Puta madre, observe a Eliot con mis ojos bien abiertos y espere a que riera por el hecho de que estaba bromeando, que estaba diciendo solo una tontería para burlarse de mí, espere a que él solo se mostrara como quien era realmente, el chico enamorado de una mujer manipuladora, aquel que me destetaba, pero parecía solo esperaba tantas cosas absurdas, porque no hubo nada, solo silencio, los dos nos habíamos quedado completamente pasmados el uno con el otro, mientras yo no sabía qué decir, creo que parezco un pez fuera del agua, me mostraba con mi boca abierta para decir algo, pero la cerraba de inmediato, no sabía por dónde iniciar, seria con un ¿estás loco viejo? O tal vez un ¿estás bromeado? Pero no nada salía de esa boca mía, él había ganado, me había dejado sin palabras, era digno de felicitar, pero lastimosamente no podía hacerlo, porque estaba completamente en silencio y sin saber qué decir, mientras mi mente viajaba a mil por horas.--¿Estás? ¿Estás hablando?--Estoy hablando en
Carajo, sí que me veo bien, qué buen trabajo hice, en verdad que es digno de exaltar, me observo de un lado a otro y no dejo de pensar que este vestido es maravilloso, mi vestido azul del mismo color de mis ojos, con un escote pronunciado y con una abertura en la pierna digna de ser admirada, mostrando mi esbelta figura, fue una buena decisión cuando lo diseñe, porque sí, fui yo, no fue Nessa, fui yo, yo quien lo hizo, la verdad es que tal vez funciono mucho que usara el cerebro y memoria muscular de Nessa, pero en verdad que me encanta como me veo, por eso hago una sonrisa al espejo, aquella con el maquillaje que me hice gracias a la ayuda de YouTube, no sé qué haría sin ver más de veinte videos de cómo hacer que mis ojos se vieran de esta manera al inicio parecía al soldado del invierno con aquellos ojos negros, la primera vez que lo hice fue muy gracioso, fue justamente mientras que Senga me traía el medicamento y hablaba sobre las horas y demás, mientras yo decidía que podía maqui
--te ves terrible, y eso que puedes desatacar ante todos estos habladores…--observé a mi abuela quien tenía un gesto lleno de fastidio, pues muchos al enterarse de su nombre completo la abordaron llenos de intereses en los hospitales y la gran empresa farmacéutica que maneja esta mujer por lo que solo reí con diversión y negué ante su gesto lleno de fastidio --creí que estarías encantada, tú dijiste vamos... será divertido…--mi abuela hizo gesto lleno de fastidio y negó con la cabeza --vine porque creía que Nessa y yo nos divertiríamos un poco más, pero esto está horrible Nessa está allí bailando con ese imbécil y tú estás aquí observándola como si fuese un perrito abandonado, ahora resulta que tú estás enamorado de mi amiga y yo no sé cómo hace que ya estés feliz, es terrible y degradable, es horrible necesito ayuda, tal vez un poco de ayuda…—reí ante las palabras de mi abuela, nada de lo que dijo tenía lógica, pero es Senga Moore, en ella nada es lógico --ella es feliz con ese ma
Estaba completamente paralizada, había tantas cosas que quería decir o hacer, pero Ancok estaba frente a mí, no podía actuar como una demente y gritar llena de emoción, tampoco podía decirle que no deseaba que se volviera acercar a esa perra de Thara, que por cierto debe estar en problemas, ya que notamos que Thara se acercó a Ancok, claro está porque yo me moví con intensión para que él viese a esa perra maligna queriendo quitarme a mi querido Ancok, más cuando observe la mirada llena de disgusto de Senga y como esta me hizo una señal para que me acercara, puesto que parecía que las palabras que estaba tan interesada en decirle eran inapropiadasYa comprendía un poco la cabeza de Thara, ella sabe lo que aquella mujer necesita, que debe obtener a como dé lugar las cosas de Nessa, es una envidiosa del carajo, una perra maligna que cuando noto que mis sonrisas no solo eran para Eliot, decidió que también me quitaría Ancok, ella quiere monopolizar todo lo mío, pero eso no se va a pode
Me gire sobre ms talones y camine hacia Senga, mientras ella parecía no quitar los ojos en ningún momento de Thara, pero al notar que esa rubia chillona, escandalosa, mentirosa y ruin se marchó, Senga dio un gran suspiro y me observo, ahí pude ver que su mirada ahora era complicada, no sabía exactamente de que trataba, pero ella parecía estar en medio de un debate mental, seguramente estaba entre no saber si felicitarme o maldecirme porque su nieto después de verse expuesto ante mí, yo solo lo ignore y camine hacia Eliot y Thara en busca de encontrar una manera de no solo verme como una víctima ante ellos, también de exponer a Thara, pues era ahora o nunca, pero eso no quita que no una perra maldita que acababa de hacer sentir mal a su nieto, tal vez, tal vez no, estúpida alisa, solo eres una estúpida, nada más.--¿estas enojadas? — hablé un poco incómoda, por lo que Senga dio un gran suspiro y no sé dé donde diablos saco una galleta que estaba envuelta en una servilleta, pero solo i
Sus besos, sus brazos, aquella noche había sido la más maravillosa del mundo, más cuando fuimos a la terraza del hotel y nos recostamos en una de aquellas sillas decoradas al ambiente y mientras yo me sentaba en su regazo y me recostaba en su pecho observaba el cielo y me perdía en su respiración, Ancok hablaba sin parar como todo un chico inteligente y dedicado sobre las estrellas y sus constelaciones, en lo que me demostró ser todo un experto en estrellas, pues resulta que debido a que su abuela solía siempre encomendarse a su ancestros y las estrellas, él observó las constelaciones y las lecturas de tarot, también me mostró un mazo de cartas y yo bromee sobre el hecho de que él podía ser un gran trabajador en el barrio francés, pues sin duda muchas chicas irían a que él leyera su fortuna, algo que lo divierto e indico que su abuela lo desheredaría por aquello, que hacer trucos de magia y demás es algo que Senga odiaba como a nada, que aquello de las cartas de tarot y las estrellas
Camine llena de vigor hacia mi habitación, pero entonces me encontré con la voz de mis padres en la cocina, sin duda alguna llenos de vitalidad, mientras cocinaban algunas cosas para la supuesta noche de familiar de películas, aquello inventado por mi madre por el hecho de que había dado varios días libres a los sirvientes y no teníamos ayudada externa en nuestro hogar, la verdad es que no me molestaba y a ellos tampoco parecía molestarle, pues se escuchaba su risa en toda la cocina y parecían ser dos adolescentes riendo y robándose uno que otro beso mientras hacían una y otra cosa, eran completamente hermosos, una vida como esa es justamente la que deseo, una en la que no tenga la amarga vida de un amor por contrato y donde pueda amar libremente al hombre que deseo y que este me ame de la misma manera, justamente como lo eran mis padres, aquellos que se amaban desde muy jóvenes y a pesar de los años parecían adorarse de la misma forma, no importa los años. --Solo digo que podemos com
--Ya está… creo que he hecho un excelente trabajo…--la voz de Senga me saco por completo de mis pensamientos, aquellos que iban y venían al ver los anteojos en mis manos, aquellos que Senga retiro de mis manos y los coloco en mis ojos, aquellos que ahora me hacían marear y me hacían percatar, qué carajos estaba ciega en aquel entonces.Tanto así que para levantarme del asiento solo me sostuve un poco, pero entonces cuando mi mirada se enfocó en el espejo, en aquel que veía un poco borroso, me quede de piedra, esa era alisa, ahora estaba mucho más delgada, claro estaba, pero era alisa, no sé cómo Senga logro hacer esto, pero las lindas pecas de Nessa, aquellas notables cosas que mostraba Nessa ya no estaban, era la alisa de algunos meses atrás, aquella que fue asesinada, aquella que le arrebataron todo solo por una ambición completamente ridícula, apreté mis manos en el enorme suerte, aquel que me quedaba el triple de mi talla y mis ojos se llenaron de lágrimas, era lamentable, era com