"¿Mmm?". Lo miré confundida.

"Bésame", me ordenó él.

Cuando escuché las palabras de Zachary, me derretí instantáneamente. ¿Cuándo él ha usado un tono tan autoritario para exigirme que lo besara? Incluso lo hizo sonar tan natural.

En ese momento, me quedé estupefacta en mi posición.

Insatisfecho, Zachary frunció el ceño. Él pasó sus dedos por mi suave mejilla.

"¿No?".

Moví la cabeza y rápidamente envolví mis brazos sobre el cuello de Zachary. Un ligero beso aterrizó suavemente en su mejilla.

Me acosté en la cama y, exhausta, cerré los ojos. A los pocos segundos, caí en un profundo sueño.

Cuando me desperté de nuevo, ya eran las cuatro de la tarde.

Zachary no estaba a mi lado cuando me levanté. Sin embargo, encontré mi teléfono al lado de la almohada. ¿Dónde lo encontró Zachary?

Agarré mi teléfono y vi que mis padres me habían dejado algunas llamadas perdidas. Recordé que el día anterior había prometido acompañarlos y quedarme con ellos.

Marqué rápidamente el número y mi mamá