Olegda en lo más profundo de su corazón, sabe que Mervin está muy molesto porque ella no solo había coqueteado con Ethan, sino también con su hermano Marcos. En realidad, ella en este momento, no estaba enamorada de ninguno, pero sabía que el amor entraría en su corazón, cuando la tormenta hubiera pasado.La sede de la corporación Ferry se encontraba en un silencio inusual esa tarde. Felix y Daniel, los hermanos de Olegda, estaban reunidos en la sala de conferencias, discutiendo los últimos acontecimientos que habían sacudido la empresa. Olegda, la hermana menor, estaba temporalmente asignada a la corporación Maxwell por petición de su abuela Elaine, quien desconfiaba de la madre de Mervin, y había percibido movimientos sospechosos en las finanzas de la corporación.Juliette, la mano derecha de Olegda en la corporación Maxwell, había desaparecido sin dejar rastro, sumiendo a todos en un estado de incertidumbre y preocupación. Nadie sabía su
La noche envolvía la habitación de Olegda en un manto oscuro mientras ella permanecía sentada al borde de la cama, con la mente sumida en un torbellino de emociones. Los síntomas de malestar, mareos y náuseas la habían llevado a la farmacia en busca de respuestas, y ahora estaba frente a la prueba de embarazo, temblando de nerviosismo.Felix, su hermano mayor, había sido el primero en sospechar cuando notó el cambio en su comportamiento y su estado físico. Con preocupación, le había recomendado que se hiciera la prueba, sin saber realmente lo que podría revelar.—"¿Estás bien, Olegda?" preguntó Felix con voz suave, preocupado por la angustia que veía reflejada en los ojos de su hermana.Olegda asintió débilmente, sosteniendo el test de embarazo entre sus manos temblorosas. —"No lo sé, Felix. Estoy asustada," admitió ella, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escapar.Felix se sentó a su lado, colocando una mano reconfortante sobre su hombro. —"Sea cual sea el resultad
El sol brillaba sobre la tranquila casa rural donde Olegda se había escondido durante varios meses, tratando de mantenerse alejada del mundo exterior y proteger a su bebé, Daniela, de los posibles peligros que acechaban. Katy, su hermana gemela, había sido su única compañía durante ese tiempo, prometiendo mantener su paradero en secreto incluso de sus propios hermanos.Sin embargo, la paz que habían encontrado se vio amenazada cuando Ethan, el confidente de la familia, descubrió su escondite. Con determinación en sus ojos, había seguido el rastro de Katy hasta llegar a la casa rural, donde se encontraban todos los hermanos Ferry reunidos.El corazón de Olegda se aceleró cuando escuchó los pasos de Ethan acercándose a la puerta. Sus manos temblaban mientras se preparaba para enfrentar la confrontación inevitable que se avecinaba. Katy, a su lado, le ofrecía apoyo silencioso, su expresión reflejando la ansiedad y la preocupación.La puerta se abrió de golpe, revelando a Ethan de pie en
El sol brillaba sobre la ciudad cuando Ethan se dirigió decidido hacia la oficina de Mervin. Su mente estaba llena de furia y determinación mientras repasaba en su cabeza las palabras que planeaba decirle. No podía dejar que Mervin escapara de su responsabilidad.Con pasos firmes, Ethan llegó a la puerta de la oficina de Mervin y entró sin siquiera llamar. La expresión en su rostro era un claro indicio de la ira que estaba a punto de desatar.Mervin, que estaba revisando algunos informes en su escritorio, levantó la mirada sorprendido al ver a Ethan entrar tan repentinamente. Frunció el ceño, confundido por la expresión en el rostro de su colega.—"Ethan, ¿qué haces aquí? ¿Pasa algo?" preguntó Mervin, su tono lleno de sorpresa y preocupación.Ethan avanzó hacia él con determinación, su mandíbula tensa por la ira contenida. Sin decir una palabra, levantó la mano y le dio una cachetada a Mervin que resonó en toda la oficina.Mervin quedó estupefacto, llevándose la mano a la mejilla en u
La revelación de que su hermano, Marcos, era el padre biológico de la niña golpeó a Mervin con una fuerza abrumadora. Las palabras del juez resonaban en su mente, marcando el fin de sus esperanzas y sueños de ser el padre de la pequeña. El peso de la verdad era aplastante, y Mervin se vio sumido en una espiral de desesperación.Mientras el mundo a su alrededor se volvía oscuro y borroso, los pensamientos tumultuosos invadían la mente de Mervin. Se sentía abrumado por una mezcla de emociones abrumadoras: tristeza, ira, frustración, pero sobre todo, un profundo dolor que parecía consumirlo por completo. La idea de que su hermano, su propio hermano, fuera el padre de la niña lo destrozaba por dentro, y se sentía incapaz de lidiar con el peso de la verdad.En un momento de desesperación absoluta, Mervin se vio impulsado a tomar una decisión drástica. Sin pensar en las consecuencias, se dirigió a su habitación y buscó un instrumento afilado. Con manos temblorosas y una mente nublada por la
El oscuro pasado de Katy estaba envuelto en sombras de dolor y sufrimiento, una historia que había mantenido oculta durante años, incluso para aquellos más cercanos a ella. Mientras caminaba por los pasillos de la mansión, sus recuerdos la transportaban a un tiempo pasado, a una infancia marcada por la adversidad y la crueldad de aquellos que deberían haberla protegido.Desde el momento en que nació, Katy fue separada de su hermana gemela, Olegda, y entregada a una familia ajena que la trató con desprecio y crueldad. Mientras Olegda crecía en el lujo y la comodidad de la mansión, Katy se encontraba luchando por sobrevivir en un mundo que le era hostil desde el principio.La madre de ambas niñas, cegada por la ambición y la codicia, solo tenía ojos para Olegda, la elegida para heredar el legado de la familia. Katy, por otro lado, fue abandonada a su suerte, entregada a una de las criadas de la mansión que la llevó lejos de todo lo que conocía y la dejó a merced de una familia que la con
El sol brillaba en lo alto del cielo azul mientras Katy se paraba frente a la lápida, sintiendo un nudo en la garganta y un dolor punzante en el pecho. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras leía las palabras grabadas en la piedra fría, confirmando lo que ya había temido en lo más profundo de su corazón.—"Aquí yace... Margarita, madre de... ," murmuró Katy, su voz quebrada por la emoción y el dolor. "Descansa en paz, madre... aunque nunca llegamos a conocernos, siempre estarás en mi corazón."Mervin, a su lado, permanecía en silencio, su corazón lleno de compasión y tristeza al presenciar el dolor de Katy. Había sido él quien había comenzado la investigación para descubrir la verdad sobre la madre biológica de Katy, pero nunca se habría imaginado el triste destino que le esperaba.—"Lo siento, Katy. No tenía idea de que encontraríamos esto," dijo Mervin, su voz llena de pesar mientras colocaba una mano reconfortante en el hombro de Katy.Ella asintió con la cabeza, incapaz de c
Mientras Mervin era llevado a la prisión, una sensación de serenidad y determinación lo envolvía. Aunque la perspectiva de enfrentar cinco años tras las rejas era desalentadora, había aceptado su destino con calma y resignación. Sabía que cada día sería un desafío, pero también estaba decidido a hacer lo mejor de la situación y a mantenerse fuerte para Katy, quien lo acompañaba en cada paso del camino.Las visitas de Katy se convirtieron en un rayo de luz en los oscuros días de Mervin en la cárcel. Cada vez que la veía entrar por la puerta, su corazón se llenaba de alegría y esperanza, recordándole que no estaba solo en este viaje. Juntos, encontraron consuelo y apoyo el uno en el otro, compartiendo risas, lágrimas y momentos de intimidad en medio del frío y la oscuridad de la prisión.Las visitas conjugales se convirtieron en un bálsamo para el alma de Mervin, ofreciéndole un breve respiro de la monotonía y la dureza de la vida en la cárcel. En esos momentos de intimidad compartida,