CAPITULO 36

Hermanito querido, veo que no te has oxidado, parece que has seguido entrenando después de que te he dejado hace un año, dijo Jhoan rodeando con un brazo los hombros de Seit.

Porque me oxidaría, yo no soy un vago como tú, que no hace nada, por mejorarse, le respondió Seit con un tono burlón, y con una pausa se dirigió a Marco y dijo: Marco me muero de hambre,  ya mandaste preparar algo de comer cierto.

Maestro hace unos minutos mande servir la comida, o pasemos a servirnos primero, luego continuamos con el juego del hermano Mart, respondió Marco Apresuradamente.

Ante esta situación,  uno de los nuevos que estaba en shock, balbuceo después de presenciar tal escena y más al ver que ninguno de los demás, a excepción de los novatos estaban sorprendidos, sino más bien actuaban normal: ¿qué sucede?,  ¿por qué está en el suelo?, Sam no se mueve, que le pasó, ¿por qué no se levanta?, ¿acaso murió?, este niño puede ser tan despiadado, entonces no l

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