LUCIANA :Observo a todos los hombres y uno de ellos de inmediato se acerca y abre la puerta. —¿Se encuentra bien jefe? Le pregunta con preocupación y este solo asiente. Bajo del auto igual y miro a todos los hombres que están más que buenos… Rayos… ¿Acaso estaban escondidos todas estas delicias? —Señorita Moretti ¿Acaso es sorda? Me giro hacía mí jefe de inmediato. —Disculpe ¿Decía algo? Pregunto mientras quedo como estúpida. —Suba al auto. Dice señalándome una de las camionetas blindadas. El chico que le preguntó a mi jefe si se encuentra bien me abre la puerta con una sonrisa. —Por favor entre señorita Moretti. Dice y me derrito al ver la hermosa sonrisa de ese guapo chocolate. El chico es fuerte, con unos brazos de infarto, de piel morena y ojos grises, debajo de la camiseta se puede ver unos tatuajes muy notables. —Gracias. Le sonrío y no puedo evitar guiñarle un ojo… Controlate Luciana. Me recrimino mientras entro a la camioneta. Mi jefe me sigue con el ceño fru
LUCIANA :Regreso hacía dónde está Milena y ella muy amable me lleva a una habitación. —Te quedarás aquí esta noche, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme. Me dice Milena con amabilidad. —Muchas gracias Milena. Le sonrío. —No es nada… Te traeré una muda de ropa de las mías… Aunque tienes más cuerpo que yo, supongo que te van a servir. Dice mientras me mira de arriba abajo y yo asiento quedándome sola en la habitación. Unos diez minutos más tarde llega Milena con varias mudas de ropas. —Nunca he usado ninguna de estas… Estoy segura de que te van a servir. Dice entregándome todas las ropas. —Gracias de nuevo Milena. Digo tomándo la ropa y la coloco encima de la cama. —Ya te dije que no es nada… Cuándo te duches y te cambies ven a la cocina para que cenes… supongo que debes de tener hambre. —Oh, está bien. Hablo y ella se marcha de la habitación. Con un suspiro observo toda la habitación para ver si no hay cámaras ocultas o algún micrófono. Al ver que no hay n
ANDREW JOSEPH :Para nada me estaba gustando la atención que le estaba dando Robert a Luciana… No entiendo por que me estaba incomodando tanto. De manera discreta presto atención a cada uno de sus movimientos y puedo jurar que vi sus ojos volverse blancos por breves segundos. Cuándo la miré cerrar sus ojos y que iba a caer de una menera rápida qué hasta a mi, me dejó sorprendido la retuve en mis brazos. —Robert llama al doctor rápido. Dice Milena y la cargo entre mis brazos para llevarla a la habitación. —Estába bién… ¿Qué le habrá pasado? Pregunta Milena con preocupación mientras nos dirigimos a la habitación. Al entrar en ella. —Milena… Dile a Robert qué no llame al doctor y cierra la puerta con seguro… —Pero… ¿Por qué? ¿Estás loco Andrew? ¿Acaso no vez que la chica está inconsciente? Habla Milena con el ceño fruncido y mirándome mal. —Milena… Hazme caso esta vez ¿Sí? Hablo mientras acuesto a Luciana en la cama. —Dime ¿Por qué tengo que hacerte caso? Estás mal Andrew.
LUCIANA:Salgo de mi habitación siguiendo las indicaciones de Milena y subo unas largas escaleras que de no haber sido por mi fuerza lobuna… llegó sin aire.Una enorme puerta se encuentra al fondo y respiro profundo antes de tocar. Varios segundos después la puerta es abierta y de ella sale mi jefe secándose los cabellos con una toalla y su enorme pecho marcado desnudo. Al verlo puedo sentir como mi magia lo quiere cerca y hago un esfuerzo sobre-humano para no lanzarme en sus brazos. —¿Se le ofrece algo señorita Moretti? Me pregunta mirándome a los ojos. —Amm, bueno… Quería agradecerle por haber cuidado de mi anoche… y preguntarle… ¿Hice algo extraño mientras estaba dormida? Mi jefe se quita del medio de la puerta y me hace una seña con su cabeza para que entre. —Tome asiento señorita Moretti. Dice mientras entra por una puerta qué supongo es el baño. Me siento en un elegante mueble de color gris y observo la habitación qué es muy hermosa. Tiene una cama muy elegante y grand
LUCIANA:En esto momentos nos dirigimos en el auto en un cómodo silencio, pero mi mente no deja de analizar y pensar en todas las cosas que está pasando.Le doy la ubicación de donde está mi departamento y se dirige hacia allá.Media hora más tarde estamos llegando frente a mi depa y puedo ver a Esteban parando en el frente con los brazos cruzados.Al llegar recojo mi bolso y miro a mi querido jefe guapo.—Muchas gracias por traerme señor Joseph.Le digo y este me mira asintiendo con la cabeza.—No es nada… Y puede tutearme cuando no estamos en el trabajo… Luciana.Dice mi nombre de forma tan sensual y creo que me vine.—De acuerdo señor… Bueno Andrew.Digo con una sonrisa coqueta y Andrew me mira de manera intensa.—Al parecer ese chico está desesperado y ansioso por verte.Dice Andrew señalando a Esteban.—Aaah no, es mi hermano.Hablo retandole importancia y Adrew no dice nada mirando a mi hermano y luego a mi.—Se parecen un poco, aunque el color de cabello es mucha diferencia.Di
ESTEBAN;Salgo de mi trabajo que por ahora no he encontrado nada inusual, y todo marcha más que bien.Así que con un guiño de ojo a las chicas que trabajan conmigo me marchó con una sonrisa en el rostro.pronto me voy a tirar a esa vanesa que no despega sus ojos de mi… ¿Y quien soy yo para decirle no a una chica si está más dispuesta?Pienso mientras tomo el bus para ir en busca de Luciana.Tiempo después llego a la enorme empresa de Andrew Jhoseph y miro todo alrededor… Si es grande.Pienso mientras miro como es todo.No muy lejos veo una peli negra caminar rápido con varios papeles y por no estar mirando donde está pisando tropieza con un pequeño canal y por sus enormes tacones cae al suelo dándose un fuerte golpe… Estoy seguro que no caminara por varias semanas.De inmediato me dirijo a ella y la ayudo a levantarse.—¿Se encuentra bien señorita?Hablo mientras la ayudo a colocarse de pies, pero se queja apoyándose en mí.—Auch, mi pie.Dice y la tomo en mis brazos para sentarla
LUCIANA :—¿Quién diría que mi asistente personal vendría a un lugar como este? Tienes razón en decir que no juzgues un libro por su portada. Me susurra Andrew haciendo qué se me pare todo. Me giro de inmediato y ahí está mi guapo jefe mirándome con media sonrisa. Corre el asiento y se sienta a mi lado sin dejar de mirarme. Lo observo y lleva una camisa blanca remangada por los codos y un pantalón negro de vestir. Su pelo está revuelto y se mira cansado. —Usted también… No parece ser el tipo de persona que vendría a un antro a divertirse. Digo mientras me tomo un trago de alcohol fuerte. Andrew frunce el ceño y me mira. —No he venido a divertirme Luciana… He venido para hacer negocios. Dice y pide una botella de agua. Alzo las cejas y lo miro como si estuviera loco. —¿Enserio? ¿Vas a beber agua? Le pregunto y él asiente. —Dos mojitos por favor. Le digo al chico de la barra y asiente. —Luciana… No me gusta el alcohol… —Eres bastante raro… ¿A quién no le gusta el alcohol
En otro lugar apartado se estaba llevando a cabo una reunión importante. —Al parecer sospecha algo de nosotros… Hay que matarlo. Dice el mayor de ellos con el ceño fruncido. —Sí hay aunque sea una mínima sospecha hay que eliminarlo, no podemos darnos el lujo de retrasar nuestros planes por nadie. Dice el jefe colocándose de pies. —Tiene razón, prepararé a unos de nuestros mejores guerreros… Hay que darle caza al empresario. Dice Olivero con una sonrisa al recordar la humillación qué le hizo pasar a su hermosa hija. —¿Qué hay de su asistente? Pregunta otro de ellos. —También hay que eliminarla, no podemos dejar ningún cabo suelto. —Sí señor. Dicen todos inclinando la cabeza y se marchan. LUCIANA :Me despierto con un leve dolor de cabeza y me levanto de inmediato para ir al trabajo. Miro la hora y sólo tengo media hora para hacer todo. En menos de cinco minutos salgo del baño y me cambio a la velocidad de una luz. Mientras peino mi cabello recuerdo los deliciosos labios