—No puedo creer que el señor haya aceptado tu comida. —la mujer de hermosas piernas se acerca y me sonríe. —Soy Carolina, ¿y tu debes ser Alicia?... ¿Cuál es tu apellido?.
—Alicia Archer, y pues ni yo puedo creer que la haya comido, creí que la rechazaría como la ultima vez que me hizo esto.
Ella observa mis brazos con lastima, al ver su mirada que había bondad en su mirar en cambio las otras me veían con desdén.
Y tal vez sea por lo que paso con el desayuno o porque ven que a pesar de que siempre desafío a ethan el sigue.. podría decirse que me alcahuetea mis actos de desobediencia ya que lo he hecho un sinfín de veces desde que llegue aquí y aun sigo con vida en cambio hasta poco estuvo a punto de asesinar a su mayordomo que aunque sea nuevo también lleva mas tiempo que yo en este lugar.
—No les prestes atención a las demás. —llama mi atención al ver que veo con demasía a las demás empleadas. —Ella solo tienen celos de ti porque lograste que el gran señor c
—¿Por qué tanto interés en ella Pedro?—Sabes que no es ningún interés en ella Ethan, sabes que te he visto crecer y te he apoyado desde que dejaste la casa de tus padres, he tratado de que siempre estuvieras en el camino correcto.—Agradezco que te hayas preocupado por mi Pedro sé que has tenido siempre buenos sentimientos por mí, por esa razón es que decidí que ya era hora de tu retiro y tuvieras una vida pacifica con tu hija—¿Y tu crees que yo podría tener paz sabiendo que mi hija tiene una obsesión contigo?.—Ese no es mi problema.—Lo es, ya que tu eres quien ha hecho que ella se haga ilusiones contigo al creer que será tu mujer. —suspira. —Ethan, conoces a Isabel tanto como yo, hará lo que sea por ser tu mujer y eso me preocupa porque no quiero que cometa una locura, ella es lo único que me queda de mi esposa.—Pedro, tu hija ya es lo suficientemente grande como para que tu vengas a mi para pedirme que hable con ella, aunque lo haga sabes q
No sé que diablos pasa, pero si ella estaba dispuesta a pelear se la daría, ella se da cuenta de mi forma de verla, cuando intente dar unos pasos al frente ella retrocede y me lanza otro plato sin dejar de sonreír y eso me cabrea más.Pero ella se detiene al pensar en que si buscaba problemas no volvería a la universidad tal y como se lo prometió Ethan, si ella peleaba con ella seria mas problemas para mi y es lo menos que deseo ahora, inhalo profundo profundamente mientras cierro los ojos para controlar mi furia.—Eres tan patética. —ella se ríe mientras sigue quebrando los platos.—No soy patética. Solo soy mas lista que tu. Si te ataco iras diciéndole a todos que yo te lastime y no te daré el placer de hacerlo.—Estúpida. Aunque no lo hagas, —ella corta su brazo erizando mi piel. —Todos creerán que lo hiciste.—Estas loca. —dije al ver la sangre brotar de su herida causada por ella misma. —En verdad necesitas ayuda.—La que va necesitar ayuda s
No se que pasa conmigo, ¿Por qué siento compasión por ella?. ¿acaso es la marca que me hace sentirme de esta forma tan extraña. No, se supone que esa marca solo debe afectarle a ella y no a mi pero, aun así siento que mis sentimientos han cambiado ahora, ya no son los mismo que antes.Cuando la conocí, sentí el inmenso deseo de asesinarla, hacerla sufrir hasta que suplicara piedad de rodillas, ahora que la veo dormir como una niña lastimada e ignorada como si fuera un vagabundo, me sentí muy culpable.No estoy seguro, pero creo que tal vez sea el deseo que sentí aquella noche cuando me deje llevar por el olor a rosas que emanaba de ella lo que me hace sentirme de esta forma. Si, tal ves sea eso, entonces, si tan solo volviera a pasar esto dejaría de torturarme y hacerme verla como una chica cuando antes la veía como mi peor enemiga.Aquella noche me hizo experimentar un deseo tan infernal que me dejo atónito porque hacia mucho que no experimentaba algo similar.
El deseo que puedo sentir con este beso me ha dejado sin aliento, tanto que tuve que alejarlo al sentir que necesitaba respirar, mi corazón no deja de latir tan fuerte que sentía que se brincaba de felicidad y no entendía porque si el no significa nada para mí.Cuando siento que podía respirar nuevamente siento que sus manos estrujan mi uniforme, podía sentir el calor de sus manos sobre mi ropa, pero era como si la quemara para poder tocar mi piel. Inclino mi cabeza hacia el suelo y al hacerlo pude sentir la calidez de su respiración sobre mi cabello.Ni el ni yo dijimos una sola palabra, incluso creo que el se encuentra confundido por haberme besado, me esperaba todo menos que el me besara. Intento alejarme de el pero sin previo aviso toma mi mentón para volver a besarme.Pero había algo diferente en este beso, sus labios tienen un sabor dulce, aunque su piel era un poco fría podía sen
—Eso no es verdad. —replico. —Porque si fuera cierta tus palabras, yo ya te hubiera clavado un cuchillo mientras desayunabas o cuando duermes o te habría dado veneno en tu comida para deshacerme de ti, estoy segura que sabes que clase de cazadora soy de lo que soy capaz de hacer pero aun así no le hecho.—Me dices que tu has sido amable conmigo. —sus palabras suenan como una burla. —Que me dices cuando intentaste matarme con esa arma.—Si hubieras estado en mi lugar, después de todo lo que me has hecho, ¿habrías reaccionado de otra forma? —su silencio me confirma que hubiera hecho lo mismo. —No te confundas, no hago esto por lo que paso anoche, si soy amable contigo es porque pude sentir que te sientes solo y que no quieres que siga siendo así.El se aleja de mi con un semblante serio.—Sabes que tengo razón y por eso quiero que sepas que si tu no
Creí que verlo sufrir seria placentero y que me gozaría cuando lo viera de esta forma, postrado en una cama sin poder moverse, pero ahora que lo veo como tanto deseaba desde el principio ya no era como lo esperaba en cambio sentía desesperación al verlo convaleciente.Preocupada por su salud busque en su baño toallas para limpiar su rostro el exceso de sudor que tenia en su rostro, al limpiarlo el me sujeta de la mano y se aferra a ella, mi angustia era enorme así que no dude en ayudarlo, bueno debo decir que algo me decía que no lo hiciera, era como una pequeña piedra en el corazón que me recordaba todo lo que él me hizo.Pero la cuestión es que aun pese a todo lo que hemos pasado no lo iba a dejar morir, por ello busque mi arma, pero al parecer la había escondido de mi después de aquel día. Con angustia me acerco de nuevo a su cama por sus quejidos de dolor mortifican mi
Tuvo su oportunidad de salir de aquí, ser libre y volver a tomar las clases universitarias, pero ella opto por salvarme la vida y eso es de reconocer y premiar ya que otra en su lugar me hubiera dejado morir pero ella no lo hizo, incluso, demostró preocupación por mi y eso aún lo revivo en mi mente.No se si es por lo que paso en su habitación cuando la besé, no creo que fuera eso pues se ve que es una mujer de corazón duro como el mío y amar de nuevo parece imposible para ella así como para mi pero recordar La expresión de su rostro y sentir el calor de su mano al sostener la mía me dio tanta calidez que sentí mucha paz.Esperé que la noche cayera para verla de nuevo porque eso es lo que deseaba, como ella lo prometió, me trajo la cena y eso me abrió el apetito, lo disfruto, así como disfruto su compañía y su olor a rosas que invade cada rincón de la recamara.Ella se mantiene en silencio mientras espera pacientemente a que termine de cenar. Cuando al fin terminó
—Esto no puede ser real.Aun no salía de mi sorpresa, ni siquiera pude no sentirme conmocionada por lo que estaba viendo, mis emociones se revuelven al admirar toda mi habitación mueblada, un par de lagrimas que ruedan por mis mejillas demuestran que esto es mas de lo que podía haber esperado.—¡Sorpresa!.Carolina, Glenda y la pequeña Vanessa son las personas que salen de mi nuevo armario gritando cuando me ven de pie sin siquiera moverme porque estaba tan feliz que no podía aun procesar que esto era real.Como es que lograron acomodar todo en tres horas ya que ese fue el tiempo que nos tardamos en el supermercado en ida y venida. Ellas se conmueven al verme llorar de felicidad y me abrazan mientras me dicen que no llorara.—¿Y que opinas?—¡Que no puedo creerlo.! —susurro mientras admiro toda la habitación. —¿Cómo es que lograron