Zachary no me dijo qué estaba haciendo Charles allí. Él bajó la cabeza y me dio un beso. ¡Lo miré a la cara y estallé en una risa alegre!

Estaba agradecida de que él no me hubiera malinterpretado.

Estaba agradecida de que él, por voluntad propia, estaba dispuesto a escuchar mi explicación.

¡También estaba agradecida de que él estuviera dispuesto a creerme!

Pensé que podríamos reunirnos, pero cuando pensé en él queriendo que abortara al niño y las amenazas de Dixon…

“Segundo hermano, tercer hermano me pasó tu mensaje”.

El trueno estalló repentinamente en el horizonte.

“Sí, lo sé”, dijo él.

“Dijiste que las cosas terminaban entre nosotros”.

Él vino para decirme con sinceridad: “Yo estuve planeando hacerte abortar al bebé”.

“Sin embargo, este bebé es muy importante para mí”.

Después de uno que otro trueno, una fuerte lluvia comenzó a caer afuera. El clima de Ciudad Tong cambió de repente, como si insinuara el final entre Zachary y yo.

Él de repente me soltó y me miró con frial