Recordé que había ayudado a Zachary a encontrar a su madre.

Le pregunté alegremente: "Segundo Hermano, ¿quieres encontrarte ahora con tu madre en Ciudad Tong?".

"Ya es muy de noche", respondió.

Sabía que Zachary echaba mucho de menos a su madre, solo la tenía a

ella ahora.

Probablemente Zachary entendía mejor que antes el amor de una madre. Empezó a notar que Luna era especial para él.

Recordaba lo que había dicho antes por teléfono.

'Madre, tengo dos madres en mi vida. Mi primera madre me dio a luz pero nunca me quiso. Aunque mi otra madre no me dio a luz, siempre me quiso. En la primera mitad de mi vida, busqué el amor imposible de mi madre biológica. Sin embargo, por el resto de mi vida, tengo una petición para ti. Mi otra madre que me amaba, ¿podrías quedarte a mi lado para siempre y cuidar de mis hijos?’.

Nunca olvidaré lo que dijo aquel día. Al fin y al cabo, esas palabras demostraban que por fin comprendía su vínculo.

Estaba anhelando. Anhelaba el amor maternal de Lun