FABIO

Desde que era muy pequeño y conocí a mi mejor amigo Mauricio, nos volvimos inseparable, en especial cuando conocí a su hermosa madre.

Desde muy niño sentí fascinación por ella y cuando llegue a la adolescencia comencé a admirar la mujer fuerte y luchadora que es.

Aunque siempre me ha gustado y la he deseado más que ninguna otra mujer, es la mamá de mi mejor amigo y por ese motivo nunca me he acercado a ella.

Es la mamá de mi mejor amigo y no puedo traicionarlo, por eso, aplique para la beca en Londres, pero con lo que no contaba es que mi amigo se iría conmigo y eso significa saber de Sabrina a diario, porque aunque no la vea mi amigo adora su madre y es seguro que siempre hablara de ella.

Él desde muy niño siempre dijo que un día su madre ya no trabajara más, porque él, le dará todo lo que se merece, Que él le dará la vida de reina que se merece y yo lo apoyo.

No solo porque es mi amigo, sino porque Sabrina se lo merece. Ella se dedicó toda su vida a su hijo, es justo que él, le quiera agradecer por todo.

En nuestra despedida tomé de más y pues Carlos Luis coloco droga en mi bebida. No sé bien qué paso, pero sé que tuve el mejor sexo de mi vida, porque amanecí en un hotel completamente desnudo y muy cansado.

Además, que tenía marcas en todo mi cuerpo, así que fue una noche salvaje y placentera lástima que no lo recuerdo.

En el viaje, les reclamé a mis amigos por dejarme solo. Pero en su defensa se fueron con dos hermosas chicas a despedirse de esta ciudad como se lo merecían según ellos.

Ya tenemos un mes en Londres y últimamente no puedo comer nada, Tengo náuseas y vomito, todo lo que como, ya no sé qué más tomar para que esto seme pase.

Aunque hay días que me siento bien. Hay otros que no puedo salir de la cama. Los médicos no dan con el mal que me aqueja, pero podría ser reflujo o gastritis que sé yo, solamente espero que con medicina se me pase.

El teléfono del departamento que compartimos mis amigos y yo sonó y Mauricio fue el que contestó

—Hola. Lucía, ¿quieres hablar con Fabio? —pregunto mi amigo, Pero no me paso el teléfono

—¿Que paso con mi madre? —pregunto Mauricio y yo me preocupe

—¿Qué?, no le digas que me contaste. Iré a hablar con ella el fin de semana, cuídala mucho —hablo Mauricio

—Muchas gracias por avisarme, Lucia —finaliza la llamada Mauricio

—¿Qué paso con tu madre?, ¿que quería mi madre? —indague preocupado por Sabrina

—Mi mamá está embarazada —responde Mauricio y mis ojos casi se salen de su lugar

—¿Pero, cómo? Si tu mamá nunca ha salido con nadie, ¿quién es el papá? —pregunté sin poder creer que mi hermosa Sabrina va a tener un hijo de otro

—No lo sabe, al parecer en nuestra despedida tomo de más y se acostó con algún idiota aprovechado, no debí insistir en que tomara y se divirtiera —expreso Mauricio preocupado

—¿Qué harás? —indague porque me imagino que Sabrina debe estar mal

—Iré a hablar con ella, aunque estoy lejos, quiero que sepa que no estará sola. Como cuando yo nací, esta vez yo la apoyaré —explico Mauricio

—Espero y todo este bien, quisiera acompañarte. Pero debo estudiar mucho — expliqué

—No te preocupes. Además, has estado enfermo. Descansa yo viajare para ver a mi madre este fin de semana, —Mauricio

No podía dejar de pensar en Sabrina. ¿Con quién se abra acostado?, ¿Quién será el afortunado que pudo tener esa hermosa mujer entre sus brazos y ahora ella le dará un hijo?

Hasta celos tengo por no poder ser yo quien la embarazara y pudiera disfrutar de su hermoso cuerpo

MAURICIO

Mi madre es mi mundo entero, siempre hemos sido ella y yo contra el mundo. De niño no me importaba al contrario adoraba que mi madre siempre estuviera a mi lado y no tener que compartirla con nadie.

Pero cuando entré a la adolescencia vi a mi madre tan bella, joven, pero estaba sola. Se dedicó a mí completamente y no volvió a salir con ningún hombre.

Yo no conocí a mi padre y tampoco quiero hacerlo. Pero si quería ver a mi mamá feliz y enamora ahora que estoy lejos de ella.

Pero no pensé que aconsejándole que se divirtiera, ella terminaría embarazada y sola otra vez. Eso es algo que me rompe el corazón, por eso acabo de aterrizar en Nueva York, hace solo un mes que me fui.

Pero debía hablar con mi madre, ella debe saber que no está sola, que esta vez me tiene a mí su hijo, para cuidarla a ella y a mi hermano, fue un viaje largo y llegué de madrugada, salí un poco antes de que finalizarán las clases, no podía esperar para ver a mi madre y abrazarla.

Tome un taxi y este me llevo hasta la casa de mi madre, lo pague y entre con mis llaves, deje mi pequeño bolso en la sala y subí a la habitación de mi mamá, entre sin tocar y ella dormía tranquilamente, como cuando era niño me quite mis zapatos y entre a la cama con ella. Pero esta vez yo la abrazaba a ella.

Mi mamá despertó y se asustó de sentir que alguien la abrazaba, pero al verme se tranquilizó.

—Mauricio, ¿que haces aquí? —Preguntó sorprendida y yo la abrace fuertemente

—Vine para que sepas que cuentas conmigo en todo y alguien me dijo que necesitas un abrazo de tu hijo mayor —responde mientras la abrazaba

—Lucia, ¿te lo contó todo? —Preguntó mi madre un poco apenada

—Si mamá y quiero que sepas que cuentas conmigo y que te apoyaré en todo para cuidar a mi hermano o hermana, si es necesario que regrese a Nueva York lo haré —ella negó con la cabeza

—Tú no harás eso. Tú volverás a Londres y te convertirás en el mejor abogado del mundo y así yo me sentiré orgullosa de ti. Cuando regreses tu hermano o hermana y yo estaremos aquí esperándote felices y orgullosos de ti —hablo mi madre

—Pero mamá, no quiero que estés sola —explique

—Y no lo estaré, Lucia me apoya en todo y si te pude sacar adelante con quince años, ahora con treinta y seis será pan comido, ahora vamos a dormir y a disfrutar el poco tiempo que estarás aquí, porque el domingo por la mañana te irás de regreso a Londres —sentencio mi madre y yo solo asentí y la abracé

Mi mamá es pequeña, incluso en mis brazos queda muy pequeña. Pero tiene un carácter y una fuerza única, ella es la mejor de todas y agradezco tenerla como mamá.

Mi madre es una luchadora, una guerrera y mi hábito va a estar muy feliz con la madre tan espectacular que le toco, algún día mi hermano o hermana se sentirá tan orgullo de la madre que le toco, tanto como me siento yo.