La cueva se llena de un silencio sobrecogedor mientras los lobos se colocan alrededor del cuerpo inerte de Balaur. Sus figuras parecen sombras etéreas en la tenue luz, sus ojos brillantes llenos de determinación y desesperación. Los demás observan con la respiración contenida, sus corazones latiendo con un temor que no se atreven a expresar. Todos saben que un aguijonazo de un escorpión negro del infierno es mortal, una condena de muerte casi segura.Pero los lobos no se rinden. Sus cuerpos se tensan, y un aullido lleno de dolor y esperanza se eleva en el aire, rebotando en las paredes de la cueva y llenando cada rincón con su llamado desesperado. Es un llamado al Alfa Supremo Mat, un llamado lleno de amor y lealtad. Los que están despiertos se unen al aullido, sus voces uniéndose en una sinfonía de desesperación y esperanza.Pero no sucede nada. No hay respuesta al llamado, solo el eco de sus voces desvaneciéndose en la oscuridad. La desesperación comienza a asentarse, un peso frío y
El Beta Amet mira a su alfa con una expresión de incredulidad y duda. Jacking le sostiene la mirada, desconcertado por su reacción. Al darse cuenta de esto, Amet pregunta nuevamente:—¿No me acabas de decir que estabas estudiando el libro sagrado? ¿Cómo es que no leíste esa parte?—No he llegado ahí todavía —responde Jacking, bajando la mirada avergonzado.—Jacking, eso es lo primero que está escrito —dice Amet muy serio—. ¿No me digas que saltaste las páginas? Dame el libro, te ayudaré a estudiar la ceremonia como debe ser. No confío en ti.—Amet...—No me llames así, eres un mal estudiante —lo reprende Amet como si fuera un niño, algo que ha hecho desde que eran jóvenes—. Vamos a estudiar en serio, Jacking. Siempre quieres ir directo a los poderes, sin entender de dónde provienen ni cómo funcionan.—Ja, ja, ja... me conoces muy bien —responde Jacking con una sonrisa.—Sí, te conozco. Pero esta vez no puedes dejarme a mí la teoría. Tienes que dominarla antes de todo lo demás.—Pero s
Las esposas de los altos mandos de la manada La Maat Ra están sonrientes después de las noticias sobre los sexos de sus futuros bebés. Todos se encuentran reunidos frente a la clínica.—Chicas —comienza a hablar la Luna Isis, emocionada—, ¿quieren acompañarme a casa? Antes de venir encontramos un bebé.—¿Un bebé?—Sí, estaba muy malherido junto a la estatua de la plaza. Yo lo curé y mi Alfa me dijo que si no aparecen los padres, nos quedaremos con él. ¡Es precioso!—Ah, sí, Amet — se gira Jacking al escuchar a Isis para hablar con Amet— comunícate con todas las manadas para preguntar si alguna ha perdido un bebé. Porque este que encontramos es muy poderoso. Es pequeño y ya tiene los ojos dorados —le ordena Jacking.—¿Dorados? Debe ser hijo de Alfas —dice Amet.—Eso mismo pensamos. Tal vez alguien lo robó y nos lo dejó aquí para, ya sabes, provocar una guerra.—Lo haré ahora mismo, mi Alfa —responde Amet, separándose un poco para abrir los enlaces con todos los Alfas de Alfas.—Entonc
Antonieta al ver como todos sin excepción la miraban con reproche, haciéndose la misma pregunta que le acababa de formular el Alfa Supremo en sus mentes, dice casi escondiéndose detrás de su esposo apenada.—No, me da miedo que no me dejen regresar a mi Amet. Ya saben lo que me hicieron la otra vez.—Eso no va a pasar Antonieta — dice serio Jacking. —Yo no dejaría jamás que te separaran de tu esposo y manada. Pero debes visitar a tu familia, conocerlos y aprender a ser una loba dorada unicornio, eres su princesa. Un día heredarás esa manada.—Sí, mi Alfa, lo haré —acata Antonieta.Todos se concentran entonces en pensar a dónde van a ir a celebrar todos juntos, cuando son interrumpidos por el brujo blanco Alex, que junto a su esposo Paul, que ha permanecido en silencio todo el tiempo con expresión de preocupación en su rostro. Se adelantan para llamar la atención.—Permiso, mi Alfa —habla Alex—, ya que están escogiendo un lugar. ¿Puedo sugerir uno?—Sí, Alex.—Pues verá, mi Alfa —titu
En ese momento, la puerta del despacho es abierta por completo y por ella entran todas las mujeres de ellos y se quedan extasiadas observando al imponente hombre lobo en que está convertido Mat, que inclina la cabeza y retrocede dos pasos para estar al nivel de Jacking para que su olor sea confundido con el de su humano, pues puede ver como la Luna Isis arruga su nariz. Todas se ríen contestando a la inclinación de él con una leve y hablan entre ellas.—Mi Luna, él es el sustituto del Alfa de Alfas de África, Osireion Mawai —se adelanta Jacking hacia ella, lo presenta y sigue explicando— iremos a curar a Seti, después que terminemos con Farid.—Como digas, mi Alfa. Encantada de conocerlo Alfa Osireion— dice Isis extendiéndole la mano sonriente. Mat, la mira indeciso, pero al final se la toma y no pasa nada. Respira aliviado porque tenía mucho miedo que como la vez anterior Isis lo reconociera. A continuación saluda a todos los demás. Que le dan la bienvenida eufóricos.Cuando est
Todos se retiran unos pasos para dejar hablar a la pareja que se miran emocionados. Farid observa a su hijo Paul que le tiene una mano tomada, y sus ojos por un momento al hacer contacto con lo que tiene su padre se le ponen rojos y éste pregunta.—¿Estás segura que no son vampiros?—No somos vampiros —afirma Aziza— la Luna Suprema nos curó y hará lo mismo contigo. Claro está, si quieres ser un hombre lobo toda la eternidad. ¿Quieres eso, Farid, vivir conmigo y Paul, tus nietos que están esperando por toda una eternidad?—¿Por qué crees que dejé que me inyectaran sangre de hombre lobo? Porque quiero eso, quiero vivir con ustedes eternamente —responde aquel apretando la mano de su esposa.—Entonces, te marcaré hoy y te convertirás en un hombre lobo por toda la eternidad. Te irás a vivir con nosotros a nuestra manada.—¿Manada? Aziza comienza a explicarle junto a Paul y describir donde vive, le dice que lo hace cerca a la manada La Maat Ra, en un poblado donde vivirá junto a ella en s
El líder de los Androesfinges miró a las Guinoesfinges para luego volver su mirada a Horus, pensando que no era necesario encerrarlas si ellos la cuidaban. Jackini al darse cuenta enseguida pasó a explicarle el motivo de su orden.—Sí, ponlas preferiblemente esa en la que estaban dormidos ustedes todos estos años, fuera de la manada. Porque algo tienen ellas que debemos averiguar primero qué es, antes de limpiarlas y poner en riesgo a nuestra manada. ¿Entiendes? Espérame allí. Y cuida nuestra manada Hu, confío en ti.—Lo haré mi Alfa, lo haré —asiente Hu, comprendiendo. — Tome esto.—¿Qué es?—Con ello no tiene que gastar energía para llamarme, solo tóquelo y vendremos al instante, eso abre un portal hacia nosotros.—¿Un portal?—Sí, sirve lo mismo para que vengan a nosotros, como nosotros venir a ustedes. Solo tiene que estar convertido en Horus, mi Alfa. Confíe en nosotros mi amo, somos sus servidores y jamás lo traicinaríamos —termina Hu inclinándose delante de Horus.—Gracias Hu,
Ante la pregunta de Aziza, Amet se adelanta y le explica que deberán quedarse a vivir allí, ayudar a su papá a que sea otra vez el gran Alfa de Alfas. Que deben hacer regresar a todos los hombres lobos que huyeron de esa zona. Sin cumplir eso, no pueden regresar a la manada La Maat Ra.—Lo haremos querida, vivirás conmigo como mi legítima esposa —dice Farid en un ruego—. Paul y Alex se pueden quedar con nosotros.—Lo siento padre —lo interrumpe Paul— no expondré a mi Alex, ni a mi cachorro a este peligro. Más adelante cuando nazca el bebé, vendré a ayudarte, pero ahora lo siento.—Está bien hijo mío, te entiendo —dice Farid abrazándolo— yo haría lo mismo por ti.—Te mandaré unos cuantos lobos guerreros, Alfa Haidar— anuncia Jacking. —Necesita fortalecer a tu manada.—Creo —interviene Amet— que deberían mudar la manada para las tierras de Farid, allí estarán más resguardados de los atacantes.—Es cierto eso — dice el Alfa Supremo.—Lo haremos, mi Alfa —está de acuerdo el Alfa Haidar q