NINA

Llevamos una semana aquí y el ultimo lugar que visitamos es una discoteca, mi cuerpo se mueve y el me toma de la cintura acompasando sus movimientos con los míos.

—Vámonos de aquí—dice y niego.

—Un rato mas—le digo porque se, pronto esto acabara.

—A que le tienes miedo—me pregunta y solo lo abrazo.

—A nada, ya sabes mi posición y estoy contigo hasta el final.

Se lo he repetido ya todos estos días, pero continua con sus muros, se que los tengo que derrumbar poco a poco, va a ser difícil, esta conmigo porque en cierto modo me quiere, pero le es complicado volver a confiar en mi y lo acepto.

—No quiero pensar en eso, solo quiero disfrutar.

En eso no miento, estoy cansada de sobrepensar las cosas, amargarme y dañarme el momento pensando en una cosa, en la otra, en esto, que lo otro, y yo no se que mas cosas.

Quiero disfrutar, vivir, como una joven de mi edad que esta casada con su pareja destinada y no creo que eso tenga algo de malo.

Ya es hora de pensar en mi.

—Lo que te gusta es