Nancy Parker Llevamos a los niños al colegio mientras somos escoltados por guarda espaldas creo que nunca me podre acostumbrar a este tipo de atención. Pero quedo con la boca abierta cuando entro al edificio de Versache, mis compañeros de trabajo tienen toda una fiesta para mí ¡a las ocho de la ma
—Separa las piernas.— Ordena, lo hago no es como si no hubiésemos hecho esto antes, Solo que no delante de una enorme ventana panorámica donde pueden vernos desde otris edificios, esa idea me vuelve un poco loca. El se inclina, y comienza a tocarme con suavidad con sus dedos, me contoneo buscando m
Nancy Parker Asiento me arreglo la ropa lo mejor que puedo y salgo de mal humor al dichoso almuerzo, con mis papás lo único que me consuela, es que no voy a entrar a su nueva casa como una perdedora, como ellos me hicieron sentir siempre. — ¿Por qué tus padres venderían la mansión?— Pregunta el.
Nancy Parker Ceno con mis amigos, pero no puedo sacar de mi cabeza lo que paso al medio día en casa de mis padres, no tengo como probar que esto lo hicieron adrede ¡Por Poco me matan! —¿Estás bien?— Me pregunta Camila, tomándome una mano y viéndome directo a los ojos. —Excelente.— Respondo fingie
Camino detrás de él pero una discusión en la puerta de la mansión a las diez de la noche llama mi atención y volteo, Jasón también lo hace. —¿Olvidarían algo?— Cuestiona el y nos devolvemos sobre nuestros pasos. —Si así hubiese sido, te aseguro que los guardaespaldas no estaría tan escandalosos.—
Jasón HolmesDecido ir con los guarda espaldas a buscar a la hija del mayordomo, porque sé que para hacer las cosas bien tiene que hacerlas uno mismo, cuando llegamos a esa casa ya todo está en penumbras, llueve y hace un frio de los mil demonios.Hay dos guardias de seguridad que me saludan apenas
Nancy ParkerVoy abrir un agujero en el piso de tanto andar, estoy angustiada hace más de una hora que se fue Jasón con los guarda espaldas y nada que regresa, siento el estomago revuelto de la angustia.—Puede sentarse por favor, yo también estoy nervioso. — Me regaña el señor White.El tiene razón
—Y esto es solo tuyo. — Me dice presionando su pelvis contra mi cuerpo ¡Esta excitado!, estamos discutiendo y ¡el esta excitado!— ¿No hay otra forma?— Cuestiono, cuando el comienza a besar mi cuello— ¿De qué cuestiona?— Sin dejar de besarme el cuello.—No me quiero casar mañana. — Le respondo.—El