Kate estaba en silencio, bebiendo su vino, cuando Savannah le dijo a las damas de su mesa. “No sé, Alina. Deberías simplemente dejar que el hombre te busque. No he visto a Carlos perseguir a ninguna tenista. Tal vez ya tiene a alguien especial”.

Savannah se sintió muy mal por Kate. La invitó a su mesa, solo para escuchar los anhelos de sus colegas por Carlos Ronaldo. Se volvió hacia Kate, preguntando: “¿Estás bien?”.

Kate asintió e intentó cambiar el tema. Dijo: “Vi tu partido durante los cuartos de final. Fue un buen partido. Estabas compitiendo con…”.

“Conmigo”, dijo Maria. “Y sí, concuerdo. Savy me hizo pasar un mal rato”.

“Entonces, Kate, ¿cómo conseguiste el trabajo de modelo? Quiero decir, cualquier chica mataría por ese trabajo, ¿no crees?”, preguntó Hannah, todavía incómoda por cómo Kate se acercó a Carlos.

“Yo… yo trabajo en la empresa de Carlos, y así fue como conseguí el trabajo de modelo”, dijo Kate revelando parte de la verdad, y luego sonrió.

“Si ese es el caso, ¿qu