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39. Peligrosa Intrusión
| Albert | Nunca quise lastimarla, no quería cusarle dolor y en ningún momento pensé que mi placer era más importante que el de ella. Todo es culpa de Jane, sentí su olor varios minutos atrás, eso fue lo que desencanedo otro episodio de calor, para mí ella es un peligro, puede arruinar todo lo que avence. No sé cómo reaccionaria mi hembra al saber que antes de ella, ese ser que se está volviendo despreciable e insoportable para mí últimamente compartía cama conmigo, aunque nunca en la habitación, no me sentía comodo haciéndolo en el lugar que le pertenecería a mi Luna. Miro a mi hembra, se alejo de mí cuando intenté tocarla, me miró con miedo, la lastime y comprendo que quiera alejarse de mí. El ser insoportable nunca dejo de tocar la puerta, nunca dejo de tentar su suerte, me alteró cuando estaba copulando con mi hembra, hizo que me desconcentrara y perdiera el control por unos segundos, en esos pocos segundos deje de prestarle atención a los gestos de mi compañera, en esos poco
40. Duelo Interno
AlbertMiro al ser despreciable colgando del techo como un cerdo, eso es lo que ella es, no valoro nuestros cuidados, el amor del estúpido humano con el que comparto cuerpo, nuestro perdón y nuestra compasión, además no contenta con eso atacó a mí tesoro más preciado, su irá debía pagarla con nosotros, no con ella.Veo como de su cuello gotea su sangre, esta boca a bajo desangrándose lentamente, tiene más de diez minutos así, no morirá por eso, pero me encanta ver como sufre en cada segundo y poco a poco su fuerza se disminuye con cada intento inútil de liberarse.— vigílenla bien, otro error y ustedes serán los siguientes — advierto al par de incompetentes que tengo en frente.Salgo del sótano para despues salir de la cabaña, por fuera tiene un aspecto normal idéntica a las demás cabañas, pero por dentro es totalmente lo opuesto.Cuando llego a la casa ya esta amaneciendo, encuentro a Marcus en la sala con la cabeza agachada tal y como lo deje hace unas horas.— puedes moverte — permi
41. El Precio de la Traición
| Neylan | Lo pienso rápido, puedo ir y también puedo quedarme, es un simple si o no, pero lo importante aquí es que si digo que no entonces estaría haciéndole creer a Albert que no apoyo su decisión. Suspiro mientras con mi mano me quito el cabello de mi rostro, lo miro, está muy serio, es obvio que no esta de buen humor. — si, te acompañaré — respondo sin titubear. Sinceramente no me agrada saber que tendré que ver cómo decapitan a una persona, no me hace feliz que ella muera de esa forma aún con lo que hizo, pero obviamente él no me está pidiendo mi opinión, solo me preguntó que si iría con él o no, una simple pregunta. — perfecto, más o menos a las siete será el crepúsculo, tu vestido está en la cama — apenas sus palabras llegan a mi mente él se va dejándome sola en la cocina. No voy detrás de él, sinceramente en estos momentos no estoy para seguirlo, solo quiero estar a solas y procesar todo lo que pasó. Me voy hacia nuestra habitación encontrando como el dijo un vestido en
42. Momentos de Tensión
Albert Espero que mi hembra salga del baño, estoy sentado en nuestra cama, se esta tardando más de lo normal lo cual me indica que se esta lavando el cabello, es extraño para mí su ritual de aseo, siempre que se lava su cabello también se depila casi cualquier parte donde le salga vello y no le guste, no entiendo por qué no hace eso en cualquiera de sus otros baños. Cuando por fin sale arrugo mi nariz, se baño por demasiado tiempo y no satisfecha con eso también huele a esos shampoo y jabones que le hecho a su cuerpo, los detesto, opacan su olor natural, aunque logre hacer que comprara productos con fragancias similares a su olor natural no es lo mismo, la miel normal no huele igual ni causa el mismo efecto que su olor natural, ni ninguno de los otros dos olores los cuales complementarian el olor natural que desprende. Veo como ella se va al closet para buscar algo que ponerse, en ningún momento me mira, cuando se coloca una camisa de Kurt vuelve a secar su cabello y se mete a la
43.Cuidados y Recomendaciones
Kurt Me levanto de la cama prometiéndole a mi gatita que volveré pronto, ella solo se vuelve a acurrucar en la cama e incluso me roba mi almohada para colocarla en medio de sus rodillas, mientras salgo de la habitación cierro la puerta y bajo rápido las escaleras, después abro la puerta principal para ver como Marcus viene caminando lo más rejalado de la vida, cuando por fin se coloco en frente de mí noto que se sonríe al verme desnudo. — al fin estas de vuelva — dice y me entrega carpeta con un montón de papeles dentro. Me hecho para atrás dejándole espacio para ingresar a la casa, cierro la puerta mientras abro la carpeta leyendo la primera hoja que contiene un montón de nombres tachados, lo miro enarcando una ceja pidiendo una explicación, tengo una idea de lo que se trata ya que algunos nombres me son conocidos. — Albert estuvo llamando ayer a varios doctores con especializados en obstetricia, ginecología y pediatría, ayer no tuvo suerte con ninguno ya que nuestra oferta no
44. Entre Celos y Bienvenida
Kurt Miro como la hembra guarda sus cosas en su maleta con las manos temblorosas, de reojo me mira y vuelve rápidamente a seguir guardando sus cosas, le dio unos medicamentos a mi compañera y uno de ellos causa sueño, ahora mismo esta acostada tratando de no dormirse para que no quede a solas con la hembra en la habitación, creo que mi gatita esta celosa, lo cual me causa ternura, es difícil que muestre sus sentimientos.— ¿ cuanta experiencia tienes ? Ella se tensa al escucharme hablar a travez del enlace, no es común que Cambia Formas desconocidos hablen a travez de ese medio al menos que estén en su forma animal. — dos años, si cuento el periodo de practica — murmura. — ¿ cuantos partos y cesarías atendiste sola ? — seis cesarías y cuatro partos — frunzo el ceño al escucharla — últimamente es más común la cesaría ya que la mayoría de parejas son de diferentes especies y las que no lo son prefieren a una partera o una hembra que ya haya atendido otros partos por cuestión de cree
45. Dolor y olor insoportable
| Neylan | Limpio mis armas y me aseguro de que estén cargadas, Kurt no está en la casa, supongo que está haciendo sus deberes de Alfa.Cuando al fin termino de limpiar las armas las oculto en lugares estratégicos de la casa, no sé sabe cuándo atacarán el clan y si en ese momento no estoy con Kurt quiero tener un arma a la mano ya que él no me podrá llevar al cuarto secreto y yo no puedo entrar sola ya que la puerta es demasiado pesada. Después de hacer eso me cambio de ropa por una deportiva, hoy terminó el periodo de reposo, así que empezaré a entrenar, no voy a perder mi figura y resistencia solo por ya no pertenecer al ejército, ahora más que nunca necesito estar en forma. Salgo de la casa solo con un bolso que contiene unas botellas de agua y mi celular en caso de que Kurt me envíe un mensaje, camino hasta el claro donde encuentro algunos guerreros entrenando, hoy no es día de entrenamiento, pero cada uno debe entrenar por su cuenta dos veces a la semana como mínimo. No pasó
46. No es un juego
KurtMi gatita esta sollozando en mi pecho, deje de hablarle por el link ya que eso aumentaba el dolor, no quiero moverla de la cama no sé si el dolor que siente es algo físico o esta relacionado con otra cosa, lo único que puedo hacer es masajear su cuero cabelludo con las yemas de mis dedos, al parecer eso la calma, el dolor no parece disminuir, pero al menos ella esta tratando de sobrellevarlo. Siento un varios de olores familiares y escucho a lo lejos varias pisadas, vienen corriendo y más les vale que así lo hayan hecho todo el camino, desde que los llame pasaron casi dos minutos, si mi compañera se hubiera desmayado ya estaría en pánico arrancándole la cabeza al primer inútil que no pueda hacer algo para ayudarme. Gruño cuando la puerta de la habitación es abierta y los tres entran, los doctores de inmediato se acercan sin reverencia ni nada, en este momento saben que me importa muy poco el protocolo, si mi compañera llega a morir ellos se van con ella, es un derecho que tengo.