¡Gracias a todos por su apoyo!, ¡Dejen su reseña por favor me ayudará mucho! califiquen mi libro, no les tomará mucho tiempo, los quiero mucho gracias por tanto
Isabella Holmes Me despierta el sonido de la alarma, en lugar de pararme como todos los días a hacer ejercicio, la apago nuevamente, me levanto a hacer pis y me vuelvo a acostar, ¡no me quiero parar! De inmediato me duermo nuevamente y es mi madre la que me despierta acariciándome la cabeza ¡a las
Isabella Holmes —Me voy a infartar si sigues dándome esa clase de impresiones todos los días ¡qué difícil es ser padre!.— Se queja mi padre Valente haciéndome reír. —Y usted cree que estas canas son gratis, debió de haberla cuidado en la adolescencia, en el pueblo sobrevive el más fuerte y ella er
Así como no puedo evitar corearla sin ninguna pena aun sabiendo que debo estar lastimándole los tímpanos con mis alaridos.De ti aprendió mi corazón, de ti aprendió mi corazónY ahora no me reproches que no sepa darte amorMe has enseñado tú, tú has sidoMi maestra para hacer sufrirSi alguna vez fu
Isabella Holmes —¡Que sorpresa encontrarlos aquí, en mi restaurante favorito.— Dice Andrew sentándose sin permiso en nuestra mesa, gracias a Dios casi terminamos de comer, porque su llegada me quita el hambre de en l acto. Me tenso por completo, sentándome totalmente erguida e incómoda. ¿Qué haces
—Te ves preciosa con ese vestido.— Me halaga. —Parezco una albóndiga con patas, pero no podemos hacer nada, cuando nazca el bebe me esforzare por regresar a mi peso.— Respondo —Debe ser por eso, que te veo linda las albóndigas son mi comida favorita.— Me responde Armand con su típica sonrisa —Te
Armand Castell Estoy en el bufete cuando me llega una notificación por medio de mi abogado que me entrega un sobre en el cual estoy oficialmente divorciado. Siento literalmente que me están arrancando unas cadenas del cuello, le hice caso a Isabella y cambien de asistente, Laura ahora labora dos p
Lucimar Delaware Al instante mi bragas están mojadas a causa de la excitación ¡nunca me he sentido así! y apenas me está besando, me tiene hecha un desastre, las piernas a penas me sostienen, mi cuerpo entero vibra quiero más, debo sujetarme de su cuello para sostenerme, –Vamos a casa.– Me dice c
Una risa suave y masculina de el acompaña mi acción desesperada, su abdomen marcado me sorprende, el hombre esta como quiere, y me escogió a mí en ese club, pudiendo tener a la mujer que quiera a sus pies ¡me escogió a mí!, aun no puedo comprendo. Tiemblo cuando se pone de rodillas rompe mis inserv