Gabriel fue a ver a Aurora, ella aún estaba inconsciente.

—Su esposa estará bien —dijo el doctor—. Hay que dejarla descansar el tiempo que sea necesario, se pondrá bien antes de la próxima luna llena.

—Salgan, quiero estar solo con ella.

El doctor y una enfermera que se encontrara en habitación se marcharon, Gabriel se quedó de pie al lado de Aurora y la observó mientras permaneció en silencio por un rato, reflexionando todo lo que estaba sucediendo, al verla con su rostro lleno de moretones a causa de los golpes que le dio Libeyka, se dijo dentro de sí:

“Es imposible que las dos puedan convivir y llegar a quererse algún día, compiten por el mismo lobo, el mismo por el que yo no he podido ser feliz con ella; Aurora lo ama aunque dice que lo odia, quizás sea su lobo quién en realidad lo reclama, siento celos, pero no soy un dios que pueda ver lo que hay realmente en su corazón, su aún siente amor por él. Y ahora ese embarazo, si Daren lo descubre o si descubre que es Aurora la va a