▪︎Manel▪︎

Soy el futuro Alfa de mi manada en 3 semanas cumpliré mis 18 años y podre transformarme en lobo, el cuál ya conozco desde hace 6 meses atrás, su nombre es Matias, se caracteriza por ser muy perspicaz y exigente ya que me alerta de lo que va a pasar a mi alrededor, como cuando mi amigo Lucas empujó sin querer a una chica que llevaba un jugo y lo derramaria en mi, pero eso no sucedió ya que por el aviso de mi lobo logré esquivarlo y poder ayudar a la chica.

En el momento en el que ella me miro algo en mi interior se inserto, que era ni Matias sabia porque por medio de nuestro enlace le pregunte ¿ Qué es este sentimiento? el solo me respondió: No se, pero es algo entre calidez y admiración. Yo no me moví de mi lugar por la duda que sentía pero si pude ver como ella fue levantándose poco a poco con la ayuda de un joven que la veía con mucho cariño y preguntándole si se encontraba bien, ella asintió y de su boca salió, "a pesar de ser un Alfa no tiene la capacidad de auxiliar a alguien en apuros" eso lo dijo en voz baja para que nadie la escuchara pero mis oídos son más agudos que los demás y por ende la escuche provocando que se dibujara una sonrisa en mis labios ya que nadie se atrevería a decirle algo así a su futuro Alfa y aunque ella no me lo dijo directamente tuvo el valor de pronunciarlo.

Era la primera vez que la veía y me preguntaba si era nueva en la manada que analizándolo mejor lo dude ya que mi padre me hubiera comentado algo y no lo hizo, pero no podia recordarla por más que hiciera y estuve tan adentrado en mis pensamientos que no me percate de la persona que me hablaba hasta que froto mi brazo y me sacó de mis pensamientos, al verla me di cuenta que era Lía mi novia junto a mis amigos Lucas y Germán que me decían que caminaramos para asistir a nuestras clases.

Al entrar al salón sin buscarla me percate de que la muchacha que cayó enfrente de mi se encontraba sentada al final del salón junto a un muchacho de cabello castaño y los cuáles reían y platicaban como si no existiera nadie más, en un momento de su amena platica ella volteo y nos miramos por un momento hasta que Lía me jalo

y me pregunto que que veía yo respondí que nada y sin más puse toda mi atención en ella hasta que llego el profesor y nos pidió que tomáramos asiento.

Después de que pasara ese accidente con aquella chica no podía dejar de pensar en ella ya que en algun momento sentía que la conocía de alguna parte pero por más que lo pensara no sabia de donde y lo único que podía hacer era tratar de investigar de donde la conocía, o porque tenía este sentimiento. Al finalizar las clases mi novia y yo salimos primero ya que habíamos tomado la desicion de pasar a comer un delicioso postre en la cafetería de la Sra. Perea ya que tenía los mejores postres y podías pasar un rato increíble en su pequeña cafetería.

Cuando íbamos caminando para salir de la escuela Lía y yo íbamos tomados de las manos y en un momento ella se puso frente a mi y me tomó de la nuca para darnos un beso el cual fue presenciado por aquella chica que al vernos solo se escucho un suspiro de admiración y al notarla solo seguí su espalda hasta que ya no fue visible para mi, en ese momento me percate de que no disfrute el beso que Lía me daba como lo hacía antes.

Sin pensarlo más concluí el beso y la tome de la mano para ir al centro de la manada a la cafetería donde preparaban un delicioso pastel de naranja que me encantaba, cuando llegamos nos sentamos en una de las mesas y la sra. Perea nos saludo con mucho respeto y tomo nuestras órdenes el cuál incluía el delicioso pastel y dos malteadas una de fresa y la otra de chocolate. Lía y yo conversábamos temas triviales y nunca me percate de la llegada de la chica hasta que dejó nuestra orde en nuestra mesa y nos indicaba que lo disfrutaramos y que cualquier cosa que necesitáramos solo le habláramos, en ese momento Lía le agradeció y le preguntó cuál era su nombre y ella respondió que era Mer.

Sin decir nada más se dio la media vuelta y volvió a la barra donde le preguntaba a la sra. Perea que donde más entregaba pedidos y fue ahí cuando note que eran madre e hija, ese pequeño dato lo había olvidado ya que a pesar de venir seguido a esta pequeña cafetería no la veía seguido. Ella continuo ayudando a su madre y de vez en cuando se escuchaban sus risas que le daba a aquel muchacho que la ayudó a levantarse lo hacia que de vez en cuando yo la buscaba con la mirada pero sin dejar de enfocar mi atención por completo a Lía.

Al finalizar nuestro postre Lía me pidió que la llevara al cine, invitacion que rechace de inmediato diciéndole que tenia que ir a atender otros asuntos con mi padre y que la llevaría en otra ocasión, sin darle tanto sentido a sus pucheros la dejé en su casa y yo fui a la casa de la manada ya que necesitaba pensar que era lo que realmente me pasaba ya que no era normal en mi alegarme lo más rápido que pudiera de Lía ya que me encantaba estar junto a ella y disfrutar de su aroma a fresas, pero sin más ese pequeño olor me empezaba a disgustar.

Al llegar a mi casa me dirigí de inmediato a mi habitación tumbandome en mi cama preguntándole a Matias -Que esta sucediendo porque no puedo sacarme de la cabeza a esa chica llamada Mer- el solo respondió lo mismo que antes- No lo se, pero me gustaria saber al igual que tu-, despues de eso no puedo negar que al momento de escuchar su nombre, a mi lobo y a mi se nos erizo la piel y ambos concordamos que era un hermoso nombre y que no lo olvidaría en ningún momento.