Hoy puedo ver todo lo que ha sido el inicio y recorrido de mi vida, hoy el padre celestial me ha presentado la película de todos los episodios, buenos y malos de mi maravillosa existencia y digo maravillosa no por presumir, sino porque el mundo me lo ha hecho ver y sentir así, y una prueba de ello es que todos mis seres queridos y aquéllos que fueron mis incondicionales amigos están aquí reunidos acompañándome en mi último adiós, todos llorando por mí en la que creen ha sido la extinción de mi vida, todos sin consuelo viéndome en esta caja donde creen solo yace mi cuerpo frio e inerte, y en donde mi alma en teoría ha trascendido de este mundo hacia una esfera llena de luz y armoniosa paz; ¡si por un instante pudieran imaginarse! El tormento de mi alma al verlos sufrir y desplomarse de dolor ante mi partida, si ellos tan solo sospecharan que mi alma no ha podido elevarse a un plano de superioridad espiritual por el simple hecho de que mi corazón sangra y se oprime de dolor por no poder acariciar sus cabellos, tomarles las manos y darles una palabra de consuelo que alivie su tormento y su pesar.
Ellos ni siquiera sospechan que yo los puedo escuchar cuando lloran y se lamentan por mi partida, que desde este estrecho e incómodo lugar en que me han puesto, puedo observarlos cuando se asoman a mirarme llenos de congoja con sus rostros desmejorados por la pena y la falta de sueño, que muy dentro de mi mente y de mi corazón puedo entenderlos y conmoverme con su dolor, y con la pena de perder para siempre al ser que aman; que terrible es la sensación de angustia que se vive al saber que ya nunca más vas a poder ver ni compartir tu vida con ese ser especial que alegraba y equilibraba tu existencia, se siente de verdad algo horrible, indescriptible, es como sentir que llegas al borde de un precipicio al que tienes terror de caer pues no sabes lo que hay en su fondo, ya no le encuentras sentido a la vida y todo tiene un sabor tan agraz, y las cosas simples y cotidianas que antes te divertían, hoy te resultan tediosas y complicadas. Si, yo conozco todo lo que esas personas están sintiendo ante mi deceso, pues a pesar de que ahora me encuentro muerta no me olvido de que sentí lo mismo al fallecer mi abuela, para mí aquel fue un momento terrible que creí no sería capaz de superar, pues siempre imaginé que a causa de mi enfermedad y de su mal pronóstico yo moriría primero.
Nunca me gustó que por el hecho de estar enferma de una enfermedad incurable,la gente sintiera pena y lástima de mí, no me gustaba que me compadecieran o me privilegiaran por ello, es más debo confesar que esas actitudes me molestaban enormemente. Sin embargo hoy que soy el centro de todas las miradas compasivas, hoy que todos se compadecen de mi triste final y de lo doloroso que suponen debieron haber sido mis últimos días en esta tierra internada en esa lúgubre y fría habitación de hospital, padeciendo dolores e incomodidades, pasando dificultades para respirar y dependiendo del suero y los tanques de oxigeno; ya no me incomoda ni me irrita su lástima hacia mí, más bien me aflijo terriblemente pues soy la causa de su desdicha y del dolor por el que hoy están atravesando.
Esta será la primera de muchas noches en que no podrán conciliar el sueño y se volverán presos del insomnio evocando mi recuerdo, en cada momento de soledad cuando la jornada termine y sus mentes queden divagando libres, vendrá a ellos el recuerdo de lo que fue mi paso por esta tierra y lo que ha significado el vacio que he dejado en sus vidas con mi partida, entonces acudirán a sus ojos el rocío infernal de las lagrimas, el que con su torrente cruel inundará sus rostros y se hará visible ante la mirada del mundo esa pena que día a día tratarán de ocultar y superar, aunque al principio sientan que no sobrevivirán al dolor, mas el tiempo es sabio y Dios se encargará de acallar el tormento y reparar sus almas, tal como ocurrió en mi caso, podrán rehacer sus vidas y volverán a sonreír pero por siempre y por donde quiera que vallan mi recuerdo los acompañará y se quedará grabado a fuego en un rincón de sus nobles corazones.
¡Yo no quería morir! Dios está de testigo y sabe bien que luché con todas mis fuerzas y puse todo mi corazon para tratar de aferrarme a la vida, pues yo no quería dejarla, porque le tenía un pánico atroz a la muerte, ya que bien sabia que la vida que nos había regalado el Padre Celestial era maravillosa y no debíamos desperdiciarla porque era un regalo único y mágico, pero sobre todo porque aún encontrándome en este estado, le tengo pavor a mi destino de difunta y aún conservo la convicción de que me faltó vida para completar mi misión en este paso por el mundo de los vivos ¿Por qué tuve que morir, si con mi partida he desolado el hogar de mis padres? ¿Por qué he debido abandonar a ese muchacho noble que me entregó su corazón, y hoy por mi causa su vida se ve derrumbada?
La verdad muchas veces no entendemos los designios de Dios y sentimos deseos de revelarnos contra el mundo, pero debemos tener en cuenta que él es el todo poderoso y que al final cada una de las obras que hace con nosotros tiene una razón y un justo fundamento; así como en vida encontré un sentido a mi enfermedad y esta me sirvió para valorar y disfrutar al máximo mi existencia, así mismo he de encontrar la conformidad en mi muerte y darle un significado para que mi alma descanse en paz.
Estoy algo incomoda en este lugar, siento que es muy estrecho y mi cuerpo está muy frio, me falta el aire y no puedo respirar ¿Pero qué barbaridad estoy diciendo? ¿Es que a caso he olvidado que este es el estado natural de los difuntos?’
Hoy veo con claridad que mi vida siempre fue difícil, incluso antes del momento de mi concepción; en realidad eso siempre me ha parecido extraño porque si me pongo analizar mi caso, es como si todas las cosas del destino y de la vida se hubieran alineado en mi contra para impedir mi existencia, sin embargo creo que Dios siempre me protegió porque tenía una misión especial para mí, y por eso me concedió una especie de ángel protector, alguien que me amparó en la tempestad y me dio la fuerza necesaria para luchar por mi vida hasta que logrè llegar a este mundo.El caso es que desde que mis padres unieron sus vidas por medio del vinculo del matrimonio, soñaron con la idea de tener un hijo, trataron mucho tiempo de lograr su propósito por medio del método convencional y tras mucho intentar se dieron cuenta de que algo andaba mal,
¡Demasiado tiempo me duró el idílico sueño! Y digo que es demasiado tiempo porque no fue sino hasta que tuve alrededor de 8 años de edad que comencé a darme cuenta y a dimensionar de alguna manera la magnitud de todo lo que me quejaba. Mi vida durante los años anteriores se traducía en lo más parecido a un cuento de hadas en donde yo era la princesa que captaba la atención y las miradas del resto del mundo, mi existencia era un ensueño dentro de una burbuja en donde mis padres eran los héroes máximos que hacían hasta lo imposible por mimarme, protegerme y consentirme; cosa que ante mis ojos parecía completamente normal. Nunca recibí un regaño ni un castigo por parte de mis progenitores, viví completamente rodeada de cariños y mimos aunque tenía plena conciencia de que en muchas oportunidades pasaba largas temporadas internada en el hospital, lo a
¡Yo nunca me imagine, ni mucho menos llege a soñar que fuera dueña de un talento tan especial, es increíble la magia que se puede producir tan solo con un trozo de tela, unos pinceles y unos cuantos frasquitos de colorida pintura! Conforme iba transcurriendo el tiempo yo más iba progresando en mi terapia, ahora retomaba con confianza mis deberes estudiantiles, tenía cada vez mejor apetito, ahora jugaba con mis muñecos y con la infinidad de juguetes que poseía, estaba con mejor ánimo y con mayor disposición, la relación con mis padres se encontraba al borde de la perfección, además mi tratamiento médico estaba caminando muy bien ¿Qué más le podría pedir a la vida y a nuestro padre celestial? Sinceramente nada, más él se encargó de mandarme otro regalo, una cualidad muy especial que viniera a llenarme de satisfacción y terminar de col
Conforme fue transcurriendo el tiempo más cuenta me daba de que la pintura tenía para mí un significado que iba mucho más allá o solo algo que me agradaba hacer, pues se había convertido en mi pasión, en mi vida, en mi sueño más preciado y descubrí que era a lo que quería dedicarme durante el tiempo que Dios decidiera regalarme de vida, entonces decidí que debía convertirme en una pintora profesional , y para ello acudí a la persona que se había convertido en mi máxima admiración, la señora Amanda quien me brindó todo su respaldo para realizar mi sueño, y a partir de ese momento me puse a trabajar con mayor ahínco para ver logrado mi objetivo que era convertirme en una artista visual de prestigio, cuyo nombre fuera respetado, conocido y premiado por donde quiera que una obra mía fuera exhibida.Tenía quince a&nt
Como era de esperarse, todos los preparativos para la gira conllevaron una carga importante de trabajo, y a todos nos significó largas y extenuantes jornadas de laboriosa tarea, el equipo completo se encontraba muy entusiasmado y comprometido con el desafío, por eso cada uno puso lo mejor de sí para que todo saliera a la perfección, no importando el hecho de tener que sacrificar días de descanso, paseos familiares o tiempo para compartir con los amigos, casos que en otros jóvenes de nuestra edad serian cosas tan comunes; Por supuesto a la cabeza del proyecto se encontraba la persona que se había transformado en mi maestra y en mi referente, aquella no era otra que la señora Amanda Brito, quien fue la encargada de realizar todos los contactos para que aquella gira fuera posible, además se encontraba permanentemente alentándonos a dar lo mejor de nosotros y a trabajar con ahínco para que así todo salie
Por fin había llegado el momento tan esperado de emprender nuestra tan anhelada gira por toda Sudamérica, al fin el esfuerzo de tanto tiempo veía reflejada su recompensa. Aquella luminosa mañana de Diciembre me encontraba en mi habitación, eufórica y muy emocionada, ultimando junto a Alicia los últimos preparativos de mi equipaje para emprender rumbo al aeropuerto, cuando de pronto el timbre del teléfono atrajo mi atención, Alicia que se encontraba más cerca del aparato se apresuró a contestar, tras algunos segundos me extendió el auricular diciéndome. -Mi niña es para usted- tomé el aparato y antes de ponérmelo en el oído le pregunté. -¿Quién es?- .-Por su voz al parecer es un joven pero no me dijo su nombre. En aquel momento sentí como todo mi ser era víctima sobresalto, y pude percatarme como la adrenalina corría por todo mi cuerpo,, algo así como si una premonición me asechara, e invadida por los nervios por fin atiné a conte
Había pasado un año y yo tenía una vida totalmente diferente, tranquila, estable y organizada, sin sobresaltos ni altibajos, rodeada del amor de mi familia y refugiada en mi trabajo, cuidando y perfeccionando cada detalle de mi arte, no dejando tiempo a divagaciones en mi mente y entregándome por entero a mi presente, sin esperar ya más nada de la vida ni del futuro, pero ella misma me tenía preparada una sorpresa muy ingrata que me recordaría que no era dueño de mi destino.Con la señora. Amanda fuimos invitadas a una celebración organizada por el Museo Nacional, en el marco del cierre de la temporada de exposiciones anuales, aquella era una cena de gala a la que asistirían los más grandes exponentes del arte visual del país en compañía de algunas personalidades invitadas desde el exterior, en lo particular no me encontraba de ánimo para asistir a ningún eve
Así como la vida es un regalo maravilloso, también la muerte puede llegar a serlo, ya que hoy después de haber transitado por el camino de mi vida y finalmente cruzar el umbral que hoy me tiene en este paraíso lleno de tranquilidad, replete de maravillosas flores y en donde se respire en cada rincón el amor incondicional del creador, puedo dar fe y dar gracias por todo lo maravilloso que viví en el mundo terrenal, rodeada de tanto amor y afectó incondicional, con una familia maravillosa, una maestro exenciónal que siempre estuvo apoyándome en cada uno de mis desafíos y dándome ánimos en ejemplares y por demás decir solidarios, también disfrutando de el amor que el compañero de mi vida me brindaba día a día, y que se que hoy en día sigue llorando por mi ausencia. Seguramente mis lectores pensarán que todo lo que describe en estas líneas no