En este momento, Néstor y Norma también opinan: “oye niña, creo que tienes razón, mi hija fue tan afortunada de encontrar a alguien como Seit, y tu metáfora sobre una lámpara mágica no esta mal, le pedimos deseo tras deseo y el los sigue haciendo realidad”.

Seit solo podía escuchar esta conversación, se sentía impotente, pero en ese momento recuerda algo y le pregunta a Reiton: “oye lámpara, no pasará nada si sigues holgazaneando en el tiempo de trabajo?, tu feje es permisivo?.

Pamela también se da cuenta de esto y pregunta: “¿hermana, no tendrás problemas si te sigues quedando con nosotros?, podemos seguir hablando mas tarde después de que salgas, podemos volver a recogerte”.

Reiton sonrió y dijo: “no pasa nada, mi feje soy yo mismo, así que no se preocupen por nada”, después de esto frunció el ceño y recordó: “disculpen, por mi culpa aún no han pedido nada para almorzar, entonces díganme que quieren pedir y mandare traerlo enseguida”.

“¡¿eres tu propio feje?”, pregunto