El punto débil de cualquier mujer son sus hijos, en este punto Jasón y Nancy deben enfocarse en descubrir la identidad de su enemigo y destruirlo de una vez por todos para que no siga haciendo cosas malas en contra de su familia, ¡Gracias por el amor, el apoyo incondicional de todos! besos y bendiciones
Nancy Parker Por supuesto que inmediatamente le informamos a la policía y ellos prometen tomar cartas en el asunto, pero como ya se lo ineficientes que son no confiamos en ellos. Me siento nuevamente paranoica, siento que alguien me ve y cuando volteo no hay nadie…Veo sombras en la oscuridad, inc
—Yo creo que él nunca se arrepintió, yo creo más bien que estaba frustrado porque las cosas no le salieron como él quería. —Gracias Omar puedes retirarte.— Suelta Jasón —Cualquier cosa que necesite puede llamarme.— Dice el guardaespaldas a modo de despedida —Gracias.— Decimos Jasón y yo al unison
—Niño.— Dice Ethan —Niña.— Exclama Amelia —Pues los dos.—Termina Ethan y solo imaginarme con dos bebes de la misma edad se me quitan las ganas de ser mama, he convivido con esa realidad con la cuñada de Camila, Alice y eso es una verdadera tortura medieval. ¡Tienes que estar alerta las veinticuat
Nancy Holmes Tengo que tomar una cantidad de medicina para sacar el veneno de mi sistema, los niños lo único que entienden de la situación es que no viene ningún hermano en camino y tiene caras largas. —Me había encantado la idea de ser abuelo de nuevo.— Me confiesa mi papá. —Aunque no estaba en
—Le contare toda la verdad, pero por favor no llame a la policía.—Suplica llorando de rodillas ante mí. —Retengo que hacerlo, tu intentaste matarme.— Le digo empujándola para que no me toque. Ella comienza a hablar y gruesas lagrimas recorrer su rostro se ve devastada, pero no tendré compasión, a
Nancy Holmes. — Los he llamado porque tengo una noticia muy importante que transmitirles.— Anuncia Jasón Apenas entran a la oficina el señor White y Carol, estoy dichosa de que el al fin haya tomado esta decisión, estaba harta de la actitud de esta mujer y de la forma en que ve a mi esposo, como
.Te prometo que te vas a arrepentir de esto.— Gimotea ella empujándolo con fuerza, pero Jasón es fuerte y ella no logra no siquiera moverlo. — Deja tu show que no hay tarima y lárgate de una vez te aseguro que tienes más de lo que mereces— Le advierto que está haciendo un espectáculo. — ¡Aquí l
— Hoy mando yo.— Le susurro sobre los labios halándolo por la corbata. — Haz lo que quieras conmigo.— Es lo que responde presionándome las nalgas con sus enormes manos. Muevo mis caderas haciendo presión sobre su masculinidad aun cubierta por ropa, intento parecer segura al tener el control del