LEANALa espera desespera, la casa está llena de oficiales expertos en su campo mientras nosotros estamos a la espera de la llamada. Se supone que está desesperado, el oficial encubierto que lo sigue informo que el mafioso lo tiene por la gran cantidad de dinero que le debe y es increíble que en una semana, de haya gastado todo el dinero que yo le di.. Es un descarado, desagradecido y esa enfermedad me recuerda a Camilo, el cómo destruyó todo por no saber controlar su adicción al juego. Me rasco la cabeza, dejo mi mano en la cintura mientras veo trabajar a los oficiales. —Y si lo mataron ya—llevamos desde ayer esperando una llamada —es posible, si no ha pagado a ese sujeto tan peligroso, pudieron matarlo. Mis palabras los deja preocupados porque es una posibilidad y si es así, mis esperanzas mueren porque no hay otro plan de atrapar al mafioso. —Esas serían muy malas noticias–dice el detective —esperemos que no, porque estaremos en serios, no, muy graves problemas. Sentarme no e
LEANA Dicen por ahí que cuando la vida se ensaña contigo y te da palea con fuerza no debes darte por vencido, debes ser más fuerte que la vida misma y seguir adelante, si te tira una vez, levántate dos veces más, gánale tiempo al tiempo, así te harás más fuerte y no habrá nada que te pueda derrotar ya todos tenemos la gran suerte de poder disfrutar de esta vida; sin embargo, no siempre gozamos de los buenos momentos. Si vivimos anclados en el pasado o enganchados a las expectativas, perdemos de vista el presente, que es el único momento que podemos vivir. Sin temor a nada debemos seguir avanzando y a las dificultades, simplemente hay que hacerle frente. Llegó al lugar indicado, el maletín lo llevó conmigo e ingresó teniendo los nervios a flor de piel. Es una bodega como cualquier otra y más al fondo se encuentra Milkan y varios hombres más que me ponen la piel de gallina. Sobre todo, porque están armados y tienen cara de malos. Dios mío ayúdame.. No se si saldré viva de esto, Creo
LEANA No sé si la vida es justa, pero la mala suerte de seguro me persigue y el destino a veces, solo a veces resulta ser muy bueno, dándonos pequeñas pinceladas de felicidad, pero cuando eso no es así, no se le llama destino, se le llama injusticia, traición o simplemente karma aunque en este punto de mi vida, no sé qué es lo que estoy pagando con toda sinceridad. Llega ese punto en la vida en la que el tiempo es lo más valioso que tienes. Sientes ese momento de extrema angustia dónde quieres abrazar a tus seres queridos para decirle un te amo a tu mamá y darle un abrazo a tu papá, como también besar mucho al amor de tu vida. Cuando sientes la muerte respirándote en la nuca no piensas en ti, piensas en los demás y en los momentos que no compartiste con ellos. La policía se toma el lugar sin darme tiempo a salir y me asusto cuando los vidrios superiores son reventados por los oficiales que con cuerdas ingresan a la bodega obligándome a buscar refugio en uno de los container q
LEANA Creo que morí y no quiero abrir mis ojos. Me siento o más bien me obligó enviar mi mente a otro plano porque esta realidad me resulta muy cruel en este momento. Tengo un costado de mi cuerpo mojado y todo el cuerpo me duele debido al fuerte impacto que tuvimos al caer y no se si una de los proyectiles que el detective soltó, uno me impacto a mi también. —Leána abre los ojos —es Maximiliano, sé que es el, pero tengo tanto miedo que me es imposible abrir mis ojos—Leana, tranquila, abre los ojos. Lentamente mis párpados ceden y las lágrimas se me desbordan las cuales se pierden por detrás de mis orejas. —Ya terminó, lo hiciste muy bien mujer –me sonríe —Ven, vámonos de aquí. Tengo ganas de vomitar cuando veo el cuerpo del mafioso en el piso con los ojos cerrados y su ropa llena de sangre debido a los proyectiles que impactaron su cuerpo, hay más hombres también a baleados y muertos. Me levanto, camino angustiada y más adelante veo a Milkan quejándose mientras lo meten a
LEANALa directora del Hospital intenta explicar mientras Kasidy no deja de sollozar. Al llegar aquí puso el grito en el cielo al verme, pero de aquí no me voy hasta saber algo más Kassandra. No me puse a su nivel, ya que comprendo que cuando surgen situaciones imprevistas, nuestras reacciones pueden ser muy diversas y la angustia nos lleva a desquitar nos con la persona menos indicada. No obstante, es normal si reacción así que ni voy a permitir que eso me amínale. —Ella ha estado muy calmada, lo sentimos tanto, de verdad es la primera vez que esto nos sucede. —No me sirven sus disculpas, quiero que encuentren a mi hija de inmediato. —Ya se le dio parte a la policía, en este momento están buscándola. Andreus desesperado camina de un lado para otro y quisiera tener las palabras mágicas para hacerlo sentir bien, pero es su hija la que está desaparecida, no hay palabra que valga en este momento. —¿Pero si estaba tan calmada? ¿que fue lo que pasó?—No lo sabemos señor, Kassandra h
LEANA Prefiero no responder, pero la mujer insiste, no me gusta cómo me habla y sobre todo a Aleksa aunque ella no se deja. —Eso a usted no le importa señora. No quiero ser grosera, pero la actitud de la señora no da para nada mas. —Insolente —me mira mal —ten cuidado como me hablas. —Si, como sea, no puedes ingresar a ver a Nikolay. Se impone nuevamente Aleksa —Si yo no entro, esa mujer tampoco por muy que tengan en el vientre el hijo de Nikolay. No te atrevas, no tienes por qué comprarte con ella. En verdad no quiero discusiones, tomo del brazo a Aleksa, tantas discusiones me tienen con dolor de cabeza. —Porque no dejas que lo vea y ya—recomiendo para bajarle un poco al drama— es su tía, no puedes prohibirle su derecho. —Lo siento mucho, pero esa mujer no me gusta, siempre nos caímos mal y ahora en nadie confío Leana. —¿Crees que puedes hacerle daño a Nikolay? Yo de verdad que no puedo creer que el padre de mis hijos tenga tantos enemigos, que hasta su propia f
LEANAEl rostro de Kasidy se disfigura el punto que me hace pensar que va a tener una parálisis fácil. Se suelta con brusquedad de Andreus que pasa su mano por el cabello exasperado y deje las bebidas en el asiento tratando de explicarle a Kasidy lo que sucede aquí. Pero no entiende de razones pensando siempre mal.Pobre, no debió enterarse así y menos en un momento tan delicado para la familia. —¿Que estás diciendo? —camina de un lado a otro —yo no puedo creer lo que escuche. Yo me mantengo en silencio, realmente es muy poco lo que tengo para decir. —Me estuviste engañando todo este tiempo, eres un maldito Andreus—Kasidy, ella es mi hija desde antes de que nos casáramos y no sabía de su existencia.—No te creo nada, para mi eres un maldito Mentiroso Andreus –se va a la silla donde se sienta, creo que algo le va a dar —yo que te di todo de mí y así me pegaste, engañándome todo este tiempo. Su mente ahora no va a entender razones. —No te engañe porque no sabía que Leana existía,
LEANA Me han dado un calmante para el dolor, el doctor ha realizado las pruebas necesarias y ha determinado que debo guardar reposo, he estado en medio de mucho estrés que podria afectar fuertemente mi embarazo y hasta puedo perder a mi bebe si no tengo los cuidados necesarios. No quiero ni pensarlo, me volvería loca si eso sucediera, yo no quiero perder a mi bebe. Mama está dentro de la habitación al igual que Aleksa que no quiere abandonarme. Su sobreprotección me gusta mucha, me hace sentir cuidada y amada por igual. Sin embargo comprendo que ella también esta bajo mucho estrés y no quiero que llegue a enfermarse por culpa mía. Se ve muy cansada, las ojeras las tiene del tamaño de un continente y su expresión corporal a decaído, ella siempre se veía altiva, fresca, alegre y no queda nada en medio de esta situación de la Aleksa que conocí. —La señora no puede realizar movimientos fuertes y debe permanecer en reposo por lo menos dos semanas. De lo contrario la vida de su bebe e