Mientras caminaba por las calles, seguía recordando, esta vez su memoria reprodujo los recuerdos de cuando fue a hablar con su tío, para pedirle la libertad de Valeria.
-Te lo dije querido sobrino. Aquí se entra, pero nadie sale.
-¡Es mi hermana, tu sobrina, no puedes tenerla aquí!
-No la traje, ella quiso venir por su propio pie.
-Te aprovechaste de nuestra necesidad, sabes que lo hace por mi madre.
-Yo no la obligo Vicent, es ella quien quiere venir aquí a trabajar. Ya está aquí, ahora me pertenece, no puede irse. Aunque podemos llegar a un a cuerdo.
-¿Cuál?- preguntó con el alma en vilo.
-Sabes que no tengo hijos, no quiero que mi trabajo se pierda, necesito que alguien herede mi dinero, mi esfuerzo, y ése debes ser tú. Si vienes a trabajar conmigo, Valeria puede irse.
Vicent, lo miró con odio, porque estaba aprovechando la oport
Lucía, se acostó en la cama y se hizo un ovillo, mientras su cuerpo era controlado por fuertes espasmos y sollozos, había pensado en no llorar más, en enfrentar la situación con valentía, pero no podía, cerró los ojos y recordó como las indeseadas manos de aquel hombre, viajan por su cuerpo, acariciando sus senos, haciéndola sentir asqueada. Sin poder controlarlo, un grito de desesperación brotó de las profundidades de su ser.-Noooo- sollozó- quiero irme a casa. Ven por mi Neithan, por favor, ven por mi- gritaba mientras se deshacía en lágrimas.Las horas pasaban y ella seguía allí, en la misma posición, sintiendo que se le escapaba la vida, el hambre no le daba tregua, su estómago crujía y el ardor, le quemaba las paredes estomacales. La sed, era terrible, así que se levantó y sin dudarlo abrió la destartalada regadera, unas débiles gotas cayeron y colocó su manos para retenerlas y así poder sostener un poco para beberla, luego volvió a la cama.No su
Lucía, se queda sola, repitiéndose una y otra vez, que no debe llorar, que debe ser fuerte, pero sintiendo como poco a poco, comienza a derrumbarse. Pasaron unos quince minutos hasta que la puerta volvió a abrirse, dando paso a Peligro.-Bien, veo que estás lista.-No quiero hacer esto- dice con voz quebrada.-Lo hemos conversado, no te resistas o será más difícil, hay muchos clientes hoy, muchos que podrían ser una buena opción y al menos no son violentos. Solo mantente lo más calmada posible.-Me siento estúpida con todo este maquillaje, parezco una fulana- le dice y Peligro la observa en silencio.-Hora de irnos, Lucía- la llama por su nombre- por favor, recuerda no estropearlo, el pellejo de ambos está en juego. De ti depende que Pantera, no nos asesine.Subieron una planta y caminaron hasta un salón, de donde provenía una música, lenta, sensual, provocadora. Las piernas de Lucía, temblaron y sintió que se desmayaría.-No podré. . . – su
Barbas. . .La ira me consume y la frustración se adueña de mi, se supone que la chica sería mía, se supone que yo sería el primero. Me acerco al Jefe y lo miro con seriedad.-Pensé que teníamos un acuerdo, Pantera.-Lo siento Barbas, ese cliente me dio casi el triple de lo que tu podías ofrecer, no podía rechazarle.-Pero teníamos un acuerdo- digo tensando la mandíbula.-Tampoco es que es el fin del mundo Barbas- me dice relajado- escoge a cualquier otra.-No quiero a otra, Pantera, la quiero a ella.-Ya es tarde- se encoje de hombros- quizás la quieras más tarde o mañana, cuando su valor haya disminuido considerablemente.-Pantera... soy un buen trabajador, pensé que me tendrías ciertas...consideraciones.-Y te las tengo, Barbas. La tendrás, pero no ahora, cálmate que la chica no irá a ningún lado.Observamos como Peligro se acerca con el rostro serio y pensativo. ¡Lo odio!Odio que siempre quiera hacerse el
Peligro, corrió escaleras arriba, debía intentar solucionar esto de alguna manera. Encontró a Pantera, echo una furia. Bebía de un vaso de whisky.-Pantera...-Te advierto una cosa, Peligro, si vienes a interceder por ella, estás perdiendo tu tiempo. Casi le arranca la piel al cliente, he tenido que enviarle dos chicas y ofrecerle otras dos por mañana y pasado, porque según el cuatro chicas usadas no eran suficiente, pero con otras dos así compensar el precio y los daños. ¿Sabes lo que significa eso?-Que has perdido dinero.-¡EXACTO!- gritó furioso- se supone que ese número me dejaría una enorme ganancia, pero no, terminó arruinando mi noche. Tengo ganas de bajar y torcerle el cuello hasta que deje de respirar- sus ojos inyectados en sangre, hubiesen hecho retroceder a cualquiera.-Pantera, lo comprendo, pero sabes que la celda de castigo es un infierno, esa chica está débil y...-¿Y a ti qué te importa?- le dijo enojado- no es tu familia,
Peligro...Mientras en la tercera planta se lleva a cabo el segundo fin de semana del mes, de manera exitosa ya que esta a todo dar con clientes y las chicas elegidas por ellos, son de las más costosas, entre ellas varios de mis números, yo no dejo de pensar en Lucía.Ella ya lleva una semana de castigo en aquel miserable lugar, debe estar muy débil debido a que Pantera no ha autorizado el pase de alimentos para ella, no he querido indagar mis hasta donde llegará su castigo por temor de enojar a mi tío y también por no querer complicar más las cosas.Después de lo que catalogó Pantera como; una de las mejores noches. Se retiró a su habitación, quería descansar un poco.Se recostó en la cama de lado y se dejó arrastrar por sus pensamientos. Lucía, debía sentirse miserable, confundida, realmente hambrienta, daría lo que fuera p
El corazón de Peligro dio un enorme salto dentro de su pecho.¿De qué diablos estaba hablando Pantera?, ¿Barbas, sería su cliente? No, aquello no podía estar ocurriendo, debía ser una broma. Posó sus oscuros ojos en Barbas, quien le sonrió de lado con una mirada cínica.-Eso no puede ser- dijo Peligro, conteniendo la ira-No puedes hacer eso, Pantera.-Puedo hacer lo que me plazca, Peligro, éste es mi negocio, aquí solo mando yo. Yo y nadie más.-Pero. . .-No hay peros que valgan, le di una buena oportunidad a esa chica, un buen cliente, una de las mejores suites y la muy perra no supo agradecerlo, he estado buscando el castigo adecuado y...-Pensé que estaba recibiendo su castigo- dijo un enojado Peligro- ha estado dos semanas sin alimento, en aquella inmundicia oscura, eso es suficiente castigo.-Yo soy quien decide los castigos y no tú. Sé que ella le teme a Barbas, además es evidente que él está muy interesado en ella y por s
-No...No puede estar pasando otra vez- dijo Lucía con ojos llorosos, sintiendo que la angustia impedía que el oxígeno llegara a sus pulmones.-Te diré algo, 1258 espero que esta vez no lo arruines o ambas estaremos perdidas. Increíblemente Pantera, ha decidido darte una segunda oportunidad, de hecho llegué a pensar que te mataría, pero no, decidió dejarte con vida.-¡Estar en aquel hueco oscuro no es vivir!- dijo con voz temblorosa.-Al menos respirabas, eso ya es mucho.-Claro, respiraba el hedor del orine y el excremento- gimió, ya sin poder contenerse.-Creo que eres bastante malagradecida, en medio de todo tienes cosas buenas y no sabes aprovecharla.-No veo nada bueno en ser violada- secó las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas.-Solo no compliques las cosas 1258, mientras más te resistas, será peor para ti.-¿Sabes que es lo irónico de todo?- le dijo con el labio inferior temblando- cuando estaba en casa, solo quería mori
Allison no podía dejar de llorar, un fuerte dolor se había instalado en su pecho, logrando oprimirlo con desesperación, sentía que la pena le ahogaba.-No llores así Ali, me destrozas el alma- le decía Rafael mientras acariciaba su cabello.-No puedo evitarlo- gimoteó- me duele demasiado, quiero a mi niña conmigo.-Ella regresará pronto- le aseguró intentando darle fuerza.-Me siento tan culpable, me siento desdichada y vacía...siento que si la hubiese cuidado más, si yo la hubiese protegido más...quizás...-Nada ganas con torturarte, mi amor. No podemos cambiar lo que pasó, no podemos corregir lo que ya está hecho, solo nos queda rogar por una segunda oportunidad y seguro la tendremos.-¿Puedes asegurarlo?- ahogó un sollozo- puedes asegurarme que tendré a mi nena nuevamente conmigo.-Quiero tener