LEANA No puedo dormir después de apagar las luces. Aleska me ha alistado el mueble de su apartamento ya que me negué utilizar su habitación. Es grande, cómodo y la sabana de tigre me protege del frio. Las lagrimas no las contengo pensando en todo lo ocurrido con Nikolay y es que se porto como un verdadero idiota. Si, posiblemente tenga sus motivos, pero ni siquiera nos dio la oportunidad de explicarnos porque nos trató demasiado mal. Doy vueltas en el sillón, conciliar el sueño me es imposible y muy temprano en la mañana me levanto a preparar café. Aleksa tiene de todo en su pequeña cocina lo que me recuerda mis inicios aquí en Moscú. Sali de mi pueblo con grandes ilusiones y encontré el amor el cual reemplazo lo que tanto mi apasionaba. Suelto el aire sirviendo una taza de café para despertarme y miro hacia la puerta de la cocina cuando me percato de la presencia de Aleksa. —Buenos dias—se estira mostrándome la ropa intima lo que me hace bajar la mirada mientras llevo el borde d
Si no me quiere ver asi será, creo que esto sería una buenaoportunidad de salirme de todo esto, no mentir mas y alejarme de todo. Quierosi es posible empezar de nuevo en otra ciudad y olvidarme de lo sucedido conCamilo, los besos, las caricias y las embestidas de Nikolay que me llevan alborde del abismo cada que me hace suya.Dios, el cuerpo se me calienta con el recuerdo, las ganassurgen y las dudas de querer irme comienzan a tomarse mi cabeza porque ellatido que suelta mi corazón me dice que no, que no quiero irme, no quieroalejarme por mas que sea una buena opción.Mis padres, ellos no los he llamado, no se nada de ellos yrecuerdo que este es uno de los teléfonos de Aleksa, por eso me levantorápidamente al baño donde me encierro y marco el teléfono. El corazón me galopacon fuerza y paso el peso de una pierna a la otra mientras repica varias veces.—Buenos días—es mama y las lagrimasno las contengo—quien habla.—Mama—apenas digo en un hilo devoz—mami soy yo.—¿Leana? —ll
LEANASigo las indicaciones de Aleksa y con una linterna alumbróel pasillo secreto que alberga algunas telarañas. Según ella nontengo pierde yaque es un túnel directo y camino con miedo vislumbrando más adelante lo quepodría ser la puerta de la pared. Aleksa me dijo que esta maniobra podría contarle el puestoya que se supone nadie conoce este pasadizo secreto. No quiero que por miestupidez pierda su trabajo y mi deber no sólo es informarle a Nik, también esconseguir que la perdone. La grabación la llevo en la mano y espero esto seasuficiente para que el testarudo de mi jefe entienda lo que tratamos de hacer. Emoujo el muro consiguiendo que se abra y por el pequeñoespacio logró salir, adentrandome a la oficina de Nikolay quien al parecertomaba de pie al ventanal porque me mira sorprendido con la copa en la mano. —Pero que m****a estas haciendoaquí.Retrocedo con miedo cuando se acerca y es que su presenciame intimida demasiado. —Vine hablar contigo—apenas logróarticular
NIKOLAYHay personas en esta vida que no cambian, pero dos de ellas siempre me vivo topando desagradablemente con su presencia.—¿Qué haces aquí Kassandra?Espeto furioso y es la ultima vez que va aparecerse porque le voy a prohibir la entrada a mi hotel. No soporto verla cada que a ella se le da la puta gana.—Quería hablar contigo.Suelto la mano de Leana pese a que no quiero y m acerco a Kassandra para dejarle claro las cosas.—Tu y yo no tenemos nada de que hablar, no se como explicarte que no te quiero volver a ver, que no me interesa hablar contigo, que me sentiría mejor si te murieras—se le empañan los ojos pero no me importa—asi que deja de buscarme porque no me interesas, no quiero nada contigo entiéndelo de una puta vez.La tomo del brazo para sacarla, pero Aleksa ingresa mirándome mal.—Yo la saco, quiero darme ese gusto.—No puedes hacerme esto Nikolay por favor, solo escucha.—Créeme que si antes de interesabas como mi mujer, ya no, tu mataste todo lo que pudiera sentir
LEANA Respiro profundo esperando por Milkan mientras Nikolay está a unos metros muy pendiente de mí. Con este hombre desde que lo conocí vivo puras emociones fuertes, un sube y baja de sensaciones que me llevan a despertar un montón de sentimientos hacia él. Temo, de verdad temo enamorarme de un hombre como Nikolay porque no quiero sufrir, no quiero rechazos o que me rompa el corazón. Sin embargo, me es difícil no admirar su belleza, el cómo me mira y como me desea cada que me tiene cerca. De verdad es muy difícil y se necesita mucha fuerza de voluntad no caer ante su porte varonil y su inconfundible tono de voz rasgado. Me sonríe desde lejos ocasionando que mariposas salten y revoleteen en mi interior. Dios no quiero sentir esto, no obstante, le devuelvo el gesto con mis mejillas sintiéndolas como un fogón. —¿Pensé que no me llamarías? Me tenso con la voz de Milkan detrás de mí que aparece en mi campo de visión. Siento que lo detesto sinceramente y nunca me había sentido as
—Necesito alejarme de toda estam****a por unos días —asiento —me iré contigo, pero tenemos que hacer unaúltima cosa.Aceptó, lo que no pensé es que esa última cosa era llegar ala casa de Kassandra. Esperamos en la sala y la mujer llega ilusionada, pero alverme la expresión de su rostro cambia drásticamente. –Que haces con esa mujer en micasa—se enoja la muy descarada. —Eres una descarada y te vengoadvertir que vuelves hacer una artimaña como la de hoy y juro Kassandra que no voya tener contemplaciones contigo. –De qué hablas—se hace la tonta. —Ya se la m****a que intestaste conMilkan y te juro que me vuelvo a enterar y toda tu familia pagará lasconsecuencias porque tengo el poder para ponerte a comer polvo.—Yo juro Nikolay, escúchame que... —No me interesa y cada cosa quehaces lo único que probas es que te odie mucho más. Su severidad me congela todo por dentro pero sinceramenteesta mujer no se merece nada más. Ha llegado muy lejos. —Es por ella verdad, por esta per
LEANAIvangorod nos recibe con el cielo despejado. Mamá no está enla casa por ello vamos al hospital rápidamente. Pregunto por mi padre que estáhospitalizado y la doctora me informa en que habitación está. Asiento encaminando me con Nikolay que no se separa de mi yquien me follo incesantemente en el avión. Apenas de me dejaba respirar paravolver a estar sobre mí, parece embriagado con mi aroma, necesitado de micuerpo y enfermo por mi piel. —Te espero aquí afuera. —Gracias—de verdad valoro mucho elque este aqui—me hace bien tenerte conmigo.—No pienso irme.Aún no se ni cómo voy a decirle a mi madre del porqué de supresencia. Además de eso, confesarle la muerte de Camilo y aún más, como lediré que yo lo mate. Dejó mis pensamientos a un lado abriendo la puerta. Miró aNikolay antes de ingresar y esos ojos grises vuelven acelerarme laspulsaciones. Entró y mamá está sentada al lado de mi padre que estadormido. No sé da cuenta de mi presencia, solo lo mira perdida. —Mami.
Bebo café recopilando los momentos con papá, fue unexcelente padre, siempre estaba ahí para mí y apoyándome en todo momento. Mamáno quería que fuera fotógrafa, pero el, papá, me insistió en que tenía quehacer lo que me nacía del corazón y me daba felicidad. Suspiro mirándolo, solo se escuchan los sonidos de losaparatos y cierro mis ojos cuando el cansancio me toma. —Leana hija.Me despierto de inmediato cuando escucho mi nombre y losojos oscuros de mi padre me observan débilmente. —Papá—me acerco a él—tranquilo papá,no te esfuerce. —Pensé que no ibas a venir—su voz estan débil—me alegra verte.—No te esfuerces papa, guardaenergías papi.Niega quitándose la careta de oxígeno, Lo veo tan débil queme angustia, desata el miedo a perderlo.—No, yo tengo que decirteesto—habla—escúchame.—Está bien, pero permíteme llamo aldoctor para que te revise.—No—intento irme, pero sujeta mimano—escúchame.Me da miedo, se ve agitado, se le nota el esfuerzo tanhorrible que hace para pro