—No planeaba hacerme esperar tanto tiempo en el auto, ¿o si Ethan?. —sus manos eran como un par de tentáculos que se escurren por todo su cuello y brazos. —Ya me estaba impacientando por salir.
Esto es inaudito. ¡Cómo es capaz de ser tan sirvenguenza! ¡Ash!. Juro por dios que mis manos desean estrangular a esa tipa. Ella incluso finge que no estoy presente y sigue hablándole como si fuera muy importante.
—Ah, supongo que eres de la servidumbre. —hablo cuando se da cuenta de mi presencia. —Las maletas están en el auto así que la sacalas y procura no robarte nada.
—¡¿Qué?!. —dije cuando me vuelve a dar la espalda. —¿Qué has dicho?.
—¡Ay pero que insolente gata tienes querido.
—Perdón pero en primera la única con cara de gata en celo eres tu. En segunda. No sabría lo que me
Quería ayudarlo, quiero hacerlo porque es lo que mi corazón me dicta aunque a veces creo que mi corazón es muy tonto por elegir a hombres que solo podrían lastimarme peor que el anterior pero, así soy yo.Volviendo a mi habitación, dejo a la gatita en su cama para luego observar la llave en mis manos, ya nadie podría entrar sin permiso ahora que yo tengo la copia en mis manos y eso es alentador, supongo. Pero lo que si es desalentador es lo que sentí cuando el cambio por lo que había pasado.Sentí tanto miedo por él, creí que el ethan de ahora desaparecería pero gracias al cielo que no fue así y el esta bien. Sentada sobre el pequeño sofá me quedo observando hacia afuera desde la ventana, todo era normal y tranquilo.Cuando veo mi habitación renovada, la observo y la observo mientras los recuerdos de días atrás me abruman un poco ya que antes era una habitación vacía y helada pero ahora se convirtió en la habitaciónas envidiable de todas las sirvientas pues la m
Había metido la pata muy al fondo al estropear el vestido de una de las invitadas, ella se veía realmente furiosa porque ahora se veía espantosa según ella.Todos me miran despectivamente y comienzan a murmurar de lo inútil que soy, que siendo nueva no puedo hacer algo útil como agradecimiento por haberme rescatado y eso llamó mi atención ya que no entiendo porque razón ellos decían eso de mi.—Es una insolente.—Si tienes razón. —dijo otra. —El señor Baltimore debería echarla, no sirve para nada, mira como estropeó el bello vestido de Nina.—Un momento. —hablo deteniendo sus murmullos. —A mi nadie me…—¡Alis!. —su voz es autoritaria . —Recoge eso y discúlpate con nuestra invitada.—¡Disculparme. —el me advierte por mi tono de voz con solo verme. —Yo no tengo la culpa de que haya pasado, además es un simple vestido, solo la lavas y ya, no necesita armar tanto escándalo por un mugroso vestido.—¡Como te atreves estúpida sirvienta!. —la
<ETHAN>—¡Ya basta!.La marca la quemó tan fuerte por mi orden que la hizo soltar el cuchillo haciendo que una lágrima se derrame a causa del fuerte dolor en su cuello. —¡Lárgate de aquí!. ¡Que no oíste!.Tomando otro cuchillo ella lo arrojó hacia a mi con todas sus fuerzas pero fui muy rápido y logré evadirlo justo a tiempo, el cuchillo terminó clavado en la pared sin salir de mi sorpresa por lo que hizo la miro desafiante para obedezca—No sabes cuanto odio el día en que creí que eras diferente. —sus palabras fueron duras para mi, las palabras salen de su voz con mucho dolor. —Eres igual que estos perros, arrogante, y sobre todo unos maldito narcisista. —los observa a todos. —Les juro que si los vuelvo a ver no dudaré en matarlos.Ella sale de la habitación cuando sintió que estaba apunto de explotar en lágrimas. El comedor quedó en completo silencio, los invitados me miran a mi ya que esto se había salido de las manos y ahora no sa
Tres días desde que ella dejo de dirigirme la palabra, tres días en los cuales no he tenido descanso mental porque se la ha pasado ignorándome.Incluso se lo he ordenado para que la marca la obligué a hablarme, pero parece que no siente dolor cuando la marca la quema. Su indiferencia me tiene en un contante martirio de pensamientos en los cuales pienso en que ella ya no me quiere como lo demostraba con anterioridad.A veces las ideas de que mate el amor que sentía por mi me hacen sentir muy nervioso y ahora que veo la posibilidad de que es mi mate, siento el impulso de hacer que me perdone por lo que hice. No soy un hombre perfecto en cambio puedo decir que para cometer los peores errores soy el numero uno, pero, solo cuando se trata de alguien muy importante para mí.Puedo admitir que cuando conocí a Alira cometí muchos errores, entre ellos no haberle hablado sobre mi hermano Bastián y de lo que le hice a su primer mate, pero no podría imaginar que podría ser capa
Debo de admitir que sentir su fragancia masculina sobre me hace sentir una especie de emociones que vuelven loca mi mente porque estaba feliz ya de alguna forma el estaba aquí por la indiferencia que se ha ganado desde la noche donde hubo muchos invitados y que creyeron que podrían barrer el suelo conmigo.Ser indiferentes con el fue algo que decidí por mi propio bien ya que estar al lado de alguien que puede destruirte es algo muy riesgoso por el cual no estoy dispuesta a pasar, no si esa persona no siente lo mismo que yo.No entiendo que se propone al estar aquí, ¿Qué más quiere de mí? Acaso quiere acostarse conmigo para luego usarlo en mi contra mientras se ríe de mi con esos malditos y arrogantes lobos.—¿Qué es lo que te propones haciendo todo esto? ¿Acaso es alguna apuesta con alguien para ver si eres capaz de acostarte con la hermana de tu ex pareja?—So
—Bueno, eso solo tu lo sabrás. —me pongo de pie para luego sentarme en la silla de al lado. —Anda, come porque se va enfriar la comida.—Solo si aceptas dar un paseo conmigo por el jardín. —le dio un sorbo a su bebida. —¿Qué dices?—Lo siento, pero no, tengo muchas cosas por hacer después es. Así que no podre acompañarte, será a la próxima vez.—¿No te dije que ya no debías hacer las labores de una sirvienta? —Comenzó a enfadarse. —Iras conmigo y punto. Tu ya no tienes porque hacer los oficios de las demás.—Para empezar, es tu culpa. Tu fuiste quien me dio estos trabajos así que ahora te aguantas.—Alicia. —dijo mi nombre en advertencia. —Si no vienes conmigo, te vas a arrepentir de tu decisión.—¿Así y que es lo que harás invitar a la hija del antiguo mayordomo en mi lugar? —ladea una sonrisa siniestra cuando yo misma lo pensé y dije. —No serias capaz.—¿A no? —de la nada guarda silencio y de repente ella apareció por la puerta con una eno
Lo que paso anoche fue una de las que jamás podre olvidar, fue un momento en el que al fin pudimos tener una conversación como dos personas que se empiezan a conocer, como si fuera nuestra primera cita.Fue una noche inolvidable, una la cual espero que pueda volver a repetir para año nuevo. Lo observo dormir mientras admiro lo guapo que es, sus pestañas son muy hermosas, largas y encrespespadas. Algunos mechones de su cabello liso caen hasta la cuenca de sus ojos, antes no lo había notado, pero Ethan tenía unas que otras pecas en el puente de su nariz.Anoche después de una agradable conversación, me pidió dormir con el, al principio creí que me pedía dormir con él era porque quería acostarse conmigo y cuando se dio cuenta de lo que estaba pensando se rio por mi mente perversa según el y me dijo que simplemente quería solo compañía para dormir.Así que al aceptar me dormí junto a su lado, pero manteniendo mi espacio con el hasta que el en un momento de la noche me
Miguel me tomo de la mano enseguida diciendo que sacaría de este lugar al cual ya considero mi hogar. No quería irme, pero el se empeña en según el rescatarme de las garras de ese monstruo que de seguro me ha hecho sufrir.—Yo no me iré contigo. —me suelto de su agarre. —No se lo que te han dicho, pero yo estoy bien aquí, ¿acaso no lo ves?.—ay!!.. pero que conmovedora escena.Al escuchar esa voz en mi mente se esfumaron todas las dudas que tenia de como Miguel había llegado hasta aquí sin ser interceptado por los lobos que custodian los alrededores, claro, la perra de Isabel fue quien lo trajo hasta aquí como siempre con todas las intenciones de alejarme de Ethan.El día que me dijo que ella se había marchado sin decir nada fue muy extraño porque la clase de mujeres como ella nunca se quedan de brazos cruzados y claro que tuve raz&oacu