LEANA Creo que morí y no quiero abrir mis ojos. Me siento o más bien me obligó enviar mi mente a otro plano porque esta realidad me resulta muy cruel en este momento. Tengo un costado de mi cuerpo mojado y todo el cuerpo me duele debido al fuerte impacto que tuvimos al caer y no se si una de los proyectiles que el detective soltó, uno me impacto a mi también. —Leána abre los ojos —es Maximiliano, sé que es el, pero tengo tanto miedo que me es imposible abrir mis ojos—Leana, tranquila, abre los ojos. Lentamente mis párpados ceden y las lágrimas se me desbordan las cuales se pierden por detrás de mis orejas. —Ya terminó, lo hiciste muy bien mujer –me sonríe —Ven, vámonos de aquí. Tengo ganas de vomitar cuando veo el cuerpo del mafioso en el piso con los ojos cerrados y su ropa llena de sangre debido a los proyectiles que impactaron su cuerpo, hay más hombres también a baleados y muertos. Me levanto, camino angustiada y más adelante veo a Milkan quejándose mientras lo meten a
LEANALa directora del Hospital intenta explicar mientras Kasidy no deja de sollozar. Al llegar aquí puso el grito en el cielo al verme, pero de aquí no me voy hasta saber algo más Kassandra. No me puse a su nivel, ya que comprendo que cuando surgen situaciones imprevistas, nuestras reacciones pueden ser muy diversas y la angustia nos lleva a desquitar nos con la persona menos indicada. No obstante, es normal si reacción así que ni voy a permitir que eso me amínale. —Ella ha estado muy calmada, lo sentimos tanto, de verdad es la primera vez que esto nos sucede. —No me sirven sus disculpas, quiero que encuentren a mi hija de inmediato. —Ya se le dio parte a la policía, en este momento están buscándola. Andreus desesperado camina de un lado para otro y quisiera tener las palabras mágicas para hacerlo sentir bien, pero es su hija la que está desaparecida, no hay palabra que valga en este momento. —¿Pero si estaba tan calmada? ¿que fue lo que pasó?—No lo sabemos señor, Kassandra h
LEANA Prefiero no responder, pero la mujer insiste, no me gusta cómo me habla y sobre todo a Aleksa aunque ella no se deja. —Eso a usted no le importa señora. No quiero ser grosera, pero la actitud de la señora no da para nada mas. —Insolente —me mira mal —ten cuidado como me hablas. —Si, como sea, no puedes ingresar a ver a Nikolay. Se impone nuevamente Aleksa —Si yo no entro, esa mujer tampoco por muy que tengan en el vientre el hijo de Nikolay. No te atrevas, no tienes por qué comprarte con ella. En verdad no quiero discusiones, tomo del brazo a Aleksa, tantas discusiones me tienen con dolor de cabeza. —Porque no dejas que lo vea y ya—recomiendo para bajarle un poco al drama— es su tía, no puedes prohibirle su derecho. —Lo siento mucho, pero esa mujer no me gusta, siempre nos caímos mal y ahora en nadie confío Leana. —¿Crees que puedes hacerle daño a Nikolay? Yo de verdad que no puedo creer que el padre de mis hijos tenga tantos enemigos, que hasta su propia f
LEANAEl rostro de Kasidy se disfigura el punto que me hace pensar que va a tener una parálisis fácil. Se suelta con brusquedad de Andreus que pasa su mano por el cabello exasperado y deje las bebidas en el asiento tratando de explicarle a Kasidy lo que sucede aquí. Pero no entiende de razones pensando siempre mal.Pobre, no debió enterarse así y menos en un momento tan delicado para la familia. —¿Que estás diciendo? —camina de un lado a otro —yo no puedo creer lo que escuche. Yo me mantengo en silencio, realmente es muy poco lo que tengo para decir. —Me estuviste engañando todo este tiempo, eres un maldito Andreus—Kasidy, ella es mi hija desde antes de que nos casáramos y no sabía de su existencia.—No te creo nada, para mi eres un maldito Mentiroso Andreus –se va a la silla donde se sienta, creo que algo le va a dar —yo que te di todo de mí y así me pegaste, engañándome todo este tiempo. Su mente ahora no va a entender razones. —No te engañe porque no sabía que Leana existía,
LEANA Me han dado un calmante para el dolor, el doctor ha realizado las pruebas necesarias y ha determinado que debo guardar reposo, he estado en medio de mucho estrés que podria afectar fuertemente mi embarazo y hasta puedo perder a mi bebe si no tengo los cuidados necesarios. No quiero ni pensarlo, me volvería loca si eso sucediera, yo no quiero perder a mi bebe. Mama está dentro de la habitación al igual que Aleksa que no quiere abandonarme. Su sobreprotección me gusta mucha, me hace sentir cuidada y amada por igual. Sin embargo comprendo que ella también esta bajo mucho estrés y no quiero que llegue a enfermarse por culpa mía. Se ve muy cansada, las ojeras las tiene del tamaño de un continente y su expresión corporal a decaído, ella siempre se veía altiva, fresca, alegre y no queda nada en medio de esta situación de la Aleksa que conocí. —La señora no puede realizar movimientos fuertes y debe permanecer en reposo por lo menos dos semanas. De lo contrario la vida de su bebe e
LEANA Siento que me va a dar algo, un paro cardíaco posiblemente cuando Aleksa me deja frente a Nikolay que luce como si estuviera dormido. —Estaré afuera amiga, si necesitas algo tienes que llamarme —De acuerdo Aleksa. No sé ni cómo se respira en este momento, tengo las pulsaciones elevadas, el cuerpo me tiembla completo y los ojos a se me empañan Mirando a Nikolay. Las manos me tiemblan y aprieto la suya con los labios temblorosos. Me levanto de la silla sentándome a su lado para poder hablarle más de cerquita. No está como lo deje la última vez, con tantos aparatos a su alrededor, tiene un catéter en la sien y otra en su pecho. Parece que está dormido, que disfruta de un simple sueño y me duele el alma al verlo, así como esta, en el estado en que se encuentra. Quiero que me sienta, quiero que me mire nuevamente con esa mirada acero llena de pasión. Quiero que me desnudez con la mirada, que me acaricie y nos que nos quememos juntos en el fuego de nuestra pasión. Acari
LEANA —Despertó—el golpe de alegría está a punto de desmayarme—todo en él está perfectamente, su sistema cerebral funcionando y hasta el momento no vemos secuelas debido al coma. Aleksa con lágrimas en los ojos me abraza, aún sigo en la silla de ruedas y lloro, lloro con fuerza porque nuestras súplicas han sido escuchadas. Que Nikolay este bien es lo que deseábamos y escucharlo genera una felicidad tan grande que siento mi cuerpo es pequeño para tanta emoción —Esta despierto y quiere hablar con Aleksa. Me sorprende. Pensé, juro que si, que deseaba hablar conmigo. —No, tiene que entrar Leána—expresa mi amiga con evidente confusión. —Lo siento señora, pero el pidió específicamente que sea usted, en este momento sigue delicado, y no podemos provocarle alguna reacción negativa porque podría complicar las cosas. Me decepciona un poco, pero supongo que sigue enojado conmigo, ha recordado todo y no querrá verme ni en pintura. Duele como no tiene idea. Me limpio las lágrimas ba
NIKOLAYTres semanas después de despertar me permiten la salida del hospital. Fue una mierda completa la recuperación, Lejos de una recuperación inmediata, al despertar tuve episodios frecuentes “somnolencia y fatiga" además de lapsos en donde no sabía si estaba dormido o despierto.Según el medico era normal e inclusive tuve una buena recuperación ya que lo primero que debe restablecer en el cuerpo son unos "ritmos de sueño y vigilia normales.No me acuerdo de nada mientras estuve en coma porque mi mente básicamente se quedó en blanco. Fue como enviaran al espacio donde levitaba sin más. No se, no recuerdo. No había dolor, miedo, ansiedad, tristeza o alegría, simplemente me sentía tranquilo, percibía una paz que no quería dejar y me aferraba a eso hasta que sentí mi corazón nuevamente latir. No tengo palabras para explicar esto, simplemente paso, y no se cómo. Escuché su voz, su llanto y sufrimiento y tuve, si o si, que volver porque no quería que sufriera más. La escuche a ella s