ESTEBAN;Salgo de mi trabajo que por ahora no he encontrado nada inusual, y todo marcha más que bien.Así que con un guiño de ojo a las chicas que trabajan conmigo me marchó con una sonrisa en el rostro.pronto me voy a tirar a esa vanesa que no despega sus ojos de mi… ¿Y quien soy yo para decirle no a una chica si está más dispuesta?Pienso mientras tomo el bus para ir en busca de Luciana.Tiempo después llego a la enorme empresa de Andrew Jhoseph y miro todo alrededor… Si es grande.Pienso mientras miro como es todo.No muy lejos veo una peli negra caminar rápido con varios papeles y por no estar mirando donde está pisando tropieza con un pequeño canal y por sus enormes tacones cae al suelo dándose un fuerte golpe… Estoy seguro que no caminara por varias semanas.De inmediato me dirijo a ella y la ayudo a levantarse.—¿Se encuentra bien señorita?Hablo mientras la ayudo a colocarse de pies, pero se queja apoyándose en mí.—Auch, mi pie.Dice y la tomo en mis brazos para sentarla
LUCIANA :—¿Quién diría que mi asistente personal vendría a un lugar como este? Tienes razón en decir que no juzgues un libro por su portada. Me susurra Andrew haciendo qué se me pare todo. Me giro de inmediato y ahí está mi guapo jefe mirándome con media sonrisa. Corre el asiento y se sienta a mi lado sin dejar de mirarme. Lo observo y lleva una camisa blanca remangada por los codos y un pantalón negro de vestir. Su pelo está revuelto y se mira cansado. —Usted también… No parece ser el tipo de persona que vendría a un antro a divertirse. Digo mientras me tomo un trago de alcohol fuerte. Andrew frunce el ceño y me mira. —No he venido a divertirme Luciana… He venido para hacer negocios. Dice y pide una botella de agua. Alzo las cejas y lo miro como si estuviera loco. —¿Enserio? ¿Vas a beber agua? Le pregunto y él asiente. —Dos mojitos por favor. Le digo al chico de la barra y asiente. —Luciana… No me gusta el alcohol… —Eres bastante raro… ¿A quién no le gusta el alcohol
En otro lugar apartado se estaba llevando a cabo una reunión importante. —Al parecer sospecha algo de nosotros… Hay que matarlo. Dice el mayor de ellos con el ceño fruncido. —Sí hay aunque sea una mínima sospecha hay que eliminarlo, no podemos darnos el lujo de retrasar nuestros planes por nadie. Dice el jefe colocándose de pies. —Tiene razón, prepararé a unos de nuestros mejores guerreros… Hay que darle caza al empresario. Dice Olivero con una sonrisa al recordar la humillación qué le hizo pasar a su hermosa hija. —¿Qué hay de su asistente? Pregunta otro de ellos. —También hay que eliminarla, no podemos dejar ningún cabo suelto. —Sí señor. Dicen todos inclinando la cabeza y se marchan. LUCIANA :Me despierto con un leve dolor de cabeza y me levanto de inmediato para ir al trabajo. Miro la hora y sólo tengo media hora para hacer todo. En menos de cinco minutos salgo del baño y me cambio a la velocidad de una luz. Mientras peino mi cabello recuerdo los deliciosos labios
LUCIANA :La cita se tuvo que cancelar por el altercado y los periodistas andaban como locos frente a la empresa. Los trabajadores tuvieron que irse por la puerta de emergencia y cerrar la empresa. —¿Hasta cuándo estarán aquí? Pregunto mientras los observo por la ventana de la oficina de Andrew. —Hasta que obtengan información, a ellos no les importa amanecer ahí si es posible. Dice y recuerdo como los reporteros molestaban tanto cada vez que mi padre iba a su empresa. Hago un puchero y me siento en mi silla. —Faltan diez minutos para la cita con la señorita Cheng. Hablo mientras observo mi reloj. —Bien, entonces es hora de ir. Dice Andrew levantando la cabeza de los papeles y se coloca de pies. Al igual que los trabajadores salimos por la puerta de emergencia dos, qué es para estos casos y ahí está dos autos blindados esperando por nosotros. Entramos en una de ella y lo primero que veo es la sonrisa de Robert. —Hola belleza. Dice girando la cabeza desde el puesto de con
LUCIANA :Al llegar al auto. —Yo conduzco. Dice Andrew rodeando el auto y Robert sale algo confundido. —Pueden volver a casa, no necesito que me sigan. Continúa hablando y se sube haciéndome seña para que vaya de copiloto. Andrew arranca el auto y conduce mientras me observa de reojo a cada segundo. —Tú… ¿Estás bien? Me pregunta. —Sí. Respondo algo extrañada y él detiene el auto. Se acerca a mí y coloca su mano en mi frente. —Tú temperatura está como aquella vez que estabas en mi casa… ¿Segura que estás bien? Me vuelve a preguntar frunciendo el ceño. —Lucíana… Nuestra magia se está descontrolando por él y puede llegar a ser muy peligroso. Dice mi loba a través del link y me confundo. —¿Cómo así? ¿Cómo que por él? Le pregunto —Te explico cuándo estemos a solas, este no es el momento. Dice y cierra el link. Suspiro y cierro los ojos sintiéndome confundida. —Estoy bien Andrew… Sólo quedémonos así por unos segundos. Digo y junto mi frente con la suya. —Luciana… Sus
LUCIANA :Al día siguiente la pasé más que aburrida no encontraba qué hacer. —Oye Sacha ¿Ahora me dirás por qué mi magia se está descontrolando? Eso nunca había pasado. Le hablo a través del link. —Por alguna razón que desconocemos nuestra magia ha elegido a Andrew como suyo. —Sí eso lo sé, directo al punto Sacha. —Tú, bueno nosotras no lo hemos elegido como nuestro y todo lo que sentimos o sientes es producto de la magia… Es una batalla interior Luciana, la magia tiene conciencia y por el más mínimo celo qué sienta va a actuar por sí sola. Me explica y yo suspiro. —Es decir… ¿Al ver que no actuó va a actuar por sí sola? Le pregunto a mi loba. —Así es, es muy peligroso podría dañar inocente. Me responde y siento dolor de cabeza por esta información. —Bien, gracias Sacha. Le digo y cierro el link. Mientras estoy sentada en la sala devorando unas palomitas mientras miro una película, siento un leve dolor en el brazo. Me miro, pero no siento nada. No le presto atención y c
ANDREW :La señorita Cheng me convenció hoy qué estoy libre para ir a ver el terreno y aquí voy en el auto junto a ella, aunque algo muy dentro de mí, me dice que estoy cometiendo un grave error al ir con ella. —Por cierto ¿Dónde vive tu secretaria? Me pregunta mientras va de copiloto en mi auto. —No acostumbro a dar información de mis empleados. Hablo mientras la miro de reojo. —Oh cierto, olvidaba que eres muy reservado, ni siquiera me dejaste entrar a tu mansión… ¿Sabes que es considerado una falta de respeto? Pregunta y la verdad que su voz me fastidia. —Es mi propiedad, yo dejo entrar a quien yo quiera y si digo que alguien no entrará no lo hará y punto. Le respondo algo cortante… La verdad que me arrepiento de haber venido con esta mujer. Gracias al cielo ella no habla más y me siento aliviado. Llegamos a un amplio terreno, pero me siento observado y con un mal presentimiento. —¿Este es el lugar? Pregunto. —Así es… Este es el lugar de tu tumba. Dice con una sonrisa
LUCIANA :Me detengo en una tienda para comprar una muda de ropa para Andrew y un polo para no llamar la atención al entrar al hotel. Hacemos todo sin contratiempos y entramos a una de las habitaciones de un hotel no muy concurrido de la ciudad. —Iré a darme una ducha. Dice Andrew desapareciendo por la puerta del baño y yo me siento en el único sillón qué hay. Tiempo después sale Andrew con el cabello mojado y en esport. —Qué guapo se mira de esa manera. Dice mi loba ronroneando. —Tienes toda la razón. Le digo observando a Andrew de arriba abajo. —Ahora sí ¿Me contarás? Me pregunta tomando asiento en la cama quedando frente a mí. —Así es, pregunta lo que quieras. Hablo entrelazando mis dedos encima de mis piernas. —¿Al menos tu nombre es real? Me pregunta y asiento. —Mi nombre y mi apellido es real, sólo que utilice el de mi madre en vez del de mi padre. Le explico y él asiente. —¿Eres una bruja? Me pregunta. —Sí. —¿Eres poderosa? Pregunta un poco ansioso y espera