Neylan

Estoy sentada en la cama, no pasaron mas de veinte minutos desde que encontré a la omega muerta en su propia casa, mis manos aun tienen su sangre, ni siquiera me tome la molestia de lavarme las manos, mi mente solo trata de procesar todas las cosas que pasaron hoy, ni siquiera es medio día y mi vida acaba de dar un giro inesperado, me creen culpable de acecinar a una mujer embarazada y no solo de eso, si no también de arrancar su bebe de su vientre.

— Líder — me llama el Delta que cuida la puerta de mi habitación — el Alfa atrapara a los que la están inculpando — me asegura.

— ¿ por qué estas tan seguro de que yo no la mate ? — pregunto mirándolo.

— porque creo fielmente que usted no es capaz de cometer algo tan horroroso e incorrecto — dice como si me conociera de toda la vida.

— o tal vez solo piensas que una humana no es capaz de matar a un Cambia Forma — murmuro sin ganas — ahórrate tu hipocresía y tu lastima, no las necesito.

— no digo esto por hipocresía o por lasti