Rápidamente borré esas fotos con enojo.

Colgué el teléfono y tomé un medicamento para estabilizar mi embarazo. Justo cuando terminé de tomar mis medicamentos, Wale me llamó. ¡Inmediatamente rechacé la llamada sin dudar!

Wale trabajaba para mi supuesto padre biológico, y su misión final en la familia Schick era derribar a Zachary. Por eso no me escuchaba por mucho que le suplicara que dejara a Zachary.

Si ese fuera el caso, ¿por qué debería responder a su llamada?

Al ver que no estaba dispuesta a responder a la llamada, Wale me envió un mensaje en su lugar.

“Ama, el viejo amo te dejó un anillo antes de su muerte. Uno de ellos está en manos de Zachary, ¡pero él ya debería de habértelo dado! Cuando se juntan ambos anillos, aparece una dirección. Esa dirección es donde se encuentra el oro acumulado por la familia Schick a lo largo de los siglos. ¡Con solo eso te permitiría competir con las finanzas de una nación! Sin embargo, depende de usted tomar el oro o dejarlo. Solo se lo cuento