Estaba muy irritada, de pésimo humor para ser sincera, la verdad es que tengo un deseo incontrolable de golpear a esas dos cacatúas que tengo frente a mí, pero considero que lo mejor que puedo hacer ahora es mostrarme como Senga me acaba de decir, dejar que me pisoteen un poco y con algo de suerte alguna de ellas me golpeara, lo lamento papi y mami, sé que les dije muchas veces que lo lamentaba el día de ayer, pero como una vez escuche es mejor pedir perdón que pedir permiso, por eso en cuanto ellas se posicionaron frente a mí como si estuviese que brincarles algún tipo de cortesía, yo solo metí un trozo de aquellos pasteles que había traído Senga y al sentir el sabor en boca quede tan llena de sorpresa, estaban delicioso, por eso observe a Senga con los ojos muy abiertos y hable llena de admiración. --Wow… de verdad que está genial, el sabor, la textura… todo está genial, están deliciosos…--abrí mis ojos maravillada, de hecho, ahora comprendía por qué Senga estaba tan interesada en
Observe como Nessa fue llevada en brazos de aquel hombre y mi enojo llego a un punto que me era casi imposible de controlar, tanto así que mi mirada se fue hacia las culpables de la situación, las causantes de todo este caos, estaba tan enojado que les di una mirada llena de resentimiento y frustración, por lo que Thara bajo la mirada y mi madre solo se encogió en el lugar, ellas dos jamás me habían llegado a ver de esta forma, pero es que esto ya es un límite, hacerle daño a Nessa hasta el punto de dejarla inconsciente, crear una actuación como está en un lugar como este donde hay tantas personas, donde es posible que sean la primera plana de los periódicos, estas dos mujeres están dementes, no veo otra opción. Pero mi mayor agonía en estos momentos no es solo con ellas, es conmigo, yo tengo la culpa de todo esto, soy el único culpable, si hubiese sido otra persona desde el inicio, si le hubiese dado su sitio a Nessa desde el inicio, si no nunca hubiese permitido que mi madre la golp
Abrí mis ojos lentamente, mientras sentía unas terribles ganas de seguir dormida, tenía un inmenso deseo de solo seguir tal cual como estaba, pero voces externas se escuchaban a mi alrededor, algunas conocidas, otras desconocidas, estaba completamente perdida, tanto así que abrí mis ojos lentamente y unos ojos entre marrones y dorados se mostraron ante, mi, qué ojos tan hermosos, no había visto ojos tan lindos, aquel hermoso hombre de piel morena, casi trigueña me sonrió con delicadeza y hablo con suavidad, mientras que yo solo fruncía el ceño y lo observaba con mucha intriga ¿Quién es él? No lo conozco, la verdad es que no tengo la menor idea de por qué parece conocerme, de por qué ahora parece realmente preocupado por mí--¿Quién eres? —él parecía estar a punto de acariciarme, pero detuvo su mano y me observo con sus ojos llenos de sorpresa, estaba un poco incómoda, la verdad es que ni siquiera sé dónde estoy, que hago aquí, solo me había quedado dormida, me dormí mientras yo… ¿Qué
Me pierdo Baje mi cabeza llena de disgusto, llena de miles de pensamientos, y en estos horribles pensamientos no era yo, en definitiva, no eran mío, pero tampoco era alisa Green, solo era una chica lamentable que estaba enojada, frustrada y muy, pero muy preocupada, tanto así que no sé en qué momento Ancok llego y tomo mi mano, no sé en qué momento Senga se había marchado y cuando me había quedado sola con aquellos hermosos ojos, con el chico que me tenía más que encantada, ¿y si lo olvido? ¿Si pierdo a ese hermoso chico? Mis ojos se llenaron de lágrimas y sin poder soportarlo, solo me fui a sus brazos y llore, llore llena de miles de cosas, de sentimientos, de ideas, era un completo tornado, uno que había arrasado con todo, no podía creerlo, me estaba perdiéndome a mí misma, estaba perdiendo quien era y eso me molestaba muchísimo, me hacía enojar y me hacía frustrar como la m****a. --Hey… ya no llores... por favor no llores…--levante mi cara llena de mocos y horrible la verdad es q
Seguía en aquella misma posición, mientras mis pensamientos ahora estaban más estable, me preguntaba, no más bien me parecía muy curioso que Eliot, fuera precisamente quien lograba tranquilizarme, quien podía hacer que mis dos pensamientos, tanto el de los recuerdos de Nessa y los míos se lograran estabilizar, esto no era bueno, se supone que debe ser alguien que te gusta, no ese ser que yo considero nefasto, lo admito me parece un hombre lindo, Eliot lo es, su cabello negro, sus ojos verdes, tan distinto a los de su familia y su sonrisa tan brillante y bien definida, eso lo que llaman sonrisa de comercial, él podía audicionar a anuncio de pastas dentales y estoy segura de que sería la cara de muchas de esas, creo que le tomaré una foto sonriendo y la enviaré a Colgate, si lo contratan cobrare el cincuenta por ciento de sus regalías, puede que si esos planes que tienes de los cuales no me han comentado nada, no salgan debido a mis constantes malos actos, yo le conseguiré un trabajo ex
Puta madre, observe a Eliot con mis ojos bien abiertos y espere a que riera por el hecho de que estaba bromeando, que estaba diciendo solo una tontería para burlarse de mí, espere a que él solo se mostrara como quien era realmente, el chico enamorado de una mujer manipuladora, aquel que me destetaba, pero parecía solo esperaba tantas cosas absurdas, porque no hubo nada, solo silencio, los dos nos habíamos quedado completamente pasmados el uno con el otro, mientras yo no sabía qué decir, creo que parezco un pez fuera del agua, me mostraba con mi boca abierta para decir algo, pero la cerraba de inmediato, no sabía por dónde iniciar, seria con un ¿estás loco viejo? O tal vez un ¿estás bromeado? Pero no nada salía de esa boca mía, él había ganado, me había dejado sin palabras, era digno de felicitar, pero lastimosamente no podía hacerlo, porque estaba completamente en silencio y sin saber qué decir, mientras mi mente viajaba a mil por horas.--¿Estás? ¿Estás hablando?--Estoy hablando en
Carajo, sí que me veo bien, qué buen trabajo hice, en verdad que es digno de exaltar, me observo de un lado a otro y no dejo de pensar que este vestido es maravilloso, mi vestido azul del mismo color de mis ojos, con un escote pronunciado y con una abertura en la pierna digna de ser admirada, mostrando mi esbelta figura, fue una buena decisión cuando lo diseñe, porque sí, fui yo, no fue Nessa, fui yo, yo quien lo hizo, la verdad es que tal vez funciono mucho que usara el cerebro y memoria muscular de Nessa, pero en verdad que me encanta como me veo, por eso hago una sonrisa al espejo, aquella con el maquillaje que me hice gracias a la ayuda de YouTube, no sé qué haría sin ver más de veinte videos de cómo hacer que mis ojos se vieran de esta manera al inicio parecía al soldado del invierno con aquellos ojos negros, la primera vez que lo hice fue muy gracioso, fue justamente mientras que Senga me traía el medicamento y hablaba sobre las horas y demás, mientras yo decidía que podía maqui
--te ves terrible, y eso que puedes desatacar ante todos estos habladores…--observé a mi abuela quien tenía un gesto lleno de fastidio, pues muchos al enterarse de su nombre completo la abordaron llenos de intereses en los hospitales y la gran empresa farmacéutica que maneja esta mujer por lo que solo reí con diversión y negué ante su gesto lleno de fastidio --creí que estarías encantada, tú dijiste vamos... será divertido…--mi abuela hizo gesto lleno de fastidio y negó con la cabeza --vine porque creía que Nessa y yo nos divertiríamos un poco más, pero esto está horrible Nessa está allí bailando con ese imbécil y tú estás aquí observándola como si fuese un perrito abandonado, ahora resulta que tú estás enamorado de mi amiga y yo no sé cómo hace que ya estés feliz, es terrible y degradable, es horrible necesito ayuda, tal vez un poco de ayuda…—reí ante las palabras de mi abuela, nada de lo que dijo tenía lógica, pero es Senga Moore, en ella nada es lógico --ella es feliz con ese ma