Las dos bellezas femeninas habían logrado despertar los enormes celos de sus parejas destinadas, ellas simplemente no sabían que con la paciencia de un lobo no se jugaba, Anastasia siempre había estado acostumbrada a hacer lo que quisiera pero está vez Many Masherano le mostraría que no era ningún enclenque al que podía manipular a su antojo

El menor de los lobos Masherano poco le importó la rabieta de la vampira para que no se la llevara del club, él no iba a permitir que se siguiera burlando de él

Una vez dentro del penthouse el lobo calló los reclamos de la bella vampira con besos, Anastasia estaba tratando de resistirse a las sensaciones que su alma gemela le provocaba, es que por lucifer que le movía cada fibra de su ser

— Deja de pelear, sabes bien que esto es incontrolable, solo déjate llevar vampirita

Anastasia estaba furiosa por qué el lobo tenía razón, Lican estaba eufórico porque por fin tenía a su pareja destinada con él, de pronto la ropa ya no estaba en sus cuerpos, Many