—El solo me odia, sin ningún motivo. — Le respondo haciendo una mueca en mi cara. —No me parece, pero si tu lo dices tu sabrás. — Me responde. Es por acá. — Indico las calles que debe seguir, el pone cara de asombro cuando se detiene frente a mi casa. — ¿Eres la hija de los Smith?— Cuestiona el v
Camila Smith —Buenos días.— Saludo apenas entro al consultorio, el doctor Alec tiene enormes ojeras, pero como no es mi problema ni siquiera le pregunto nada. —¿Qué tienen de buenos?— Ladra y yo ruedo los ojos, ni siquiera debi saludarlo, hoy carga un humor de perros y se le nota a leguas. —¿Te p
Camila Smith —Esta es la comida favorita de mi nieta.— Cuenta mi abuela, sirviéndole una generosa porción a Alec ¡y a mí me sirvió solo un poco!, veo los platos sin disimulo y boqueo de la indignación. —Agradecida con Dios de haberlo conocido, ¿quiere bendecir los alimentos?— CUestionsa mi abuela.
Escucho como baja su pantalón, mientras yo no dejo de besarlo, sus manos están haciendo ¡todo!. Aparta mi ropa interior a un lado y me invade lentamente con su enorme masculinidad. Boqueo adaptándome a su tamaña, ¡es tan grande que me está expandiendo al máximo!, muerdo su hombro para no terminar g
Camila Smith Me Muerdo los labios al escuchar la regadera y saber que el descarado del doctor Cole esta allí bañándose con la puerta abierto, esperando que yo me decida a acompañarlo. —Si lo hago no puedo culpar al alcohol, doy un par de pasos hacia allá…De forma automática, solo quiero ver un poc
—¿A qué te ayudo?.— Cuestiona el, enrollándose los puños de la camisa. —¿También cocinas?.— Cuestiono con la boca abierta. —Claro ¿Qué te sorprende?, te falta muchas cosas que descubrir de mi.— me dice él. —¿Qué es lo que quiere usted conmigo?.— Cuestiono seria. —Quisiera que fuésemos exclusivos
Camila Smith Alec lleva a mi abuela a la habitación cargada y se duerme debido a los efectos de los analgésicos —¿Pensaste mi propuesta?.— me pregunta con voz ronca apenas salimos de la habitación. —Lo mejor es que dejemos esto de este tamaño.— Respondo con firmeza, no quiero complicarme la vida
—Hola bienvenida, pasa.— Responde él desde atrás por mi y abriendo la puerta ampliamente para que ella pase, ¡Mandando en mi casa como si fuese la suya!. —Camila, te presento a Carmen, Carmen ella es Camila y la señora que vas a cuidar está descansando en este momento.— Le explica Alec. —Mucho g