Él me abrazó con fuerza y con voz profunda me preguntó: "¿Te desperté?".

Apoyó sus dos manos en mi espalda y me dio una increíble sensación de seguridad. Sonreí en su abrazo y dije: "Estuve esperándote todo el día".

"Lo sé. Orpheus me informó", dijo él.

Me levanté y encendí la lámpara en la mesa de noche. El hombre no parecía estar cansado en absoluto. Sin embargo, tenía una leve cicatriz en la mejilla. Extendí mi mano y toqué suavemente su cicatriz.

Sentí pena por él y le pregunté con tristeza: "¿Todavía te duele? ¿Él te torturó?".

Cuando dije él, me refería a Lucas. ¡A Lucas le gustaba golpear y torturar a los demás cuando le apetecía!

Zachary preguntó de forma astuta: "¿Por qué de repente me preguntas esto?".

"Él tiene mal carácter. Solo tengo miedo de que te haga daño".

Zachary me tomó de la mano y se acomodó en la cama. Me abrazó y me consoló diciendo dulcemente: “Solo me encontré con él dos veces. En efecto, me dio una paliza, pero él tampoco llevo las de ganar. Además, e