CAPITULO 14Luciana se encontraba de nuevo en el centro de la manada Luna Esmeralda, los recuerdos de ese lugar eran un reto para ella, pues su historia de amor con Mateo sucedió allí.Decidir si lo había olvidado, pasaría en este lugar, Antonio estaba temblando, no se sentía aún el Alfa, ese ser que debía inspirar respeto y obediencia.Mientras estaban en el carruaje que los llevo hasta el lugar más rico de toda la manada, las manos de Antonio estaban temblando, tenía miedo de no hacer las cosas bien, había escapado por un par de semanas pero seguía siendo el Alfa.Luciana lo tomó de las manos, parecía que sus almas se estaban conectando, sentía en su pecho el nerviosismo que sentía— Yo estaré contigo — esas palabras fueron un bálsamo para el lobo que sonrió al ver la cordialidad de su esposa.Zaira también estaba nerviosa, ahora sería respetada como la madre del Alfa, pero en ese lugar muchas de las lobas de clase social alta, la desprecian, siempre mantuvo la cabeza abajo.Antonio
CAPITULO 15Luciana decide tomar un baño en el río de su manantial especial, como reina debe cuidar cada detalle de la organización de la fiesta.Sabe que tendrá una fuerte discusión con Adriana, su tía, pues ella siempre había sido la encargada de organizar el festival desde hace mucho tiempo, esto pasaba porque no existía una reina, y siempre es ella quien debe tener el poder.Luciana parece una ninfa, su cabello largo y rubio flota en el agua, su desnudez es tan cálida como el manantial en el que flota, su belleza es tan perfecta que se camufla con la misma naturaleza, es imposible no verla y pensar que es una diosa.Mateo y Omaira caminan por el bosque, el está muy cerca de llegar a la manada, y pasa por el manantial.Su corazón se llena de alegría al ver a la bella Luciana en el agua— Es ella... Es mi amor — le Susurra a Omaira.La loba no se siente celosa, ella no tiene ningún sentimiento por Mateo, más que el de cumplir los caprichos de su padre de ocupar un lugar en las altas
Capitulo 16— ¡La reina!— exclama Ezequiel que ayuda a Antonio a sentar a Luciana en una silla.— Mí amor, por favor mi amor — Antonio acaricia la mejilla de Luciana que ha perdido el conocimiento después de tener que ver al lobo que amaba y que se hizo la idea de perder.—¿Amor?— Mateo se siente confundido, intenta acercarse para pelear, para pedir una explicación por parte de Lucíana, necesita saber que ocurrió en su ausencia.Francisco se acerca, lo toma del brazo y susurra en su oído— Mi hija se casó con el nuevo Alfa, no cometas una locura o ella pagará las consecuencias.Mateo siente que aquella noticia llegó como un baldado de agua fría a su cabeza, su amada no podia estar casada con otro, Luciana no podía olvidar lo que los dos tuvieron, ella fue suya, le pertenece.Lucíana abre los ojos, está en shock, ve a Mateo y siente que todo su mundo de nuevo se mueve, Antonio le pide a un grupo de lobas incluida Adriana que se lleven a su esposa a descansar.No lo ve como algo raros v
CAPITULO 17Luciana pierde el conocimiento, los lobos Delta se aprovechan de la distracción para llevársela por la ventana de su habitación, nadie se percata que en la habitación no está la reina de la manada.Mateo quiere pelear, siente que esto es suyo y que se lo han arrebatado de las manos, que Antonio debe seguir siendo un bastardo.Odia saber que él le quitó todo, le quitó a su padre, su manada y el amor de su vida, la idea de ver a Luciana en los brazos de otro le vuelven loco.Mientras toman una pausa, Mateo sale al pasillo, jala del brazo a Francisco y de inmediato le interroga.— Los dos teníamos un trato ya pactado, mi padre le iba a dar un gran dote por Luciana, pensé que era un lobo de palabra — gruñe furioso pues siente que fue engañado por el padre de Luciana.— Estabas muerto, necesitaba que mi hija se casara, además Antonio la acepto aún sin virtud, pues ya se que tú la tomaste — Francisco le reclama por haber cruzado ese paso tan delgado.—¿Por qué Antonio no lo sabe
CAPITULO 18Luciana se siente anonadada en aquella celda pequeña, oscura y fria, pero se promete tener entereza y no dejar que Ernesto domine su alma, es un ser que solo demuestra su falta de corazón.Cuando ve por una ventana los rayos del sol, exige que le lleven algo de comer, y no es para menos, lleva varias horas sin probar bocado.Uno de los lobos la toma del brazo y la saca de ese lugar, la lleva hasta el comedor dónde Ernesto ordenó la preparación de platillos mucho más exquisitos a los de la noche anterior, en un intento desesperado de gustarle al fino paladar de su comensal invitada.Luciana accede a comer, no sabe cuánto tiempo estará aquí y cree que debe mantenerse fuerte, es lo único que le importa, confía de una manera extraordinaria en que Antonio vendra por ella, toda la noche ha pensando en el, a pesar del encuentro escabroso con Mateo Antonio es el dueño de sus pensamientos.— Espero que te guste, prepare un menú adecuado para una señorita de sociedad como tú — Ernes
CAPITULO 19Luciana corre para ayudar a Mateo, mientras Antonio ordena que lleven a su hermano a la hacienda para ser atendido.Mateo está gravemente herido, es Zaira y Diana quien logran sacar la bala, mientras sostienen la herida del hermano de Antonio.Luciana está temblando, no quiere ser la culpable de la muerte de Mateo, abraza a Antonio mientras llora, es imposible dejar de sentir algo por el, tiene una lluvia de confusión en su cabeza.— Ya sé de tú relación cercana con el— Antonio la toma de los brazos.—¿ El... el te lo dijo?— Luciana siente que su garganta tiembla, abre los ojos, cree que Mateo le conto a Antonio sobre lo que sucedió y que el es el lobo que lo obsesiona.— Si, ya se que son amigos desde niños y entiendo tu angustia, Mateo es mi hermano ahora son familia y el se recuperará, pero necesito que le permitas quedarse — Antonio quiere que Luciana le dé esa autorización, sabe que el puede tomar decisiones por encima de ella, pero el cuidado de Mateo es una gran res
CAPITULO 20Ernesto tuvo que huir de aquel lugar donde se había refugiado, sabía que Antonio le cobraría caro llevarse a su esposa, por lo que lo mejor para él era esconderse, era consciente que había cometido un delito contra el Alfa de una manada, y que le esperaba la muerte de ser atrapado por los soldados de Luna Esmeralda.Pero esto no significaba que se iba a rendir, el lobo estaba seguro de lo que haria, ya no deseaba más tierras, deseaba algo de más valor, que lo haría sentir poderoso y respetado, la esposa de su enemigo.Pasan los días...Lucíana se ha encargado con Zaira del cuidado de Mateo, este no ha dejado de insistir un solo segundo en el amor que siente por ella, Luciana ha intentado mantener la lejania, no quiere traicionar a su esposo pero su corazón se siente dividido en una confusión dónde su único refugio es escapar.Su relación con Antonio está bien, el le ha dado el lugar de esposa que merece, sus juegos se han pausado, pero más por ella, pues el nivel de estrés
CAPITULO 21Luciana se siente extraña, un nerviosismo recorre su piel, Mateo se acerca y besa su cuello.— No Mateo, no está bien — le suplica ella mientras coloca sus manos en el pecho de Mateo para poner un punto de distancia.—¿por qué no está bien? Nos amamos y si por un momento te sacas de la cabeza la idea de ser fiel a tu esposo, te darás cuenta que esto es lo que deseas, solo sientelo Mateo la besa, quiere que sus cuerpos se unan.Luciana corresponde al beso, se cuelga del cuello de Mateo, mientras el baja por su garganta hasta su pecho.— Antonio... — Susurra ella al cerrar los ojos.Mateo la toma de las mejillas— No te preocupes por el, en este momento solo estamos los dos, mi princesa — El sonrie mientras intenta levantar de la cintura a Luciana, pues su masculinidad está dura y solo es por ella.Luciana abre los ojos, no pronunció el nombre de Antonio por miedo o insinuando que el puede verlos, lo hizo por deseo, ella quiere que Antonio la tome y no Mateo.— No puedo... y