Sara no podía creer que con solo un par de cambios de palabras pudiera afectar tanto a su vida y la de alguien más, no sabía nada de esto y ahora que piensa en el estado en el que se encuentra Estela, se sintió culpable por ello, si no hubiera dicho aquello en ese entonces, no solo su salud no hubiera sido afectada, su hijo no hubiera gastado tanto en ella, y Estala no estuviera sufriendo tales consecuencias.
Todos charlaron durante un tiempo hasta que Seit dijo; bueno dejaré este asunto en manos de Eduar Lemian, no tenemos porque perder tiempo en algo tan trivial, le pediré que se encargue de las cosas aquí y también del asunto de Estela, tía Sara, no tiene que preocuparse por ella, cuando Seit terminó de hablar, pudo ver las expresiones atónitas del resto.Incrédulos miraron a Seit con horror, ya tenían el dato de que Seit tenía una buena relación con Pedro Tercero, uno de los ocho hombres más poderosos del país, y ahora Seit les decía que dejaría que Eduar Lemian se encargaNo tardaron en llegar con Frank Ramírez, cuando llegaron, fueron tratados con todo respeto, los atendieron de la mejor manera posible, los llevaron con Iván López, quien estaba con su padre e hijo a su lado, cuando Sara los vió a los tres, un rastro de odio e ira apareció en sus brillantes ojos y esto incluso podía verse reflejada en su rostro.Frank Ramírez ya había ordenado todo, fue muy eficaz y ya había solucionado todo lo que le encargo Seit, toda la propiedad de la familia López ahora pertenecía a Sara, ella estaba de acuerdo con todos los planes de Seit para con esta familia, serían mendigos a partir de ahora, muchos fueron lisiados, solo se les perdonara a los niños, según Sara, tendrían piedad de los demás a excepción de estos dos, Iván López y su padre quienes eran los más culpables de toda su tragedia.Aunque Sara y Mateo ac
Amiga, ¿Quién será el?, ¿realmente acabo con ellos cierto?, pregunto la hermosa chica que había estado callada todo el tiempo, y cuando miro a su amiga, ella estaba igual de incrédula, naturalmente podía entender su reacción.Después de unos minutos más, unos hombres vestidos con trajes negros se les acercan algo cansados y les dicen al par de bellezas; señorita Pamela, señorita Cecilia, porqué se alejan sin protección, eso fue peligroso, y podrían haber estado en problemas.Estos hombres eran los guardaespaldas de estas dos hermosas jóvenes, las habían perdido de vista porque estas dos jóvenes intentaron perderlos intencionalmente por ciertas razones, mientras tanto, Seit había vuelto von Ben y Mateo y se pusieron en marcha a encontrar al siguiente talento.Después de 4 días más después de este incidente, Seit logro reunir un total de 6 aliados de los 7 que tenía en mente, cuatro de ellos eran jóvenes, entre ellos estaban Ben Wilson, Mateo Revers, Ángela Canaza, Trevor Gon
Ya por la noche, todos querían brindar pero Seit nunca en su vida hasta ahora había bebido ni una gota de licor, esto les causo gracia a todos en el grupo, incluso a Ángela Canaza, aunque 4 de los 6 son jóvenes casi de la misma edad que Seit, estos ya habían compartido bebidas antes de conocerse, ahora a su vista, Seit parecía un santito.A sus ojos, Seit parecía un niño que tenían que cuidar esta noche, en su interior cada uno tenía sus propios pensamientos, viendo esto no querían obligarlo a beber ya que era su maestro, el joven maestro de todos aquí.Justo cuando todos levantaron sus copas y quisieron brindar, se creo una conmoción afuera, un grupo de mujeres entraron en el bar llamando la atención de todos, entre estas mujeres estaban Pamela y Cecilia, este grupo de mujeres eran sin duda muy hermosas, y habían venido a pasar el rato como cualquier noche, los jóvenes ricos de tercera generación siempre hacían este tipo de cosas, salidas nocturnas, de compras, entre ot
Como Pamela estuvo buscando a Seit durante unos días sin tener éxito, encontrarlo aquí era pura suerte, porque esta noche Pamela no tenía intenciones de salir, quien hubiera pensado que lo encontraría cuando menos lo esperaba.Y como dijo Lucius Annaeus; la suerte es solo cuestión de oportunidades de preparar encuentros.Esta suerte había que aprovecharla, como vió a Seit despedir a los demás y se quedaba aún en su mesa, más tarde buscaría una oportunidad para acercarse a el y agradecerle, le conto sobre Seit a Cecilia para que la acompañara más tarde, Cecilia no encontró ningún problema con el pedido de Pamela, cuando noto a Seit también estuvo de acuerdo, porque de no ser por el, quién sabe que sería de ellas en ese momento. Mientras tanto, Seit había recibido un mensaje por parte de Jhoan, al parecer tenía asuntos personales que atender y por ello no podría venir a su encuentro en esta ocasión, con esto Seit no tuvo otra opción más que marcharse, si Jhoan ya no ve
¿estabas buscándome?, ¿Por qué querrían agradecerme estas mujeres?, pensó Seit para sí mismo, obviamente Seit no reconoció a este par de bellezas, Seit nunca ponía en sus ojos a aquellos que no amenazaran sus días tranquilos, o no aportaran a sus intereses personales, y estas bellezas no eran la excepción.Seit recordaba haber visto a este par de bellezas en alguna parte, pero no exactamente donde ni cuando, en ocasiones, Seit ayudaba a muchas personas indirectamente, tratando de quitar la basura de la sociedad, tal era el caso de Betty la novia de Olvis, Seit quiso ayudar a Olvis por lo bien que lo trató y por el maltrato que el recibía por parte de los demás, pero ayudando a Olvis, indirectamente ayudo a Betty.Entonces las vez que Seit ayudo a Pamela y Cecilia, había confundido a Pamela con algún conocido, y al cerciorarse de que se había equivocado, como disculpa y en un intento de no ofenderlas, Seit las ayudó a cambio, porque en algunos casos, las mujeres son sensi
Seit solo dijo esto porque podía notar a los demás que lo rodeaban con caras de odio y envidia, incluso algunos lo miraban con caras asesinas, en su mayoría eran hombres, al parecer todos estos estaban enojados por el modo en que Seit les hablo a Pamela y Cecilia, esto era un problema, y pensó en lo que le dijo a Ben hace minutos atrás, te lo dije Ben, las mujeres “hermosas” son un fastidio, solo traen problemas.Claro que Seit solo podía pensar esto en su mente, si dijera una sola de las cosas que pensó, puede que por las miradas de todos los que lo rodeaban, se lanzarían a lincharlo, realmente no quería aceptar ni el dinero ni la invitación, pero tampoco quería crear una imagen que pueda ser reconocida con desprecio, así que era mejor aceptar su invitación porque si aceptara el dinero, quizá el resto lo verían como poco caballeroso.Pero cuando Cecilia y Pamela escucharon las palabras de Seit, ambas se sintieron algo contentas, no sabrían explicarlo, pero sintieron que
Joven, ya puede retirarse, yo me hare cargo de la señorita Pamela.Por su mirada y su manera de hablar, se podía ver el desprecio de este hombre hacia Seit, este hombre ya estaba lívido de envidia hacia Seit, no solo conocía a este par de bellezas, sino que tuvo el descaro de sentarse junto a Pamela y Cecilia, para este hombre esto era algo inaceptable, había invitado a estas dos bellezas en repetidas ocasiones, pero nunca, en ninguna de estas ocasiones le dieron un sí por respuesta, y ahora viendo a Seit, un niño pobre con nada más que solo una buena cara, esto lo hacia sentirse mal.Seit ni siquiera le prestó atención a este hombre, esperaría un rato más y luego si nadie llega, dejaría a esta chica en un lugar seguro y la dejaría a su suerte, pero para su mala suerte aún si esperase más de una hora nadie vendría, porque Cecilia se había olvidado de llamar a la familia de Pamela, Cecilia estaba encargada de traer de vuelta a Pamela, pero la había dejado con Seit, esto d
Realmente las mujeres son un fastidio pensaba Seit, luego de esto, tomo el vaso de la mano de Pamela y se lo bebió a su vista, se lo bebió en un solo respiro, Pamela viendo eso dejó de llorar y volvió a servir otra copa y le dijo a Seit; oye yo bebí tres copas y tú solo uno, eso no sería justo, ¿Cómo puedes dejar que una chica más que tú?, ¿realmente eres un hombre?.Ante estas palabras, el resto de los espectadores que aún seguían en este bar se echaron a reír, a Seit no le importaba como se burlaran de el, pero Pamela era realmente molesta, según sus pensamientos, si no bebía esta otra copa, Pamela podría volver a echarse a llorar, y eso era mucho más irritable que todas las risas burlonas de los demás, así que solo pudo contenerse y volver a beberse de un solo respiro la segunda copa de vino.Y así también bebió la tercera, cuando termino la tercera copa, Pamela se veía bastante feliz, incluso aplaudía, entonces Seit le dice; señorita Pamela, podría llamar a uno de sus amig