NATALIA
Juro que estaba emocionada hasta conmocionada este lugar era hermoso y era donde me había llevado o secuestrado con los ojos vendados era otro lugar había construido una pequeña cabaña y cercado el lugar, no tenía idea de cómo lo hizo, pero el lugar era de ensueño, estaba que no me lo creía, pero cuando oí su “Natalia” ahí fui que recordé que yo había tal vez cometido un error precipitándome al acusarlo como lo hice.
Trato de disimular mi nerviosismo y cuando pienso que vamos a entrar a la casa me hace dar la vuelta por esta donde encuentro el peñasco con vista al inmenso mar, hay unas rocas con almohadillas y una especie de fogata sin encender, esto es tan hermoso, me gustaría correr y abrazarlo y decirle que nadie ha hecho algo tan hermoso por mí, pero tengo miedo que
NATALIALo que siento en este momento es indescriptible, no pensé ni en mis locos sueños algo como esto, el me hace vivir una fantasía, él no tiene idea, el solo hecho de saber que mi primera vez, aquella que tanto atesore, aquella con la que soñé que sería el, pero lo veía así como un sueño, algo que jamás se daría, aunque tengo el cuerpo desnudo, siento el alma vestida por su amor, siento el corazón cubierto de esa alegría, de esa felicidad que siempre fue esquiva para mí, el haber oído de sus labios te amo, cuando los te amos fueron lo que se oía en la habitación junto con nuestros cuerpos enredándose en uno, mi cuerpo está lleno de sus besos, mi cuerpo lo reconoció como si estuviera hecho para un momento como este a su lado, cuando trato de despeja
NATALIAPase todo el día con Alex, en la cabaña disfrutando de lo maravilloso que es el amor, disfrutando, pero ya tengo que regresar a la realidad que esto es regresar a la ciudad a mis temas pendientes en cuanto sepa que mi niño ya se ha recuperado, le contare la verdad mi prometido, que sub realista suena eso prometido, pero veo por la ventana y no estamos hiendo al hospital con lo loco de estos días no sé qué me sorprendo.—Cariño, ¿Dónde estamos hiendo?—No sea curiosa señorita.Estoy tan expectante que no entiendo nada hasta que nos detenemos en la puerta de un ¿Invernadero?— ¿Por qué estamos en un lugar como este ?, No entiendo porque me has traído a un lugar de este tipo ¿Un invernade
NATALIAHe venido a ver mi niño, aunque lo encuentro un poco débil, el doctor me explico que es normal pero que sus últimos exámenes habían salido bien así que decidi que venga Madison que desgraciadamente volvió a casa de mi hermana y madre. quienes a regañadientes se hicieron los exámenes, pero no he querido saber los resultados ya que mi niño ha mejorado bastante,—Mami, mami —Mi niña bella viene corriendo a abrazarme ante la sonrisa de las enfermeras con las que he convivido mucho últimamente.—Mi niña hermosa, mi cielo —Yo me inclino y la abrazo como si mi vida dependiera de ella acaricio la parte de atrás de su cabello casi lloro de verdad que sí, pero la voz de mi madre nos saca de esa burbuja que está a nuestro alrededor,
NATALIAEstoy que me lleva el demonio, la sangre me hierve hace tanto que no siento tanto rabia, tanta ira hacia alguien, jamás pensé sentir esto por la sangre de mi sangre, estoy dando vueltas por el pasillo del hospital pensando como hago para que esa mujer pague lo que le está haciendo a sus propios hijos, ¡Dios! Como siendo su propia madre la que los tuvo en su vientre casi nueve meses puede ahora tratarlos de esta manera, estoy concentrada en mi contrariedad ante algo como esto cuando oigo una voz conocida.— ¡Natalia! Por fin te encuentro— ¿Don Javier?, Viejo gruñón ¿Qué hace por acá?—Abuelitooooooooooooo — Le grita Madison, es raro, pero como no tiene figura paterna en su vida, así que algunas veces los he llevado a la oficina y les agarro cariño y s
ALEXANDERSu cara es un poema, no veo lo malo en llevarla a la fiesta, bueno que ella me lleva ya que la fiesta la organiza su empresa.—Nada de broma mi amor, quiero que todos los presentes sepan lo hermosa prometida que tengo y eso no tiene nada de malo.—Es que es raro aun es tan raro ni siquiera le he contado a mis amigas. —Sus hermosas mejillas sonrojadas son adorables.—Organiza un almuerzo con ella sí me presentas listo, me van adorar te lo aseguro.— Ya de ahí vemos eso, ¿Qué paso con la cena?—Te juro que lo intenté, seguí al pie de la letra el video, pero ese chef es un estafador.—La intención es lo que cuenta mi amor — Y besa mis labios dejándome embobado por como toma mi rostro entre sus manos
NATALIA— ¿Podrían decir algo? Me tienen con corazón en la boca. —Miro a cada una de ellas, esperando que digan algo.—Ósea ¿Es tu crush? —Me dice Julia con los ojos tan grandes como platos.—Debe ser una maldita broma, tienes un crush y no me mires, así como si no supieras que es. — Alzando los ojos hacia arriba.—Están locas no las entiendo —Es que soy tan tonta si no me lo dicen no relaciono una cosa con otra ahora entiendo.—Ósea estás enamorada desde casi niña de un mismo chico que bueno suena feo, pero nunca volteo a verte a eso me refiero y no niegues has estado
NATALIAToda la noche hice el amor con Alexander, ¡Por Dios! No puedo cansarme de este hombre algunas veces que quería refrescarme un poco él me tomaba por la cintura y lo veía sobre y empezaba a besarme por el cuello, es que sabe muy que cuando hace eso no me puedo resistir es como un timbre que hace reaccionar a mi cuerpo de una manera automática.…Hoy paso por el hospital a ver a mi niño y de pasada a hablar con la ginecóloga no le he dicho a Alexander, pero quisiera cuidarme por ahora, sería un sueño llevar dentro mío un hijo del amor de vida, pero por ahora no será posible son muchas cosas que se tiene que aclarar antes no quiero que el después me odie y que quiera quedarse conmigo solo por ese hijo, el usa su propio método me dijo unas inyecciones modernas para hombres, pero pre
NATALIAEstoy toda sudada tuve una pesadilla, tengo que ir al hospital a verlo, ha pasado dos días que Alexander se fue de viaje lo extraño tanto, me traje una camiseta suya y para poder dormir sintiendo su olor.Me levanto, me aseo, me pongo algo cómoda y salgo para allá veinte minutos después a ver a mi niño de lejos el medico sale de su habitación me y me dice.—Señorita tengo que hablar con usted acompáñeme. —Tengo algo que me dice que las cosas no están bien.—Dígame Doctor que sucede.—Lo hemos intentado todo, parecía que había mejoras, pero ha vuelto a decaer las quimioterapias ya no hacen afecto.Me sigue hablando, pero no escucho, me llama por mi nombre, pero estoy en un estado de trance total, recor