NICOLÁS COOPER.

Entro y salgo más rápido de ella mientras la observo dar suspiros cuando lo hago, su boca está abierta y su pelo esta esparcido por todos lados.

Gruño más cuando siento como su vagina se contrae y como aprieta mi pene, cuando me vengo adentro de ella, me doy la vuelta quedando acostado en la cama y con ella acostada encima mío, agarro sus caderas y empiezo a moverlas frenéticamente, si no fuera por los ruidos que hace con su boca, creería que esta inconsciente.

Sigo haciendo eso unas cinco veces más, en las cuales la cambio de posición para disfrutar del placer de tenerla a mi lado mientras ella da pequeños suspiros y gemidos involuntarios cada vez que me adentro en ella.

Después de algunas horas, la dejo en paz y la acuesto en la cama mientras la observo dormirse muy rápidamente al lado mío.

Puede que este drogada, pero sé que ella lo disfruta tanto como yo lo hago.

Y si no es así tendrá que acostumbrarse a hacerlo.

ACACIA LUNA.

—Ten.

—Gracias.

Agarro la taza de café