Me gire sobre ms talones y camine hacia Senga, mientras ella parecía no quitar los ojos en ningún momento de Thara, pero al notar que esa rubia chillona, escandalosa, mentirosa y ruin se marchó, Senga dio un gran suspiro y me observo, ahí pude ver que su mirada ahora era complicada, no sabía exactamente de que trataba, pero ella parecía estar en medio de un debate mental, seguramente estaba entre no saber si felicitarme o maldecirme porque su nieto después de verse expuesto ante mí, yo solo lo ignore y camine hacia Eliot y Thara en busca de encontrar una manera de no solo verme como una víctima ante ellos, también de exponer a Thara, pues era ahora o nunca, pero eso no quita que no una perra maldita que acababa de hacer sentir mal a su nieto, tal vez, tal vez no, estúpida alisa, solo eres una estúpida, nada más.--¿estas enojadas? — hablé un poco incómoda, por lo que Senga dio un gran suspiro y no sé dé donde diablos saco una galleta que estaba envuelta en una servilleta, pero solo i
Sus besos, sus brazos, aquella noche había sido la más maravillosa del mundo, más cuando fuimos a la terraza del hotel y nos recostamos en una de aquellas sillas decoradas al ambiente y mientras yo me sentaba en su regazo y me recostaba en su pecho observaba el cielo y me perdía en su respiración, Ancok hablaba sin parar como todo un chico inteligente y dedicado sobre las estrellas y sus constelaciones, en lo que me demostró ser todo un experto en estrellas, pues resulta que debido a que su abuela solía siempre encomendarse a su ancestros y las estrellas, él observó las constelaciones y las lecturas de tarot, también me mostró un mazo de cartas y yo bromee sobre el hecho de que él podía ser un gran trabajador en el barrio francés, pues sin duda muchas chicas irían a que él leyera su fortuna, algo que lo divierto e indico que su abuela lo desheredaría por aquello, que hacer trucos de magia y demás es algo que Senga odiaba como a nada, que aquello de las cartas de tarot y las estrellas
Camine llena de vigor hacia mi habitación, pero entonces me encontré con la voz de mis padres en la cocina, sin duda alguna llenos de vitalidad, mientras cocinaban algunas cosas para la supuesta noche de familiar de películas, aquello inventado por mi madre por el hecho de que había dado varios días libres a los sirvientes y no teníamos ayudada externa en nuestro hogar, la verdad es que no me molestaba y a ellos tampoco parecía molestarle, pues se escuchaba su risa en toda la cocina y parecían ser dos adolescentes riendo y robándose uno que otro beso mientras hacían una y otra cosa, eran completamente hermosos, una vida como esa es justamente la que deseo, una en la que no tenga la amarga vida de un amor por contrato y donde pueda amar libremente al hombre que deseo y que este me ame de la misma manera, justamente como lo eran mis padres, aquellos que se amaban desde muy jóvenes y a pesar de los años parecían adorarse de la misma forma, no importa los años. --Solo digo que podemos com
--Ya está… creo que he hecho un excelente trabajo…--la voz de Senga me saco por completo de mis pensamientos, aquellos que iban y venían al ver los anteojos en mis manos, aquellos que Senga retiro de mis manos y los coloco en mis ojos, aquellos que ahora me hacían marear y me hacían percatar, qué carajos estaba ciega en aquel entonces.Tanto así que para levantarme del asiento solo me sostuve un poco, pero entonces cuando mi mirada se enfocó en el espejo, en aquel que veía un poco borroso, me quede de piedra, esa era alisa, ahora estaba mucho más delgada, claro estaba, pero era alisa, no sé cómo Senga logro hacer esto, pero las lindas pecas de Nessa, aquellas notables cosas que mostraba Nessa ya no estaban, era la alisa de algunos meses atrás, aquella que fue asesinada, aquella que le arrebataron todo solo por una ambición completamente ridícula, apreté mis manos en el enorme suerte, aquel que me quedaba el triple de mi talla y mis ojos se llenaron de lágrimas, era lamentable, era com
--Vaya, que trabajo tan bueno puedes hacer con la policía, detective Muliet, deberíamos ir al parque…--Senga entro en el auto como si nada, mientras Ancok y yo no podíamos creer aquello, de verdad que era completamente sorprendente como Senga había engañado a esa pobre chica--¿Qué esperan? Debemos estar allí antes que ella, le dije que alisa estará esperándola…--Ancok pareció salir de sus pensamientos y solo inicio nuestro camino hacia aquel parque, en donde yo solía jugar siempre con el hijo de Lorna. --¿Sabes que lo que hiciste en aquel restaurante es extorsión, es su delito…--Senga observo a Ancok quien manejaba como quien no entendía nada de lo que hablaba, mientras yo intercalé mi mirada entre los dos, y pude ver como Senga se encogió de hombros y respondió con tranquilidad? --No veo que en el barrio francés hagan redadas de ese tipo, yo ofrecí un servicio, incluso le di un concejo, estos cuatrocientos cincuenta dólares fueron ganados honradamente, además si no le cobraba ella
Entonces el hermoso hombre que se supone que es mi novio vino caminando hacia mí, seguido se Senga, quien se había quitado aquel turbante que tapaba su hermosa cabellera rizada y reía divertida con la situación, más cuando le sonreí llena de maldad y ella parecía estar tan orgullosa de mi actuación que al estar a mi lado me dio unos leves golpecitos en la espalda, como quien me daba su respeto, algo que me divirtió demasiado, más al ver a Ancok negar con la cabeza al ver que nosotras éramos de verdad muy malas personas, pero no me importo aunque no negaré que me sentí un poco mal, pero no fue por el hecho de que Ancok estuviese sorprendido por nuestro acto.De hecho era por otra situación, aquella era que yo había pensado por un instante en Eliot justamente cuando Ancok negó con la cabeza, pues Eliot solía hacerlo siempre, él solía hacer aquel gesto cada que yo hacía algo tonto frente a él, carajo debo dejar de hacer ese tipo de cosas porque la verdad es que no es muy bueno que compar
Mi corazón latía sin control, no sabía cómo poder asimilar algo como esto, solo vi su mirada completamente perdida y sentí y terrible sin sabor de sentimientos que iban desde las ganas desesperadas de llorar, hasta el punto de querer actuar como un demente y sacudirla hasta que me devolviera a mi hermosa novia, estaba frustrado, lleno de miles ideas, no sabía qué hacer, no sabía cómo actuar, creo que la abuela pudo haberlo notado, por lo que fue ella quien se acercó a Nessa y le sonrió con tranquilidad, mientras yo di un paso atrás y buscando un poco de cordura que parecía haberme abandonado desde que su boca había indicado no conocernos y su expresión sonriente y divertida había sido solo un recuerdo.--¿Cómo no sabes qué haces aquí? Ness me estás preocupando…--la abuela hablo con tranquilidad y con un tono lleno de armonía, mientras Nessa parecía un poco avergonzada y asintió algo ya más tranquila.--Lo lamento, creo que estoy teniendo lagunas mentales… ¿Te he visto en algún lugar n
--Muliet…--Muliet… es bueno verte de nuevo…--Muliet…Los saludos de mis compañeros en New York llega sin parar, mientras yo camino lleno de afán hacia la sala de interrogación, por lo que solo hago unos leves movimientos con la cabeza para no ser tan grosero con estos imbéciles que ahora me hablan como si nada, solo por el hecho de que ahora no soy el acosador o el estúpido que está metido en un caso sin fundamento, ahora soy el único que sabía que había un asesino en las calles y al parecer un estafador, por lo que aquel respeto que había perdido anteriormente por Gavin Harris, ahora ha regresado desde que todos están más que seguro que ese imbécil no es más que un delincuente y yo siempre tuve razón, la verdad es que de cierta manera es algo dichoso, algo que me llena de regocijo, es una lástima que no haya sido suficiente como para hacerme dormir como un bebé.Pues la verdad es que tengo unos horribles sentimientos en mi pecho, uno que no hace más que presionarme hasta el punto d