Sinaid regresa, y me limpia la herida, me arde y duele el proceso pero es totalmente necesario, se coloca de rodillas ante mí, para retirar los restos de cristal que quedaron incrustados en mi pie. Me muerdo los labios para no chillar, soy una mujer grande y he pasado por cosas que duelen más que e
—Me quedo allí un rato contemplando el cielo, viendo cómo cambian de forma las nubes en el cielo azul, la vida es tan fácil pero nosotros los humanos todo lo complicamos, al final, cuando morimos, en la tumba ocupamos el mismo espacio. Al final, todos nos podrimos de la misma forma, nos comen los m
Alexa Alguien toca a la puerta y me niego a responder, tocan varias veces hasta que después de quince minutos de insistencia el jefe de la guardia Real Azir abre la puerta con una llave maestra. —¿Quién demonios te dio permiso para entrar?.— Cuestiono seria. El parece aliviado al verme, no pensar
Karim se levanta y en un movimiento inesperado me carga como si no pesara nada. — ¡Suéltame, bruto aun no termino con ellos!— Le digo golpeándolo sin darme cuenta comencé a gritar en español hasta del mal que se iban a morir. — ¡Cálmate!— Me dice y me da una nalgada que me deja con la boca abierta
Alexa Comemos en silencio, trato en lo posible de esquivar su mirada, el sabe lo mucho que me afecta su cercanía, pero no quiero dar mi brazo a torcer tan fácilmente aunque lo deseo con todas las fuerzas de mi corazón. —No sabes cómo deseo que las cosas hubiesen sido diferentes entre nosotros. — M
Alexa Despierto en los brazo de mi esposo, lo de anoche fue algo extraordinario, incluso deseo que se repita, tengo demasiado deseo en mis entrañas como para decirle a Karim que no, es como si me castigara a mí misma. Pero tal vez el no logre entender mi decisión de irme lejos de aquí sigue siend
—Esposo mío, trae a mi hijo de vuelta. — Suplica la reina Refertari a su esposo quebrándose por la angustia. En media hora esta Omar entre nosotros, que lo esperamos en el salón principal del palacio, viene con al menos diez guardias reales y lleva a uno de ellos atado al frente, lo empuja frente a
Alexa Ni toda la riqueza del mundo vale, lo que vale la paz, pienso encerrada en la habitacion, en compañia del hijo de Samira. —Buenas tardes princesa, la están esperando en el comedor para almorzar, su esposo me ordeno buscarla. — Informa una empleada nueva del palacio Asiento y llevo conmigo