— ¿Es necesario que todos ellos estén pululando a nuestro alrededor?— Cuestiono cediendo por momentos, pero soy inconforme buscare la forma de salir de todo esto, Andrew no sabe de lo que soy capaz. —Si es necesario. — Me responde el tratando de parecer calmado, pero tiene los nudillos blanco por a
Entre los hombres hay una mujer que es toda sonrisas, pero algo en ella me da mala espina, ella mi media y forzar una sonrisa que solo delata lo falsa e hipócrita que es. —Wow eso es genial. — Exclama Alex emocionado, si fuese grande supiera las verdaderas razones no estaría así de contento. —Isa
Isabella Cole Me voy a dormir totalmente inconforme con todo lo que está pasando en mi vida, Andrew duerme como si nada hubiese pasado a mi lado, lo observo dormir plácidamente, lo amo tanto que esta decisión que tome me duele demasiado, solo pensar alejarme de él me rompe el corazón, pero es neces
— ¿Por qué todo tienes que cuestionarlo? Es necesario, ¿no podrías una vez en la vida hacer algo que se te ordene?— Cuestiona el. —No, esto es inaceptable para mí. — Le respondo con rabia señalando su pecho. — ¡Me tiene harto! ¿Tú sabes todo lo que tengo encima ahora? ¡Solo colabora!— Dice gritand
Isabella Cole Y mi vida a partir de ese día dio un giro de 180 grados, no podía moverme a ningún lado sin esa mujer pisándome los talones y haciendo comentarios despectivos hacia mí. Nos mudamos a el edificio al cual lo seguí ese día que descubrí lamentablemente lo que estaba haciendo todo este ti
—Enciérrenla en nuestra habitación, por una semana. — Ordena sin voltear a verme. — ¡No me hagas esto! Andrew. — Chillo mientras me llevan y mi madre observa todo lo que acaba de ocurrir y se pone a llorar. —Durante esa semana podía estar con mis hijos, y con mis familiares que Andrew permitía me
Andrew Cole Mi matrimonio va de mal en peor, me encierro en mi oficina a con una botella de licor, para mi familia es lo más importante mi vida era tan vacía sin Isabella y mis hijos y ahora siento que lo estoy perdiendo todo, y no sé que puedo hacer para evitarlo. Destapo la botella y tomo direct
— ¿Me perdonas?— Pregunta mirándome a los ojos, mientras juega con mi corbata, de forma seductora. — ¿Qué tengo que perdonarte? Sé que tienes razón, pero no puedo cambiar nada, al menos por ahora. — Respondo lamiéndome los labios, esperando que esta noche ella tome la iniciativa en todo Apenas tér