☆Mer☆

Cuando llegamos a casa mi madre fue a preparar la cena en lo que Sofia y yo hacíamos nuestras tareas para el día siguiente, cuando terminamos mi madre ya tenia lista la cena y mi hermanita alistado la mesa para poder sentarnos a cenar ya que a mi me tocaba lavar los trastes en lo que mi madre alistaba a mi hermanita para dormir y yo al terminar fui a despedirme de mi madre deseándole que descansará.

Al hacer eso me dirijo a mi habitación para poder ponerme mi pillama y descansar en el momento de estar alistandome para dormir a mi mente se vino el pequeño recuerdo de que cuando estábamos en la cafetería debes en cuando sentía como alguien me observaba no podía concluir quien era ya que que había mucha gente y a pesar de que quisiera creer que era nuestro futuro Alfa esa idea se fue inmediatamente de mi cabeza ya que yo no poseo ninguna delas cualidades que a él le gustan, sin darle mas vuelta s a mi cabeza decidí meditar antes de dormir ya que esto me ayudaba a controlar mi magia junto a mis emociones, al terminar me acomode para ser llevada a los mejores sueños.

Esa noche tuve un sueño donde parecía ser real que sentía todas mis emociones al encontrarme en el bosque que esta atrás de nuestra escuela, donde yo iba caminando hacia una colina donde encontraba un pqueño jardín con hermosas flores la cuál incluía de todo tipo pero una de mis favoritas eran los girasoles donde se abrían hermosamente por la luz del sol que les llegaba, y yo admiraba como lo hacían haciendo que me acostara en medio de ellas y disfrutar del sol sin percatarme que alguien se acercaba a mi lado hasta que escuche como una rama tronaba y de inmediato me senté para ver de quien se trataba, al ver la silueta de un lobo no me dio miedo ni intente huir al contrario me gusto su color ya que era negro con unos ojos color dorados muy profundos que me daban seguridad y calidez en mi interior.

Sin pensarlo más le hable y lo invite a sentarse al lado de mi el lo hizo sin pensarlo y antes de sentarse me empezó a oler y pego su nariz junto con la mía y nuestros ojos estaban fijos uno al otro y sin miedo a ver que hacia yo solo lo acricie atrás de sus orejas diciéndole que era un hermoso lobo el parecía disfrutar de mi toque ya que en algun momento se escucho un gruñido de satisfacción, al bajar mi mano el se sentó a mi lado, yo sentí una gran satisfacción de tenerlo a mi lado y seguir disfrutando su compañía.

Cuando estaba a punto de volver a acariciarlo mi alarma empezó a sonar e hizo que ese hermoso sueño se borrara inmediatamente y yo regresara a la realidad sin poder despedirme de ese hermoso lobo. Al momento de abrir mis ojos maldije en mi interior por primera vez por no ser sábado ya que era el día donde podía despertar más tarde al contrario apenas pasábamos a martes y faltaban algunos días para llegar ese día sin más remedio me levante e inicie mis mañanaa como todos los días hasta llegar a la escuela y poder ver a lo legos el gran bosque que me hacia recordar ese maravilloso sueño.

En la entrada de la escuela ya estaba Leo esperándome yo lo vi de reojo ya que no podía evitar hacia el bosque y volver pensar en aquel sueño que de tan solo recordarlo me llenaba de felicidad y calidez el pensar en aquel lobo negro.

Desperté a mi realidad cuando Leo me dio un pequeño empujón que hizo que me tambaleaba un poco y el me regreso a mi lugar tomando mi brazo y yo lo mire con cara de enojo y haciendo un puchero indicándole el porque me hacia eso, el al ver mi reacción se río y me dijo -no me mires así tu tienes la culpa por estar en otro mundo, van tres veces que te hablo y tu ni siquiera te mueves de tu lugar, así que por favor regresa al planeta tierra y reacciona que vamos tarde a clases-. Sin decirle nada lo tome del brazo y le pedí una disculpa ya que tenía razón pero que más tarde le contaría el porque me encontraba de esa manera.

El día transcurrió sin ningún problema y cuando sonó la alarma de que ya era hora de salir, esa clase no me tocaba con Leo ya que era día de taller y a mi me gustó el de magia y el estaba en el área de entrenamiento ya que quería ser un guerrero. Al terminar de guardar mis cosas me dirigí al patio trasero para encontrarme con Leo ya que quería comprobar si algo de mi sueño fue real, cuando me lo tope el ya había terminado su entrenamiento y le pedí que se apresurara, el me vio con cara de asombro ya que era raro verme emocionada por algo así que lo único que le dije -quiere saber el porque me encontraba distraída en la mañana apresúrate y acompáñame a un lugar- sin pensarlo me indicó que lo esperara que no demoraría.

Al ver a mi amigo irse no pude evitar mirar asía el bosque sin antes avisarle a mi madre que la vería en la casa ya que Leo y yo teniamos algo que hacer, ella solo me respondió que con cuidado y que me quería yo respondí a eso que también la quería y un beso, guarde mi teléfono en mi bolsa y solo quería que el tiempo transcurrirá rápido ya que era tanta mi adrenalina de saber si parte de mi sueño fue real como lo había sentido. Mi amigo me sacó de mis pensamientos indicándome que estaba listo.

Cuando íbamos caminando Leo me pidió que le pláticara que era lo que me sucedía ya que no era normal el mi estar con mi adrenalina al cien y sin más le empiezo a contar todo el sueño el tenía cara de asombro y lo único que me dijo fue que -las únicas personas que poseían un lobo negro eran los Alfas y que a lo mejor mi mate era uno- al escuchar esas palabras le indique que lo sabía pero que no podría ser real ya que solo fue un sueño pero tenía que comprobar que ese jardín no existía.