Todo lo que puedo hacer es mirar con incredulidad a la persona que entró al baño de damas. No puedo evitar sentirme confundida por el hombre que está parado allí en la puerta, mirándome, por lo que se siente como una eternidad. Sacudo la cabeza para salir del trance y me recompongo. “¿Puedo ayudarte?”, le entrecierro los ojos. “Sabes que este es el baño de damas, ¿cierto?”.“Sí, lo sé”, él murmura, encogiéndose de hombros.“Entonces, ¿por qué estás aquí? ¿Y si alguien se estuviera cambiando?”, le pregunto, señalando la habitación vacía, pero él simplemente se ríe. “¿Qué tiene de divertido?”, pregunto, incapaz de ocultar la frustración en mi tono.Él ignora mi pregunta con una sonrisa mientras comienza a caminar hacia mí lentamente. “Te vi mirándome con esos ojos hambrientos. No puedes simplemente mirarme así y alejarte”, él dice de manera coqueta.Mis cejas se fruncen por la frustración mientras camino hacia él, acercándome lo suficiente para tocarlo. “Pareces muy confundido acerca
Me apresuro a volver a donde se encuentra Amelia, que todavía está sentada a la mesa. “Tengo que irme”, le susurro, luego agarro mi bolso y me dirijo a la puerta.“¿Chloe? Espera”, me grita Amelia, mientras me sigue. No me detengo y sigo mi camino lo más rápido que puedo hacia la calle. Escucho a Amelia no muy lejos detrás de mí y maldigo su velocidad de mujer lobo. Intento caminar más rápido, podría intentar correr si no fuera por estos malditos tacones. Sé que Amelia es mi mejor amiga, pero necesito irme. Me siento tan confundida ahora mismo. No puedo dejar de preguntarme por qué me siento tan atraída por este hombre. No lo conozco, pero siento esta atracción entre nosotros.Amelia me agarra del brazo y me detiene en seco. “¡Chloe! ¿Adónde vas? ¿Qué ocurre?”, pregunta, preocupada y confundida.“Tengo que irme”, le digo, queriendo evitar entrar en detalles.“Chloe, ¿qué pasó? ¿Te hizo daño?”, ella pregunta. “Lucharé contra el Alfa si es necesario”, gruñe, enojadamente.“No, no me
Hoy es miércoles, solo faltan dos días para el último día del semestre. También faltan un par de meses para la boda de Amelia, y estoy tratando de balancear el estudio y las reuniones con Amelia en mi agitada agenda. Hoy me pidió que me reuniera con ella para ver vestidos en sus revistas de novias.“Oye, Chloe. ¿Tienes un bolígrafo extra que puedas prestarme?”, pregunta Maci, sacándome de mis pensamientos.“Claro”, digo, hurgando en mi bolso y sacando uno. “Aquí tienes”, sonrío, entregándole el bolígrafo a Maci.“¡Buenos días clase!”, dice el Señor Davis. “Entremos en el tema de hoy, ¿de acuerdo?”, él sugiere y comienza a decirnos qué esperar del examen final y cuánto afectará esta prueba a nuestra calificación general.Maci se voltea hacia mí con la emoción de los chismes bailando en sus ojos. “Así que, vi a ese chico que te estaba mirando la semana pasada hablando contigo en el pasillo después de clase. ¿Qué te dijo?”, ella pregunta, entrometida como siempre.“Me pidió que fuera
Grito, pierdo el equilibrio y casi me caigo de cara, pero unos brazos fuertes me agarran de la cintura. Me atrapan con facilidad y me ponen de nuevo en pie. Miro hacia arriba para encontrar la cara sensual de Malachi mirándome. “¡Gracias!”, digo con gratitud mientras me pierdo en sus ojos.“Te tengo. Nunca te dejaría caer”, él dijo con una sonrisa.“¿Por qué eres tan dulce conmigo?”, le pregunto, completamente confundida, ¿por qué él haría todo lo posible para mostrarle bondad a una simple humana?“Porque vas a ser mi Luna”, él respondió con una sonrisa.“¿Luna? ¿Qué es eso?”, lo cuestiono.“Para ser la mejor amiga de una loba, realmente no sabes nada de nosotros, ¿verdad?”, él pregunta y yo sacudo la cabeza en respuesta. “Lo descubrirás muy pronto”, él dice, agachándose para frotar su pulgar a lo largo de mi labio inferior.Después de un momento de simplemente mirarlo, roza su mano suavemente contra mi cara. “¿Por qué lloras, Luna?”, él cuestiona con una mirada de preocupación.
Me voy a la cocina para agarrar mis pertenencias y marcharme. Ya sabía que Amelia no estaba muy lejos de mí. “¡Chloe, detente! ¿A dónde vas? No te vayas, ese tipo todavía está ahí fuera. No es seguro”, ella dice, tratando de convencerme para que me quede. “Prefiero arriesgarme con un acosador loco que estar con alguien que cree que es mi dueño”, declaro, tomando mis llaves del mostrador. “Por favor, quédate, te llevaré a tu habitación. Siento haberte pedido que hicieras eso. Sabía lo que iba a pasar”, ella admite con vergüenza. “¿Cómo supiste que él haría eso?”, pregunto con curiosidad y espero su respuesta.“Él es un Alfa. Eso está en su sangre. Él no permitirá que ningún hombre te mire de esa manera”, ella dice, pero eso me confunde más. “¿Pero por qué actúa así conmigo?”, finalmente pregunto, tomando valor y exigiendo respuestas. “¿Y por qué me llama Luna?” ¿Qué significa eso?”, pregunto, frustrada. “Vamos a la habitación para que hablemos, ¿está bien?”, ella insiste y po
Mis mejillas se sonrojan cuando veo a Malachi sentarse y mirarme con preocupación. Puedo darme cuenta que la sorpresa de ser mi primera vez lo está afectando, pero no estoy segura de por qué. Luego él comienza a reír. “Chloe, solo estoy bromeando. Sabía desde el principio que eras virgen. Eres muy estrecha”, dice, todavía riendo. Lo miro con fastidio. Luego le doy un golpe en el hombro. “Idiota”, replico, mirando al techo mintras Malachi me tira encima de él.Mis piernas se sientan a horcajadas sobre él mientras me tomo el tiempo para admirar sus rasgos. Él levanta la mano para quitarme el pelo de la cara con suavidad. “Eres tan hermosa”, dice, acercándome a él para besar sus labios. Él desliza sus manos por mis brazos y el calor de mi cuerpo se dispara. También siento que se pone duro de nuevo. Malachi cambia nuestras posiciones, así que ahora está sobre mí, pero sin descansar todo su peso contra mí. Sus dos brazos que me rodean lo sostienen y aprovecho esta oportunidad para re
Estoy sorprendida y no sé qué decir. Mi sobrina Kali me acaba de decir que está embarazada. Me detengo para evitar distraerme y estrellarme. “¡Kali! ¿Cuánto tiempo tienes estando embarazada?”, pregunto. “Sabes que tienes que decírselo a tu madre”, digo, sin gustarme la idea de ocultarle un secreto tan grande a Marley. “Tengo tres meses y no puedo decirle a mamá porque va a enloquecer. ¿Y si me echa de la casa? ¿Qué haría con un bebé, a los 16?”. Ella llora y la compadezco, pero conozco a mi hermana.“Incluso si ella te echa, no te dejaría desamparada. Por supuesto, tu mamá se enojará porque eres muy joven, pero ella lo superará. Llevas a su nieto en tu vientre”, le aseguro a Kali. “Oh, Tía Chloe, estoy tan asustada. Cuando le dije a mi novio sobre esto, él solo me respondió diciendo que me deshiciera del bebé, pero no puedo. ¿Qué voy a hacer? Mi vida se acabó. Sé que fui estúpida y debería haber usado protección, pero ya está hecho y no puedo renunciar a mi bebé”, ella llora dev
De camino al club, Amelia recogió a algunas de las otras chicas de la manada. Cuando llegamos al Club Sensaciones, bajamos del coche y caminamos hasta la entrada. Ya puedo ver que hay una línea enorme alrededor de la cuadra. “Oh,vaya. ¿Vamos a poder entrar?”, pregunto, mirando a toda la gente esperando. “Por supuesto que sí, sí entraremos. Conozco al portero”, dice la amiga de Amelia detrás de mí mientras nos acercamos a la puerta. El portero reconoce a la amiga de Amelia de inmediato y nos deja entrar sin hacer preguntas. “Disfruten su noche, señoritas”, dice el portero con un guiño.Entramos al club y estaba completamente oscuro, excepto por las luces intermitentes. Puedo ver gente bailando y tomando bebidas en el bar y frente a donde estamos paradas hay una jaula con mujeres bailando adentro. “¡Esto es increíble!”, grito por encima de la música. Amelia me mira con una sonrisa. “¡Vamos a tomar algo, chicas!”, ella anuncia, dirigiéndose al bar. Su amiga que está a mi lado