Me sorprende la reacción de él, ya que lo conocí maltratando a una mujer, la primera impresión vale mucho y yo me lleve la peor, pienso que es muy hipócrita lo que ha hecho — ¿Estás bien?— Le pregunto a la mujer y ella asiente, aunque tiene los ojos llorosos después del ataque. —Gracias por defend
Princesa Alexandra Soleimani ¡Estoy Hecha un asco!, con la ropa del día anterior y el cabello hecho una maraña, eso es lo de menos ayer no pensé bien las cosas, me precipite y tome decisiones equivocadas, eso pudo comprometer mi virtud. Si mi padre se entera que pase la noche con un hombre en una
— ¿Usted llama a esto tranquilidad?, en su casa tiene todo lo que necesite y nadie le puede hacer daño allá. — Me explica— —Quiero conocer el mundo real, me siento en una jaula de oro allá. — Le digo. —Le traje algo de ropa, para que se cambie. — Me dice él con la mandíbula apretada. — ¿Le dijist
Andrew Cole Miro la hora impaciente, me media hora deberíamos llegar juntos a la conferencia y Alexandra desapareció, eso pasa por depositar la confianza en las mujeres la mayoría queda mal. Me arreglo y maldigo la hora en que vino a estropear todo, por eso no debemos dar nada por sentado, no enti
Alexandra Soleimani No termino de ganarme la confianza de Andrew por mucho que lo intento, el simplemente parece odiarme porque cree que le quitare su puesto. Sin embargo la empresa va creciendo como la espuma gracias a nuestras decisiones conjuntas, hemos hecho una tregua en los negocios por el b
—No tienes porque preocuparte, hare de cuentas que nunca me lo dijiste. — Le respondo viéndolo a los ojos, en este momento las cosas cambiaron, porque a través de su mirada puede descubrir a un niño herido en el cuerpo de un hombre que es déspota para protegerse de los demás. —Tal vez te lo digo po
Alexandra Soleimani La angustia se apodera de mí a partir de ese momento —Por favor, les pido que no le digan a nadie que soy una princesa, los enemigos de mi padre puede venir por mi.— Les digo a la familia limpiando mis lagrimas. —No puedes volver a tu casa, estarás sola ahora y eso es peligros
Andrew Cole Abro mis ojos en la oscuridad y la veo entrando a mi habitación, mientras llora, lleva puesto un diminuto pijama rojo, que no deja mucho a la imaginación — ¿Qué haces acá?— Cuestiono serio, poniéndome de pie, no puedo evitar recorrer su precioso cuerpo con la mirada. —Tengo miedo, no