Me quedo quieta, no me muevo, la curiosidad de saber que hace papa aqui me puede mas y se, que si salgo y sabe que los voy a escuchar, no le dira nada.

—No entiendo cual es el motivo de tu visita Nikolai—escucho como habla Greco, yo no me muevo de aquí, prefiero escuchar sin que mi padre sepa que yo estoy aquí—sin embargo, te escucho.

—Gracias Greco, pero me urge hablar un tema importante contigo—su tono es tan serio y al saber que es lo que quiere y lo que pretende que yo haga, pues ya debemos saber un poco de que es lo que quiere hablar.

—Y que podría ser.

Greco habla pausado y no entiendo porque mi cuerpo, cada molecula se estremece al escuchar su voz. La humedad en mi sexo me averguenza un poco, las sensaciones que me causo.

—Mi hija—el corazón se me acelera cuando escucho mi nombre—es un tema muy importante para mi y quiero que dejes algunas cosas listas.

—Tu hija—es Greco—cualquiera diría que le importas.

Es verdad, siempre son tan indiferentes y en esa reunion donde fui present