El viejo mayordomo asintió emocionado, luego escribió otra palabra en mi palma. La reconocí rápidamente: Pueblo.

El pueblo Nimes.

Confundida, pregunté: “¿Quieres que me dirija al pueblo Nimes?”.

El viejo mayordomo asintió, luego escribió otra palabra en mi palma. Me tomó un tiempo antes de darme cuenta que la palabra era “Smith”.

No entendía lo que Smith significaba, y el viejo mayordomo fue incapaz de explicarme también. Solo podía irme del hospital decepcionada.

Me paré en la puerta principal del hospital, mirando fijamente al sol poniéndose. Lo contemplé por un largo tiempo sintiendo que era inútil, y seguí hasta que una voz gentil perturbó mi tren de pensamiento.

“Hola, Señorita Shaw. Soy Noelle Schick”.

Al oír eso, levanté la mirada con curiosidad. Una mujer que llevaba puesto un vestido de noche apareció en frente de mí. Ella se veía elegante y sonrió ligeramente, como una típica dama de la nobleza.

Ella era la mujer que conocí a lo largo del camino mientras que Zachary m