Alec Cole Ceno con Camila y su abuela y comenzamos a hablar de temas triviales, la señora Smith es encantadora, estoy agotado lo de ser un esclavo no fue ninguna broma de la loca de su nieta, me puso a limpiar casi toda su casa, ahora pienso que tal vez aguantar a la prensa hubiese sido mejor idea.
Puedo sentir el calor de su cuerpo, presiono mi pelvis contra su centro para que sienta lo duro que estoy por ella. Mi teléfono repica y yo no quiero contestar, pero insisten y sé que es de la clínica — ¿Qué quieren?— Ladro como mi padre sin separarme de ella. —Su padre acaba de ingresar al quiróf
Alice Mascherano. Estamos todos almorzando en casa de mis padres el fin de semana como siempre, no quería ir, pero me obligo a hacerlo, pues mi familia es mi mayor apoyo, además mi padre está en proceso de recuperación. Todavía no puedo creer que haya estado dispuesto a dar la vida por mis hijos,
—Quería un cambio de tema. — Me burlo y él me mira con fastidio. —No entiendo cómo te soporta true marido. — Me responde Cuando estoy por discutir el teléfono de mi padre repica, tenemos la tradición de dejar los teléfonos de lado cuando comemos pero ahora no lo hacemos, por si hay noticias de mis
ALICE MASCHERANO Maxi comienza a caminar sin ayuda de las muletas, mi padre lo acompaña a buscar a nuestros hijos, revisan cada lugar en donde esa mujer estuvo en los últimos tres meses, mis hijos esta próximos a cumplir una año de edad. Mi madre y yo también formamos un equipo de búsqueda, encon
—¿No había nadie?— Pregunta Max. —Era una madre soltera que ya no podía con sus bebes, están en muy malas condiciones.— Explico. —Reconoceríamos a nuestros hijos con los ojos cerrados…La gente cree que somos tontos.— Dice Max molesto apretando con fuerza el volante, el trafico de la cuidad es un a
Camila Smith No sé lo que me pasa con ese patán, cuando se me acerca mis piernas literalmente dejan de funcionar, cuando hablamos me sorprendió saber que era adoptado. Comencé a sentir empatía con él, al verlo limpiar mi casa, además fue muy respetuoso con mi abuela…me parece muy dulce que el acep
—No tiene que mentirme, a todos los demás los trata bien, pero a mí me ha estado gritando todo el día.— Le respondo entre dientes. —Con las demás mujeres de la clínica no me he acostado, es una de mis reglas pero contigo paso.— Me responde con tranquilidad. —Olvídelo.— Le respondo intentando contr