LEANA Bebo de la copa de vino intentando mantener la calma, no quiero que me descubra porque todo se vendría abajo y se que puedo hacerlo, por Nikolay debo concentrarme y no levantar sospechas. —Puedo pensarlo—le respondo—es algo muy arriesgado, dame hasta mañana por favor. —Pensé que harías lo que fuera, al parecer no eres tan arriesgada. —Soy arriesgada, mas no estúpida y no me permito comerte errores que me lleven a la cárcel. —Eres astuta en esa parte—le sonrió—está bien, creo que puedo darte la espera que tanto quieres, pero solo hasta mañana. No necesito más, porque ahora mismo le diré a Nikolay lo que su hermano trama para hacerle daño. —Gracias—me levanto queriendo correr, volar, desaparecerme o teletransportarme, tan solo por alejarme de el—no me llames, yo lo hare. Se pone de pie y es más alto que yo. —Bien, pero.. No le veo venir cuando impacta sus labios contra los míos, sujetándome de los brazos dejándome pasmada por el asqueroso contacto. Lo aparto sin ser con
—Nikolay estábamos marcándote porque…—Tu cállate mentirosa—los latidos de mi corazón se descontrolan—nunca me imagine de ti esta traición. —De que estas hablando por Dios—se queja Aleska—háblame porque no creo haber hecho algo para que te portes de esta manera. —Tu—da un paso hacia y mi retrocedo llena de miedo con la mirada que me dedica llena de furia, decepción—voy hacer que te pudras en la cárcel. —¿Nik que pasa? —pregunto en hilo de voz—yo… —Que hiciste—me toma del brazo asustándome. —Suelta Nikolay Maslov de inmediato—le exige Aleksa mientras lo miro a los ojos que lo único que me expresan es un profundo odio. —Eres una m*****a perra, que no vale la pena, pero esta traición te saldrá muy caro Leana, vas a llorar lágrimas de sangre y yo voy a encargarme de eso. No entiendo Dios mío, juro que no comprendo que hice para que cambiara conmigo de esa manera. —Nik, ¿Qué hice? —tiemblo—háblame. Saca su móvil del bolsillo poniendo la clave, me lo extiende y Dios bendito, le env
LEANA No puedo dormir después de apagar las luces. Aleska me ha alistado el mueble de su apartamento ya que me negué utilizar su habitación. Es grande, cómodo y la sabana de tigre me protege del frio. Las lagrimas no las contengo pensando en todo lo ocurrido con Nikolay y es que se porto como un verdadero idiota. Si, posiblemente tenga sus motivos, pero ni siquiera nos dio la oportunidad de explicarnos porque nos trató demasiado mal. Doy vueltas en el sillón, conciliar el sueño me es imposible y muy temprano en la mañana me levanto a preparar café. Aleksa tiene de todo en su pequeña cocina lo que me recuerda mis inicios aquí en Moscú. Sali de mi pueblo con grandes ilusiones y encontré el amor el cual reemplazo lo que tanto mi apasionaba. Suelto el aire sirviendo una taza de café para despertarme y miro hacia la puerta de la cocina cuando me percato de la presencia de Aleksa. —Buenos dias—se estira mostrándome la ropa intima lo que me hace bajar la mirada mientras llevo el borde d
Si no me quiere ver asi será, creo que esto sería una buenaoportunidad de salirme de todo esto, no mentir mas y alejarme de todo. Quierosi es posible empezar de nuevo en otra ciudad y olvidarme de lo sucedido conCamilo, los besos, las caricias y las embestidas de Nikolay que me llevan alborde del abismo cada que me hace suya.Dios, el cuerpo se me calienta con el recuerdo, las ganassurgen y las dudas de querer irme comienzan a tomarse mi cabeza porque ellatido que suelta mi corazón me dice que no, que no quiero irme, no quieroalejarme por mas que sea una buena opción.Mis padres, ellos no los he llamado, no se nada de ellos yrecuerdo que este es uno de los teléfonos de Aleksa, por eso me levantorápidamente al baño donde me encierro y marco el teléfono. El corazón me galopacon fuerza y paso el peso de una pierna a la otra mientras repica varias veces.—Buenos días—es mama y las lagrimasno las contengo—quien habla.—Mama—apenas digo en un hilo devoz—mami soy yo.—¿Leana? —ll
LEANASigo las indicaciones de Aleksa y con una linterna alumbróel pasillo secreto que alberga algunas telarañas. Según ella nontengo pierde yaque es un túnel directo y camino con miedo vislumbrando más adelante lo quepodría ser la puerta de la pared. Aleksa me dijo que esta maniobra podría contarle el puestoya que se supone nadie conoce este pasadizo secreto. No quiero que por miestupidez pierda su trabajo y mi deber no sólo es informarle a Nik, también esconseguir que la perdone. La grabación la llevo en la mano y espero esto seasuficiente para que el testarudo de mi jefe entienda lo que tratamos de hacer. Emoujo el muro consiguiendo que se abra y por el pequeñoespacio logró salir, adentrandome a la oficina de Nikolay quien al parecertomaba de pie al ventanal porque me mira sorprendido con la copa en la mano. —Pero que m****a estas haciendoaquí.Retrocedo con miedo cuando se acerca y es que su presenciame intimida demasiado. —Vine hablar contigo—apenas logróarticular
NIKOLAYHay personas en esta vida que no cambian, pero dos de ellas siempre me vivo topando desagradablemente con su presencia.—¿Qué haces aquí Kassandra?Espeto furioso y es la ultima vez que va aparecerse porque le voy a prohibir la entrada a mi hotel. No soporto verla cada que a ella se le da la puta gana.—Quería hablar contigo.Suelto la mano de Leana pese a que no quiero y m acerco a Kassandra para dejarle claro las cosas.—Tu y yo no tenemos nada de que hablar, no se como explicarte que no te quiero volver a ver, que no me interesa hablar contigo, que me sentiría mejor si te murieras—se le empañan los ojos pero no me importa—asi que deja de buscarme porque no me interesas, no quiero nada contigo entiéndelo de una puta vez.La tomo del brazo para sacarla, pero Aleksa ingresa mirándome mal.—Yo la saco, quiero darme ese gusto.—No puedes hacerme esto Nikolay por favor, solo escucha.—Créeme que si antes de interesabas como mi mujer, ya no, tu mataste todo lo que pudiera sentir
LEANA Respiro profundo esperando por Milkan mientras Nikolay está a unos metros muy pendiente de mí. Con este hombre desde que lo conocí vivo puras emociones fuertes, un sube y baja de sensaciones que me llevan a despertar un montón de sentimientos hacia él. Temo, de verdad temo enamorarme de un hombre como Nikolay porque no quiero sufrir, no quiero rechazos o que me rompa el corazón. Sin embargo, me es difícil no admirar su belleza, el cómo me mira y como me desea cada que me tiene cerca. De verdad es muy difícil y se necesita mucha fuerza de voluntad no caer ante su porte varonil y su inconfundible tono de voz rasgado. Me sonríe desde lejos ocasionando que mariposas salten y revoleteen en mi interior. Dios no quiero sentir esto, no obstante, le devuelvo el gesto con mis mejillas sintiéndolas como un fogón. —¿Pensé que no me llamarías? Me tenso con la voz de Milkan detrás de mí que aparece en mi campo de visión. Siento que lo detesto sinceramente y nunca me había sentido as
—Necesito alejarme de toda estam****a por unos días —asiento —me iré contigo, pero tenemos que hacer unaúltima cosa.Aceptó, lo que no pensé es que esa última cosa era llegar ala casa de Kassandra. Esperamos en la sala y la mujer llega ilusionada, pero alverme la expresión de su rostro cambia drásticamente. –Que haces con esa mujer en micasa—se enoja la muy descarada. —Eres una descarada y te vengoadvertir que vuelves hacer una artimaña como la de hoy y juro Kassandra que no voya tener contemplaciones contigo. –De qué hablas—se hace la tonta. —Ya se la m****a que intestaste conMilkan y te juro que me vuelvo a enterar y toda tu familia pagará lasconsecuencias porque tengo el poder para ponerte a comer polvo.—Yo juro Nikolay, escúchame que... —No me interesa y cada cosa quehaces lo único que probas es que te odie mucho más. Su severidad me congela todo por dentro pero sinceramenteesta mujer no se merece nada más. Ha llegado muy lejos. —Es por ella verdad, por esta per