Los ojos de Val se llenaron de miedo y empezó a hiperventilar, su respiración y los latidos de su corazón se aceleraron como si hubiera estado corriendo un maratón.Se tomó de la pared del ascensor tratando de calmarse.Genaro observó la sombra que era el cuerpo de la mujer y por un momento la ignoró, sin embargo, cuando la miró acuclillarse a un extremo del ascensor, encendió su celular y la vio colocar su cabeza entre las piernas, y empezar a sollozar se dio cuenta de que no estaba fingiendo y que su miedo era real.—¿Qué sucede Val? Ante su pregunta ella se mantuvo aparentemente indiferente, no obstante, el estremecimiento de su cuerpo le indicó que estaba afectada. Genaro suspiró, se acercó a ella, le levantó el rostro y la miró a los ojos.Ella estaba tratando de respirar y sus ojos reflejaban temor.—Val, no pasa nada, tranquilízate. Estoy aquí —ante la voz del hombre ella levantó la mirada, sus ojos llorosos se extendieron hacia él.—Tengo miedo —dijo ella en un leve susurro.
Benjamín tomó su celular y se sentó a un lado de su esposa, marcó el número de su padre, mientras ella le pedía que lo colocara en alta voz.—Ponlo en alta voz para escucharlo y así si necesitas apoyo te lo doy.Benjamín asintió, y segundos después se oyó la voz de su padre al otro lado de la línea.—Hola, hijo, ¿Todo está bien? —interrogó el hombre preocupado.—Hola, papá, si todo está muy bien ¿Y tú, cómo estás? —Bien, estoy en Wollemia, intenté correr a Sirio, pero no hay forma de deshacerse de ese hombre… seguramente porque la manipuladora de su hermana lo mandó, ella cree que su hermanito va a impedir que me divorcie de ella, como se negó a firmar el divorcio de mutuo acuerdo, yo inicié un divorcio contencioso, quiero quedar libre de ella… conocí a alguien en el aeropuerto, el día que llegué de Villa Madera, estoy interesado en ella, pero mientras siga casado con Mara no puedo ni siquiera iniciar un acercamiento.En ese momento entró Mara y como el teléfono estaba en alta voz, e
Ana Sofía se sentía muy mal por tener la intención de ocultarle la verdad a Xiomara, pero es que en verdad ella no creía que Barton la hubiese dejado de querer, el amor no era como un artefacto eléctrico que se podía apagar como si tuviera un interruptor, ese amor entre ellos debía estar allí y quizás él viéndola a ella, que le hablara y le dijera como se siente podía darse cuenta de que estaba perdiendo a la mujer que realmente amaba.—Me parece bien suegra, debes ir y luchar por reconquistar a mi suegro, cómprate una lencería sexy, y muéstrale porque se enamoró de ti —pronunció la joven tomando su decisión.—No puedo con ustedes, ¡¿Es en serio, Ana Sofía?! ¿Le estás dando consejos a mi madre de como seducir a mi padre? Eso es demasiado fuerte para mí, ¡Dios! Me van a traumar, porque siempre me imaginé que mis padres eran asexuales —pronunció Benjamín en un tono dramático.—Pues no querido esposo, si fueran asexual tú no estuvieras aquí —lo reprendió la joven siguiendo con el tono br
Laurent se sostuvo de los fuertes brazos del hombre, hubiese caído de bruces, si él no la hubiera sostenido con fuerza.—Disculpe ¿Se hizo daño? —ante la pregunta del hombre ella negó con la cabeza, por varios minutos se quedó en silencio después de escucharlo, a pesar de querer hablar, de pronto sintió que sus palabras se quedaron atascadas en su garganta—. Creo que llamaré a emergencias, quizás se hizo una conmoción porque ya no puede hablar o de repente se comieron la lengua los ratones —pronunció el hombre con una sonrisa que hizo que a la joven le diera un vuelco en su estómago.Ella sacó la lengua y la movió de un lado a otro, para mostrarle que tenía su lengua y luego se dio cuenta de que su acto era bastante infantil, por eso se aclaró la garganta.—Ya te hablé y te pedí disculpas, siento haberme tropezado contigo —expresó y el hombre hizo una cara de ofendido.—Para mí, en cambio, ha sido un placer que lo hayas hecho —manifestó extendiendo la mano para saludarla y aunque él t
Laurent abrió los ojos sorprendida, al mismo tiempo que pensaba que definitivamente el mundo era demasiado pequeño. No pudo evitar el sonrojo en sus mejillas sobre todo ante la presencia de Patricio. —¡Ay por Dios! ¡Qué vergüenza! —exclamó la chica cubriéndose el rostro, mientras Erasmo se sorprendía de sus palabras.—¿Acaso se conocen? —interrogó mirando de uno a otro.—Si —respondió Laurent.—Fue mi cita a ciegas —dijo Patricio—Fue la cita a ciegas que preparé para Patricio —respondió Ana Sofía, al mismo tiempo que los otros.—¿Por qué le están preparando cita a ciegas a Patricio? ¿También nos las iban a preparar a Horacio y a mí? Eso suena como que desean deshacerse de nosotros.—¡No! Es solo que cuando uno es feliz quiere que los demás sean tan feliz como uno —expresó Ana Sofía.—Bueno, por favor tomen asiento… vamos a disfrutar de esta cena en familia —invitó Benjamín y todos tomaron asiento.Todos se habían llevado una gran sorpresa cuando vieron entrar a Erasmo con la mujer q
Mara se quedó viendo a Barton con dolor, buscando la verdad en su rostro, por un momento se mantuvieron en silencio, sin pronunciar ninguna palabra,—Espero que no te arrepientas de tu decisión, solo tengo una pregunta ¿La amas? ¿Ya estás en una relación con ella? —interrogó tratando de simular su dolor.Barton la observó, sin querer admitir o negar nada, después de todo se sentía herido por como ella lo había manipulado en el pasado, por lo que prefirió mantener su silencio. —Entiendo, dicen que quien calla otorga —pronunció la mujer con pesar.Mara se sintió como si le hubieran arrancado el corazón. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sus piernas temblaron, no podía creer lo que estaba pasando, ¿cómo era posible que alguien la tratara así? Pensó que él la quería, pero resultaba evidente que no era así, todo había sido una farsa. Darse cuenta de eso, provocó que sintiera la rabia invadiéndola por dentro. Era una ira que nunca había sentido antes. Quería gritar y enfrentarse a Barton
Mara volvió en sí lentamente, con la cabeza palpitando dolorosamente. Tardó un momento en recordar lo que había sucedido. Cuando abrió los ojos se encontró en una habitación oscura y con olor a humedad. Estaba atada a una silla con los ojos vendados. Podía oír el sonido de unos pasos que iban y venían delante de ella. De repente, sintió un fuerte dolor en el brazo y gritó, uno de los hombres la había agarrado clavando sus uñas de manera violenta.—Nada de eso ahora—, gruñó— ¡Cállate! —pronunció con voz ronca—. Si cooperas, esto te resultará mucho más fácil.La mente de Mara iba a toda velocidad. ¿Quiénes eran esas personas? ¿Qué querían de ella? Intentó recordar lo que había sucedido, pero lo último que recordaba era haber contestado a la puerta y luego todo se quedó en blanco. —¿Qué quieren de mí? —preguntó —No tengo nada de valor.—Alguien cercano, tiene algo que queremos —dijo la voz—. Si él accede a nuestra petición no te pasará nada y estarás libre muy pronto.Mara se quedó pens
Sirio recibió el llamado de Barton, y movió la cabeza de manera negativa, no podía creer que ese hombre se hubiera metido a la boca del lobo sin decirle y estaba tan molesto con él que ni siquiera lo sospechó.—Secuestraron a Maya, voy detrás de los hombres que se la llevaron, necesito que traigan refuerzos para que me ayuden a los galpones ubicada en la zona de las playas prohibidas de Wollemia. Cindy tiene que ver con ese secuestro, ella dice ser de apellido Hu…, pero la verdad es que su apellido es… —Sirio no pudo escuchar bien, porque en ese momento una interferencia impidió oír la voz de su cuñado y la comunicación se cortó.Sirio dio un golpe en el volante con impotencia, sabía que había algo extraño en esa mujer, pero a pesar de investigarlo no encontró nada, aunque al parecer Barton había dado con algo.Marcó un par de veces a Barton, pero la llamada no comunicaba, decidió llamar a uno de sus hombres y le dio instrucciones.—Busca a Cindy Hunter, apunta su dirección y debes ll