Advertencia: ¡Este capítulo contiene violencia y se le advierte a los lectores sensibles!

Punto de Vista de Lucifer:

Era casi de noche. Se suponía que debía ir a uno de mis clubes nocturnos para asistir a una reunión con el líder de una pandilla local. Pero cambié de opinión y cancelé la reunión.

Recibí una llamada de Melissa hace un tiempo que los resultados de los análisis de sangre ya estaban listos. Me llamó tan pronto como los recibió. Ella encontró rastros de morfina en su sangre. Mi sangre estaba hirviendo.

Los informes de tomografía computarizada, resonancia magnética y rayos X de Camelia aún no estaban listos. Camelia reveló algo; le dijo a Melissa que a veces cuando lloraba o gritaba mucho de dolor después de una tortura extrema, ellos le aplicaban una inyección para que parara.

Eso era realmente morfina. ¡Derek, maldito bastardo! ¿Cómo se atrevió?

Afortunadamente, ella todavía no había desarrollado una dependencia a la morfina. De lo contrario, esto sería otro desastre