Zachary me abrazó para calmar sus fuertes emociones.

Le tomó un tiempo aclarar su mente. Después de eso, finalmente me dijo: "Deberías irte a la cama temprano".

"Segundo Hermano, ¿puedes poner la alarma?", le pregunté e inmediatamente le expliqué: "Perdí mi teléfono".

Él preguntó con dulzura y voz profunda: "¿A qué hora?".

Zachary no me cuestiono por qué necesitaba la alarma. Se sentía satisfecho mientras yo me mantuviera sana y salva. Él nunca cuestionaba mis acciones.

"A las cinco de la mañana".

Zachary sacó su teléfono y me lo pasó. Lo tomé y puse la alarma a las cinco de la mañana. Le devolví su teléfono, pero él no lo agarró. En cambio, dijo: "Te aburrirás en el hotel. Puedes usar mi teléfono. Conseguiré uno nuevo para ti cuando regresemos a Ciudad Wu".

Le pregunté sorprendida: "¿Qué vas a usar entonces?".

Estaba segura de que él necesitaría su teléfono más que yo. Aunque él no ocultaba ningún secreto de forma deliberada, estaba segura de que él necesitaba su teléfono para