Esperé el tiempo que consideré prudente, luego le dije a Calíope que quería irme a casa.—¿Tan rápido te quieres marchar?—Lo siento, es que de repente no me estoy sintiendo bien, necesito descansar. La verdad es que por dentro sentía que me estaba desmoronando, había cometido el peor de los errores, tenía mi autoestima por el piso, no había podido rehusarme al deseo Daren de poseerme, seguía siendo tan débil como siempre, solo que ahora no soy la chica inocente que todo lo cree, ahora estoy muy consciente de las cosas, y sé qué Daren no es bueno, es un ser malvado y oscuro, no tiene sentimientos, ni siquiera respeta la memoria de Aurora, tampoco tiene consideración con Libeyka, aunque le deseo todo el mal que se merece, aún así, Daren no le da el lugar que a ella le corresponde, eso me indica la clase de hombre que sigue siendo, es una mala persona.Calíope me dijo:—Dame unos minutos y te llevo.—No quiero molestar, mejor diviértete con tus amigos, llamaré a mi guardaespaldas, le
Aurora.Estoy encerrada en mi habitación, sentada en mi cama con las rodillas dobladas sobre mi pecho, e llorado por un largo rato, estoy sumida en el sufrimiento, Daren despertó mis heridas, mi vulnerabilidad, solo le bastó acercarse a mí eso y sirve para lograrlo; soy Aurora en este momento, la Luna Meyer que construí por años, esa mujer poderosa hoy me abandonó, creo que regresé a esta manada solo para descubrir que sigo siendo la misma tonta de siempre, Daren con sus deseos lo derribó todo en mí, por más que intento no sentir esta horrible sensación que me carcome, cada minuto que pasa me siento peor, no quiero caer más en sus brazos, deseo huir, desaparecer y no verlo nunca más; pero antes debo encontrar a mi bebé, no puedo irme de aquí sin él.***Amaneció, la luz del sol penetró a través del ventanal, no pude cerrar mis ojos en todas las horas que estuve allí; me metí un rato bajo la ducha, me bañé de pies a cabeza, recordando, mientras lo hice recordé aquel momento glorioso y
Narrador.Daren mandó a los dos ministros al estudio, él se quedó por un momento en la sala de su mansión con el chambelán y le dijo: Quiero que convoque a todos en mi familia y también a los invitados a explorar el bosque del palacio real, diles que será está tarde, casi al anochecer para observar la luz de la luna creciente desde la parte más alta de la montaña, que vayan preparados para cambiar de forma. —Lo haré su majestad, convocaré a todos.—Ahora retírate yo me reuniré con los ministros, ve al palacio a preparar todo.El chambelán hizo su respectiva referencia y se retiró de la mansión a preparar todo lo que el alfa le había ordenado hacer. Daren se quedó allí por un momento con sus ojos mirando hacia la nada, estaba pensando en la verdadera intencion que tenía y se dijo en sus adentros:“Hoy conoceré tu lobo Luna Meyer, ya te hice mía en forma de mujer, pero tú lobo aún no tiene dueño, no voy a perder el tiempo, te haré mía, completamente mía.”***Aurora.Viajé con Gabrie
Narrador.Libeyka se encontraba en la habitación, alistándose para salir, de pronto alguien tocó la puerta, seguidamente Valka habló.—Libeyka.—Está abierto.La mujer entroy, vestida con un elegante conjunto color negro y un par de imponentes zapatos de tacón alto que resonaban con cada paso que ella daba, la puerta se cerró detrás de ella.Libeyka estaba frente a la cómoda aplicándose rubor.—¿Dónde está tu marido?—Lo vi en el comedor hace una hora.—Pues ya se marchó de la mansión sin avisar, se suponía que nos íbamos a reunir para finiquitar algunos asuntos de la administración.—¿Pero a dónde fue sin decírmelo? Me estaba alistando para bajar y quedarme con él el resto de mañana.—Ya sabes que él jamás te dice nada, eres un cero a la izquierda para tu marido. Libeyka dejó la brocha del rubor sobre la cómoda y puso una sonrisa de oreja a oreja, luego comentó:—Eso era antes, ahora las cosas han cambiado tía, Daren quiere salvar nuestro matrimonio, pasó la noche conmigo, queremos
Daren.Bajo del auto real y observo a todos lados del gran espacio abierto, el cielo está despejado y el viento sopla muy amigable, estoy al pie del bosque del palacio, me encanta este lugar, desde niño mi abuelo me trajo muchas veces junto con mi hermana y mis primos. Este lugar perteneció al alfa rey que dio origen a esta manada, aquí hubo fuertes batallas con los enemigos de nuestros ancestros, eran monstruos cuya sangre se había mezclado con vampiros y con brujas de la oscuridad, lo que ahora es un paraje con hierva y follajes verdes, por muchos años fue un río de sangre, dicen que las aguas del lago pintaban de color rojo. Todo lo hermoso de este lugar lo debemos a nuestros héroes que pelearon fuertes batallas.Todos mis invitados están presentes, los veo a casi todos, tengo puesta mi capa real, camino en medio de todos mientras me hacen reverencia inclinando sus cabezas. Detrás de mí caminan dos de mis guardias reales. Mientras me desplazo en medio de todos busco a la loba que
Aurora.Gabriel no mintió cuando me habló acerca de las sensaciones que este bosque podría provocar, es maravilloso.Estoy corriendo por una planicie que se encuentra varios kilómetros adentro, corro sin parar, me encanta sentir el viento que arropa mi pelaje plata, es como las amorosas caricias que mi madre me daba cuando yo era una cachorra… la extraño tanto, quisiera que ella estuviera conmigo, solo me quedan mi hermana y mi papá, pero jamás he dejado de pensar en mamá, algunas veces la recuerdo con el alma llena de amargura; pero hoy no, hoy recuerdo momentos felices que tuve junto a mi familia. Oigo un fuerte aullido, lo conozco muy bien, es Gabriel, él está corriendo en paralelo a mí, pero nos separan como cuarenta metros, con sus aullidos me está desafiando a una carrera, eso me gusta; Gabriel en forma de lobo, no es amargado, tampoco tan formal, su lobo conserva la esencia de alguien joven, en su forma humana él tiene muy mal carácter, aunque conmigo intenta evitarlo, odia si
Aurora. Pasé algunas horas donde solo tuve sosiego y tranquilidad. En la tarde Gabriel salió al campo, entonces tuve oportunidad para hablar con papá y con Maite. Charlamos en el comedor mientras bebíamos un té. —Hija, nos tienes muy preocupados, ¿cómo te atreviste a regresar a esta manada? esa bruja puede matarte, no lo hizo porque la matrona se apiadó de ti y le dijo que ya estabas muerta, de no haber sido por esa mujer hoy no estarías aquí bebiendo té con nosotros. —Mi rostro se afligió, luego Maite agregó: —¿No te han descubierto? —Nadie sospecha nada, para todos aquí soy una mujer noble de Grauer Mond, la poderosa heredera del ministro. —Aún así es muy arriesgado —agregó papá—. Si esa bruja descubre la verdad, no dudará en matarte. —No le tengo miedo a ninguno de mis enemigos, tampoco puedo huir como una cobarde cuando sé que mi hijo está en manos de Valka, me da horror de tan solo pensar que mi bebé ha estado con ella todo este tiempo, no entiendo para qué lo tiene.
Aurora.Gabriel y papá encendieron una fogata en la parte trasera de la cabaña, mientras tanto Maite y yo pinchamos malvaviscos en las varillas, terminamos la velada bebiendo una taza de chocolate asando malvaviscos frente a la fogata.Yo estaba agradecida con Gabriel, me regaló una hermosa tarde, al menos estuve tranquila, aunque por dentro mi alma no tiene sosiego, no estoy sana, lo único que podrá darme algo de paz será cuando rescate a mi hijo de las garras de Valka.Después fuí al tocador, me lavé la cara y procuré no tener pensamientos de preocupación, la noche se había vuelto especial junto a mi familia. Cuando salí al pasillo, Maite me estaba esperando. —Necesito que hablemos Aurora. —¿Qué sucede?—Cuéntame todo lo que ha pasado, supongo que no ha sido fácil para ti estar cerca de Daren, por lo que él significó en tu vida y porque él es padre de tu hijo. —Por desgracia sí, él es el padre.—Cuéntame, ¿cómo fue tu primer encuentro con él?Tragué saliva, no podía ocultarle a